En el siguiente Blog se pretende describir de la forma más exhaustiva y completa el fenómeno de la Acucullofilia y Circunsexualidad. Acompáñennos a un profundo viaje dentro del mundo de esta Parafilia.
La Acucullofilia es la atracción sexual por la circuncisión y por los penes circuncidados. Es una Parafilia en la cual la Circuncisión juega el papel protagónico ya que es éste el objeto que causa el placer, excitación o el orgasmo de quienes padecen este tipo de Parafilia.
En ocasiones el comportamiento sexual es extremista ya que en algunos casos la pareja sexual no puede alcanzar el orgasmo si el otro no está circuncidado o si esta persona no se enfoca en esa imagen ideal que le sugiere la Circuncisión, que es el acto de cortar y retirar permanentemente el prepucio, que es la piel que cubre el glande o cabeza del pene para que esta parte quede expuesta. este procedimiento también es llamado Postectomía.
En muchas ocasiones esto no está vinculado directamente a la pareja, es decir que el mismo individuo puede auto observarse en soledad y manifestarse as sí mismo o a los demás profundos deseos de hacerse la Circuncisión, o bien contemplar su Postectomía ya realizada, observar detenidamente su cicatriz o imaginarse en situaciones en la cual su propio pene está relacionado con la acción y efecto de circuncidar. La mayoría de veces cuando se fantasea con el acto de Circuncidar, se hace referencia a un término nuevo denominado Circunsexualidad, el cual bajo un tratado específico se definirá más adelante dentro del desarrollo de esta investigación.
Si bien Sigmund Freud ya explicó entre sus textos lo que es la envidia del pene; para el individuo acucullofílico no circunciso, existe una Envidia de la Circuncisión, que se basa en sentir descontento al no haber sido circuncidado al momento de nacer o al enterarse que otros sí lo son. El individuo de pene intacto ve a su propia postetctomía como una gran aspiración o como un acto de iniciación en el mundo de la fantasía y el placer, siendo este el acto máximo y utópico del tope de sus deseos. Por lo cual muchas veces el individuo mantiene su pene sin cirugía debido a que llegar a esta acción, sería como leer el final del cuento y ya estando satisfecho el deseo, su anhelo se vería interrumpido y los episodios de constante excitación desaparecerían.
Sin embargo en muchos casos la fantasía no desaparece, pues como ya se mencionaba, ese deseo no solamente se manifiesta en individuos intactos, sino también en circuncisos. Muchos hombres exteriorizan su satisfacción o descontento sobre los resultados de su circuncisión neonatal o su circuncisión realizada en edad adulta. Buscan conversar sobre el tema con mujeres para auto-convencerse que su decisión fue la mejor; de que su estilo de pene es mejor y superior. Inclusive hay quienes se circuncidan dos veces para corregir la primera cirugía, o para lograr una piel más tensa. También se ve el caso de individuos que adicionalmente se realizan una Frenuloplastía, que es un corte que provoca la liberación de la tensión de la piel del frenillo, que es el pequeño hilo debajo del glande que conecta el prepucio con la cabeza del pene. Esto con el objetivo siempre de darle a la circuncisión una apariencia más tensa.
En contraste con estas afirmaciones, también existen casos en los cuales los circuncisos tienen una Envidia del Prepucio o también un Complejo de Pene Circunciso, lo cual simplemente se basa en sentir vergüenza de la cicatriz o sentir insensibilidad, resequedad, o un descontento general por haber sido circuncidado sin su propio consentimiento; lo cual va íntimamente relacionado a sentirse despojado de algo que le pertenecía sin tener la posibilidad de recuperarlo.
Lo que muchos no saben es que en la circuncisión, se extirpan miles de terminaciones nerviosas, el glande queda permanentemente expuesto, su tersura y humedad natural desaparecen debido a la resequedad y el roce constante con la ropa, lo cual da paso a una queratinización, que es un engrosamiento de la piel causado por un callo que también reduce la sensibilidad al tacto. La piel también se oscurece y el brillo se pierde dando una textura que es más áspera a comparación de un glande que jamás fue expuesto por períodos prolongados al contacto con el aire ni al roce con otras superficies.
Quienes padecen de Complejo de Pene Circunciso o de Envidia del Prepucio, se quejan constantemente de falta de sensibilidad o de orgasmo retardado, ya que a algunos les es muy difícil alcanzar el orgasmo o de no sentir placer al rozar el interior de las paredes vaginales, lo cual fomenta la envidia hacia quienes aún conservan su prepucio.
Por el otro lado los Acucullofilicos que no fueron circuncidados, sienten la misma envidia, pero esta va directamente vinculada su supuesta "estética" ya que creen fehacientemente que un pene circunciso luce mucho mejor que uno intacto, por estar sin arrugas y con la piel bien tensa. Esto es una dualidad que se complementa, a modo de que ninguno de los dos polos está contento con lo que posee.
Otros intactos simplemente no se circuncidan por falta de presupuesto para hacerlo o porque en su localidad no hay cirujanos que se dediquen a ello, o por ser algo poco común dentro de sus áreas; porque no se encuentre el médico propicio para hacerlo... o simplemente para no arriesgarse a una muy visible cicatriz que ya no sería algo "estético", ya que su referencia de estándar de belleza se basa en la pornografía estadounidense, la cual muestra a mas de un noventa y cinco por ciento de hombres sin prepucio que fueron operados momentos antes de nacer; ya que en ese país la circuncisión es todavía rutinaria y generalizada.
Es obvio que esta Parafilia se da igualmente tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo esta parafilia es más común en las damas de Estados Unidos, de África, de algunas islas asiáticas y en algunos países islámicos donde la circuncisión es un acto muy común. Muchas mujeres acucullofilicas lo son también por la influencia de la pornografía norteamericana y otras porque es parte de su religión, en la cual esta acción se acompaña de rituales donde se exhibe explicitamente este acontecimiento ante el público.
Algunas mujeres Acucullofilicas sienten mucho placer al ver un hombre siendo circuncidado, especialmente si se trata de un niño. Afirman que presenciar la exposición permanente de la parte más sensible del hombre es un acto profundamente erótico. Otras afirman que les gusta manipular los genitales masculinos para exponerlos y "hacerlos más bellos" ya que en varios países islámicos existen circuncisiones colectivas en las cuales muchas enfermeras aficionadas o de turno; que también son Acucullofilicas, reciben cursos cortos para realizar circuncisiones en campamentos masivos. Es así pues que esta fijación por parte de algunas mujeres va vinculado al dolor y al sometimiento del falo masculino. Todo depende del nivel de perversión de quien desee causar dolor en los genitales.
Esta cirugía es un procedimiento simple que muchas veces es efectuado sin anestesia y con instrumentos caseros; en algunos países mencionados hay poca salubridad y se hace inclusive en la calle; lejos de áreas estériles o con e cuidado que un niño se merece.
En casi todos los casos esta fijación invade al individuo varias veces a día, obligandolo a pensar por intervalos intermitentes en su fantasía. Esto ocurre con mayor intensidad durante la mañana o por la noche, y hay quienes tienen sueños interrumpidos cuando esta obsesión aparece en medio del horario de siesta o descanso.
En muchas ocasiones esto no está vinculado directamente a la pareja, es decir que el mismo individuo puede auto observarse en soledad y manifestarse as sí mismo o a los demás profundos deseos de hacerse la Circuncisión, o bien contemplar su Postectomía ya realizada, observar detenidamente su cicatriz o imaginarse en situaciones en la cual su propio pene está relacionado con la acción y efecto de circuncidar. La mayoría de veces cuando se fantasea con el acto de Circuncidar, se hace referencia a un término nuevo denominado Circunsexualidad, el cual bajo un tratado específico se definirá más adelante dentro del desarrollo de esta investigación.
Si bien Sigmund Freud ya explicó entre sus textos lo que es la envidia del pene; para el individuo acucullofílico no circunciso, existe una Envidia de la Circuncisión, que se basa en sentir descontento al no haber sido circuncidado al momento de nacer o al enterarse que otros sí lo son. El individuo de pene intacto ve a su propia postetctomía como una gran aspiración o como un acto de iniciación en el mundo de la fantasía y el placer, siendo este el acto máximo y utópico del tope de sus deseos. Por lo cual muchas veces el individuo mantiene su pene sin cirugía debido a que llegar a esta acción, sería como leer el final del cuento y ya estando satisfecho el deseo, su anhelo se vería interrumpido y los episodios de constante excitación desaparecerían.
Sin embargo en muchos casos la fantasía no desaparece, pues como ya se mencionaba, ese deseo no solamente se manifiesta en individuos intactos, sino también en circuncisos. Muchos hombres exteriorizan su satisfacción o descontento sobre los resultados de su circuncisión neonatal o su circuncisión realizada en edad adulta. Buscan conversar sobre el tema con mujeres para auto-convencerse que su decisión fue la mejor; de que su estilo de pene es mejor y superior. Inclusive hay quienes se circuncidan dos veces para corregir la primera cirugía, o para lograr una piel más tensa. También se ve el caso de individuos que adicionalmente se realizan una Frenuloplastía, que es un corte que provoca la liberación de la tensión de la piel del frenillo, que es el pequeño hilo debajo del glande que conecta el prepucio con la cabeza del pene. Esto con el objetivo siempre de darle a la circuncisión una apariencia más tensa.
Lo que muchos no saben es que en la circuncisión, se extirpan miles de terminaciones nerviosas, el glande queda permanentemente expuesto, su tersura y humedad natural desaparecen debido a la resequedad y el roce constante con la ropa, lo cual da paso a una queratinización, que es un engrosamiento de la piel causado por un callo que también reduce la sensibilidad al tacto. La piel también se oscurece y el brillo se pierde dando una textura que es más áspera a comparación de un glande que jamás fue expuesto por períodos prolongados al contacto con el aire ni al roce con otras superficies.
Quienes padecen de Complejo de Pene Circunciso o de Envidia del Prepucio, se quejan constantemente de falta de sensibilidad o de orgasmo retardado, ya que a algunos les es muy difícil alcanzar el orgasmo o de no sentir placer al rozar el interior de las paredes vaginales, lo cual fomenta la envidia hacia quienes aún conservan su prepucio.
Por el otro lado los Acucullofilicos que no fueron circuncidados, sienten la misma envidia, pero esta va directamente vinculada su supuesta "estética" ya que creen fehacientemente que un pene circunciso luce mucho mejor que uno intacto, por estar sin arrugas y con la piel bien tensa. Esto es una dualidad que se complementa, a modo de que ninguno de los dos polos está contento con lo que posee.
Otros intactos simplemente no se circuncidan por falta de presupuesto para hacerlo o porque en su localidad no hay cirujanos que se dediquen a ello, o por ser algo poco común dentro de sus áreas; porque no se encuentre el médico propicio para hacerlo... o simplemente para no arriesgarse a una muy visible cicatriz que ya no sería algo "estético", ya que su referencia de estándar de belleza se basa en la pornografía estadounidense, la cual muestra a mas de un noventa y cinco por ciento de hombres sin prepucio que fueron operados momentos antes de nacer; ya que en ese país la circuncisión es todavía rutinaria y generalizada.
Es obvio que esta Parafilia se da igualmente tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo esta parafilia es más común en las damas de Estados Unidos, de África, de algunas islas asiáticas y en algunos países islámicos donde la circuncisión es un acto muy común. Muchas mujeres acucullofilicas lo son también por la influencia de la pornografía norteamericana y otras porque es parte de su religión, en la cual esta acción se acompaña de rituales donde se exhibe explicitamente este acontecimiento ante el público.
Esta cirugía es un procedimiento simple que muchas veces es efectuado sin anestesia y con instrumentos caseros; en algunos países mencionados hay poca salubridad y se hace inclusive en la calle; lejos de áreas estériles o con e cuidado que un niño se merece.
En casi todos los casos esta fijación invade al individuo varias veces a día, obligandolo a pensar por intervalos intermitentes en su fantasía. Esto ocurre con mayor intensidad durante la mañana o por la noche, y hay quienes tienen sueños interrumpidos cuando esta obsesión aparece en medio del horario de siesta o descanso.
El fenómeno de la Acucullofilia es complejísimo; sin embargo puede llegar a ser profundamente comprendido. No obstante para entender adecuadamente este tema es necesario definir muy bien varios conceptos, antes de entrar de lleno con el profundo tema de la Circunsexualidad; iniciemos con el concepto de Parafilia.
Una Parafilia es un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer se encuentra en objetos, situaciones, actividades o individuos atípicos. No existe un consenso para establecer un límite preciso entre el interés sexual y la parafilia. Incluso existe debate sobre si algunas de las consideradas parafilias deberían figurar en los manuales de diagnóstico clínico o no.
El número y taxonomía de las parafilias es controvertido, hay algunas listas que clasifican este tipo de comportamientos u objetos de deseo para dar una referencia a un comportamiento común y repetido en cierta cantidad de personas, sin que éstas tengan alguna relación entre sí. Es decir que estas parafilias pueden ser padecidas por varias personas alrededor del mundo sin que estas hayan tenido algún contacto en común; es simplemente un fenómeno que se repite. Sin embargo hay variaciones inclasificables e infinitas; siempre y cuando la excitación sexual se produzca por una situación concreta que se enfoque en patrones atípicos, objetos o actividades específicas. Cuando esta actividad es muy inusual, esta será considerada una parafilia no ordinaria.
Entre las parafilias más comunes podemos mencionar la Podofilia que es la atracción por los pies ya sea por observarlos descalzos, acariciarlos, olerlos o lamerlos. Ocho de cada veinte varones la padecen. Es un tipo de Parcialismo el cual también está indirectamente ligado con la Acucullofilia.
Parcialismo se refiere a la atracción por una parte concreta del cuerpo de la pareja que no tenga connotaciones sexuales explícitas como por ejemplo las manos, narices, clavículas, pies, etc.
Si bien el objeto de la Acucullofilia sí se localiza en un órgano directamente sexual, es la Circuncisión en sí lo que completa este Parcialismo indirecto... un hecho no directamente sexual sobre un órgano completamente sexual, ya que la Circuncisión está más ligada a patrones culturales, médicos o religiosos más que a algo relacionado intrínsecamente con el sexo.
El Parcialismo también puede manifestarse dentro del cuerpo del mismo individuo que lo padece; por ejemplo hay quienes tienen demasiado cuidado en una parte específica de su cuerpo descuidando o no, otras áreas; tales personas observan este punto repetidas veces al día y hasta llegan a tomarse y compartir con los demás innumerables fotografías.
Sí esta persona siente lo contrario, y tiene un rechazo hacia una zona determinada del cuerpo esto se llama Complejo Físico; lo cual se refiere a un patrón psíquico de disconformidad parcial o total que va vinculado hacia el cuerpo propio. Tal es el caso de los individuos que sufren Complejo de Incircuncisión, que se basa en sentir profunda vergüenza y rechazo hacia su propio prepucio ya que creen que puede parecerle una zona desagradable a los demás o a sí mismo, ya sea por que pueda lucir arrugado y asemejarse a la textura de una pasa o al rostro de un anciano.
Recordemos que las partes irregulares y arrugadas del cuerpo son consideradas por nuestra cultura como algo anti estético por su semejanza con la vejez o por su asimetría. Muchas mujeres en todo el mundo sienten un complejo similar al sentir una profunda vergüenza de lo que podría ser un Complejo de los Labios Vaginales, que en su mayoría se basa en manifestar pena o rechazo por la forma de su vulva ya sea por la asimetría, irregularidad o distorsión de la forma que posee zona.
En otro Blog hablaremos de este complejo específico que lleva a muchas mujeres a realizarse "la circuncisión estética femenina" llamada Labioplastía o Vaginoplastia, que se basa en cortar los labios mayores o menores para hacerles lucir una vulva más simétrica, sin labios protuberantes o arrugados, lo cual es la "única alternativa" o una medida drástica que cientos de mujeres toman como una decisión definitiva para eliminar ese profundo complejo, que a la mayoría de hombres no molesta en absoluto.
Pero volviendo al tema de la disconformidad física; el individuo que sufre un complejo común puede parecer infeliz por ser muy gordo, muy bajo o por el color de su piel; sin que esto le impida adaptarse a su entorno.
Recordemos que las partes irregulares y arrugadas del cuerpo son consideradas por nuestra cultura como algo anti estético por su semejanza con la vejez o por su asimetría. Muchas mujeres en todo el mundo sienten un complejo similar al sentir una profunda vergüenza de lo que podría ser un Complejo de los Labios Vaginales, que en su mayoría se basa en manifestar pena o rechazo por la forma de su vulva ya sea por la asimetría, irregularidad o distorsión de la forma que posee zona.
En otro Blog hablaremos de este complejo específico que lleva a muchas mujeres a realizarse "la circuncisión estética femenina" llamada Labioplastía o Vaginoplastia, que se basa en cortar los labios mayores o menores para hacerles lucir una vulva más simétrica, sin labios protuberantes o arrugados, lo cual es la "única alternativa" o una medida drástica que cientos de mujeres toman como una decisión definitiva para eliminar ese profundo complejo, que a la mayoría de hombres no molesta en absoluto.
Pero volviendo al tema de la disconformidad física; el individuo que sufre un complejo común puede parecer infeliz por ser muy gordo, muy bajo o por el color de su piel; sin que esto le impida adaptarse a su entorno.
Es decir que la persona puede ser muy bien aceptada socialmente por la mayoría, pero hay un auto-convencimiento que se basa en imponerse consciente o inconscientemente un bloqueo mental que se caracteriza por culpar a esta cualidad de ser el factor que provoca el rechazo social; que en sus mayoría de veces es simplemente auto-infringido.
Estos Complejos Físicos en ocasiones son muy difíciles de erradicar, son temas delicados y difíciles de conversar o tratar por parte de quienes lo sufren ya que evocan momentos o situaciones dolorosas que pudieron ser producto de un Trauma.
El Trauma Psicológico es el resultado de un doloroso exceso de intensidad emocional que quiebra el funcionamiento mental de un sujeto adulto, o que distorsiona gravemente el desarrollo del funcionamiento mental de un niño; ya que es en esta edad donde se manifiesta la mayoría de factores psíquicos que definirán la conducta permanente del adulto que quedará como una impronta en la posteridad.
Este trauma, es también el origen de muchas parafilias debido a que en ese instante la carga emocional fue excesivamente intensa y los signos u objetos que representaron esa situación son un nexo directo con ese inolvidable acontecimiento.
En algunas ocasiones el trauma resulta placentero, y va ligado a la primera vez que se experimenta un nuevo suceso. La primera impresión de un hecho definirá en la posteridad si este nuevo acontecimiento es vinculado a una emoción agradable o desagradable para el individuo. La primera impresión es muchas veces difícil de volver a configurar ya que va vinculado a la programación neurolingüistica.
Por ejemplo, una mujer que experimenta por primera vez con un pene no circuncidado y esta siente mal olor o alguna otra sensación desagradable; ella volverá a vincular ese patrón de situaciones desagradables con ese nuevo suceso, para atribuírselo al prepucio de su pareja y no a su falta de higiene.
Un trauma desagradable también puede llegar a ser placentero. Tal es el caso de algunas personas que sufrieron violación en su infancia. Por ejemplo, un adolescente que haya sufrido este tipo de abusos y que ya se encuentre en su etapa de desarrollo sexual; vinculará su deseo sexual natural a la primera impresión de memoria táctil vinculada al acto sexual. Es así que al manifestarse con una libido alta y tener deseo sexual, el acto de vincular y revivir ese recuerdo como la única referencia que se tiene sobre el coito o el en acto sexual en sí, provoca cierto grado de placer que llega a revivir el momento con tanta intensidad, que el individuo experimenta un estado de éxtasis producto de esa experiencia traumática.
El individuo que padece un complejo que es producto de un trauma, muchas veces busca manifestar cierta lástima con el hecho de intentar provocar a quienes le rodean, con el objeto de recibir algún consuelo de parte de quién le observa, a modo de recibir halagos que a la larga son simplemente cierto auto-engaño que se basan en suponer situaciones que obligan a decirle al individuo frases como "No estás tan gordo" o "No eres feo, sólo tímido"... y es especialmente ahí donde surge una grave dependencia de la opinión ajena para atribuirle a los demás su desgracia y no asumir pos si sólo su condición
Esto somete mucho a los individuos que padecen Envidia de la Circuncisión o Complejo de Vergüenza del Prepucio, ya que se interesan demasiado en opiniones ajenas brindadas por mujeres las cuales a la vez les causa placer. Esto debido al morbo del tema. Pero al mismo tiempo al ellos recibir opiniones desfavorables acerca de cómo luce un prepucio, los mismos individuos sienten auto-rechazo y gozo simultaneo.
Sienten gozo ya que hablar del tema que les apasiona y les place les parece simplemente liberador, pero si la opinión femenina es desfavorable para el tipo de miembro que este posee; el individuo siente rechazo hacia su miembro a la vez que gracias al mismo recibió atención de índole sexual por parte de una mujer. Una especie de rechazo auto-inflingido para ganar estima o afecto dentro de ese ámbito, lo cual resulta en un berrinche simple para captar cordialidad.
A esta simultaneidad de Rechazo-Afecto, o rechazo y estima se le puede denominar como Disociación. Que consiste en un desequilibrio emocional causado por la confusión. Se debe a percibir situaciones antagónicas o chocantes; distintas posturas que no concuerdan o no son fieles a una misma forma de pensar.
Cuando la disociación es extrema se cae en la neurosis debido a la falta de percepción de la realidad y la constante incongruencia que para la mente humana le resulta difícil o fatigoso de encajar.
Esta confusión nos lleva al hábito y al pensamiento recurrente de la fijación, una Parafilia u otras obsesiones como medio de distracción, relajación o placer para el trabajo mental. Entre tanta confusión la mente lo único que busca es un descanso recreativo, enfocándose en el tema que más disfruta o conoce.
Es muy importante mencionar los conceptos de Fijación y de Obsesión como pieza clave para continuar explicando el fenómeno de la Acucullofilia.
Una Fijación es una idea, palabra o imagen que se impone en la mente de una persona de forma repetitiva y con independencia de la voluntad, de forma que no se puede reprimir o evitar con facilidad.
La Obsesión es cuando la mente es dominada por una imagen fija o permanente que permanece en la mente de la persona por lapsos prolongados, ahondando entre los temas que también se vinculan al objeto principal de la imagen o situación.
Cuando un individuo presenta estos rasgos en episodios poco usuales es porque se tiene cierto nivel de Trastorno Obsesivo Compulsivo, resumido como T.O.C. que es un trastorno de Ansiedad caracterizado por pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes que producen inquietud, aprensión, temor o preocupación junto a conductas repetitivas denominadas compulsiones dirigidas a reducir la Ansiedad asociada.
Ya hemos visto cómo diversos factores vinculados a la Acucullofilia influyen directamente sobre la misma, hemos revisado una buena gama de conceptos que nos han encaminado a re ordenar nuestras ideas sobre esta Parafilia.
Sin embargo no existe una Parafília específica para determinar la excitación sexual causada por las Cirugías, en todo caso sí existe por las cicatrices, se clasifica como Estigmatofilia que también se refiere al placer y por ser cortado; que ya vendría entrando en la gama del BDSM vulgarmente conocido como Sadomasoquismo.
Acontinuación se presenta una breve lista de Parafilias que se vinculan con la Acucullofilia:
Si bien el término para la atracción sexual causada por las cirugías aun no existe, quizás pudiera proponerse como Quirofanofilia o quizás también como Escalpelofilia.
Pre-conclusiones:
- Entre las conclusiones de este fragmento podemos mencionar que tanto hombres como mujeres pueden padecer Acucullofilia de manera obsesiva y firme.
- Toda Parafilia provoca una intensa descarga de placer en el individuo que la padece, más aún cuando el objeto de deseo está presente.
- Tanto hombres circuncidados como intactos están sometidos a este tipo de fijación.
- La acucullofilia se propagó gracias al cine pornográfico estadounidense por las influencias físicas ahí mostradas de lo que "deben ser" los modelos a seguir en los filmes para adultos.
- El concepto de circunsexualidad se refiere a cierto tipo de fanatismo o fascinación por la circuncisión como acto lúdico o de entretenimiento constante de manera muy frecuente; es decir que quienes se consideren circunsexuales buscan situaciones, conversaciones, fotografías, vídeos u otra parafernalia que involucre directa o indirectamente cualquier situación relacionada con la circuncisión de la misma forma como un aficionado a alguna actividad cultural o recreativa busca y rebusca el material relacionado con su tema de interés.
- La persona circunsexual es invadida mentalmente por su afición de forma diaria y varias veces. Esta persona si bien no por regla piensa casi todo el tiempo en la circuncisión, o situaciones que involucren tal acto; es normal que lo haga al menos dos decenas de veces al día; entiéndase que el individuo circunsexual, para serlo, no necesariamente debe buscar parafernalia para nutrir su deseo cada día; sino que esa situación constante está presente en la imaginación muchas veces de forma involuntaria como producto de la manifestación subconsciente del objeto de deseo.
- Los individuos Acucullofilicos intactos procuran buscar situaciones favorables o desfavorables para manifestarse y ganar atención, lo cual es un simple capricho que ataca a quien tiene envidia de la circuncisión o vergüenza del prepucio.
Estas breves pinceladas de lo anteriormente descrito son la introducción a una nueva propuesta que se presentará a continuación:
Prepucio Prefacio:
En algunas ocasiones el trauma resulta placentero, y va ligado a la primera vez que se experimenta un nuevo suceso. La primera impresión de un hecho definirá en la posteridad si este nuevo acontecimiento es vinculado a una emoción agradable o desagradable para el individuo. La primera impresión es muchas veces difícil de volver a configurar ya que va vinculado a la programación neurolingüistica.
Por ejemplo, una mujer que experimenta por primera vez con un pene no circuncidado y esta siente mal olor o alguna otra sensación desagradable; ella volverá a vincular ese patrón de situaciones desagradables con ese nuevo suceso, para atribuírselo al prepucio de su pareja y no a su falta de higiene.
Un trauma desagradable también puede llegar a ser placentero. Tal es el caso de algunas personas que sufrieron violación en su infancia. Por ejemplo, un adolescente que haya sufrido este tipo de abusos y que ya se encuentre en su etapa de desarrollo sexual; vinculará su deseo sexual natural a la primera impresión de memoria táctil vinculada al acto sexual. Es así que al manifestarse con una libido alta y tener deseo sexual, el acto de vincular y revivir ese recuerdo como la única referencia que se tiene sobre el coito o el en acto sexual en sí, provoca cierto grado de placer que llega a revivir el momento con tanta intensidad, que el individuo experimenta un estado de éxtasis producto de esa experiencia traumática.
El individuo que padece un complejo que es producto de un trauma, muchas veces busca manifestar cierta lástima con el hecho de intentar provocar a quienes le rodean, con el objeto de recibir algún consuelo de parte de quién le observa, a modo de recibir halagos que a la larga son simplemente cierto auto-engaño que se basan en suponer situaciones que obligan a decirle al individuo frases como "No estás tan gordo" o "No eres feo, sólo tímido"... y es especialmente ahí donde surge una grave dependencia de la opinión ajena para atribuirle a los demás su desgracia y no asumir pos si sólo su condición
Esto somete mucho a los individuos que padecen Envidia de la Circuncisión o Complejo de Vergüenza del Prepucio, ya que se interesan demasiado en opiniones ajenas brindadas por mujeres las cuales a la vez les causa placer. Esto debido al morbo del tema. Pero al mismo tiempo al ellos recibir opiniones desfavorables acerca de cómo luce un prepucio, los mismos individuos sienten auto-rechazo y gozo simultaneo.
Sienten gozo ya que hablar del tema que les apasiona y les place les parece simplemente liberador, pero si la opinión femenina es desfavorable para el tipo de miembro que este posee; el individuo siente rechazo hacia su miembro a la vez que gracias al mismo recibió atención de índole sexual por parte de una mujer. Una especie de rechazo auto-inflingido para ganar estima o afecto dentro de ese ámbito, lo cual resulta en un berrinche simple para captar cordialidad.
A esta simultaneidad de Rechazo-Afecto, o rechazo y estima se le puede denominar como Disociación. Que consiste en un desequilibrio emocional causado por la confusión. Se debe a percibir situaciones antagónicas o chocantes; distintas posturas que no concuerdan o no son fieles a una misma forma de pensar.
Cuando la disociación es extrema se cae en la neurosis debido a la falta de percepción de la realidad y la constante incongruencia que para la mente humana le resulta difícil o fatigoso de encajar.
Esta confusión nos lleva al hábito y al pensamiento recurrente de la fijación, una Parafilia u otras obsesiones como medio de distracción, relajación o placer para el trabajo mental. Entre tanta confusión la mente lo único que busca es un descanso recreativo, enfocándose en el tema que más disfruta o conoce.
Es muy importante mencionar los conceptos de Fijación y de Obsesión como pieza clave para continuar explicando el fenómeno de la Acucullofilia.
Una Fijación es una idea, palabra o imagen que se impone en la mente de una persona de forma repetitiva y con independencia de la voluntad, de forma que no se puede reprimir o evitar con facilidad.
La Obsesión es cuando la mente es dominada por una imagen fija o permanente que permanece en la mente de la persona por lapsos prolongados, ahondando entre los temas que también se vinculan al objeto principal de la imagen o situación.
Cuando un individuo presenta estos rasgos en episodios poco usuales es porque se tiene cierto nivel de Trastorno Obsesivo Compulsivo, resumido como T.O.C. que es un trastorno de Ansiedad caracterizado por pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes que producen inquietud, aprensión, temor o preocupación junto a conductas repetitivas denominadas compulsiones dirigidas a reducir la Ansiedad asociada.
Ya hemos visto cómo diversos factores vinculados a la Acucullofilia influyen directamente sobre la misma, hemos revisado una buena gama de conceptos que nos han encaminado a re ordenar nuestras ideas sobre esta Parafilia.
Sin embargo no existe una Parafília específica para determinar la excitación sexual causada por las Cirugías, en todo caso sí existe por las cicatrices, se clasifica como Estigmatofilia que también se refiere al placer y por ser cortado; que ya vendría entrando en la gama del BDSM vulgarmente conocido como Sadomasoquismo.
Acontinuación se presenta una breve lista de Parafilias que se vinculan con la Acucullofilia:
- Algolagnia: atracción sexual por sensaciones dolorosas.
- Apotemnofilia: atracción por la idea de ser amputado.
- Belonefilia: atracción a pincharse y a las agujas.
- Catafilia: excitación sexual del hombre cuando se somete a su pareja.
- Consuerofilia: atracción a coserse zonas de la piel con aguja e hilo.
- Estigmatofilia: atracción por los tatuajes, agujereamientos (píercing), sacrificios o cicatrices.
- Ipsofilia: atracción sexual sólo por uno mismo (cuando el pene ha sido circuncidado)
- Jactitafilia: atracción por el relato de las propias hazañas sexuales
- Pungofilia: necesidad de ser pinchado con el fin de obtener placer sexual.
- Rabdofilia: atracción a ser flagelado
- Salirofilia: excitación al ensuciar o denigrar el objeto de placer. (el pene o prepucio)
- Masoquismo o duololagnia: placer ligado a la propia humillación o sufrimiento físico (cachetadas, latigazos, pellizcos) o moral (humillación). Se diferencia de la algomanía por la presencia del componente erótico.
- Algolagnia: atracción sexual por sensaciones dolorosas.
Si bien el término para la atracción sexual causada por las cirugías aun no existe, quizás pudiera proponerse como Quirofanofilia o quizás también como Escalpelofilia.
Pre-conclusiones:
- Entre las conclusiones de este fragmento podemos mencionar que tanto hombres como mujeres pueden padecer Acucullofilia de manera obsesiva y firme.
- Toda Parafilia provoca una intensa descarga de placer en el individuo que la padece, más aún cuando el objeto de deseo está presente.
- Tanto hombres circuncidados como intactos están sometidos a este tipo de fijación.
- La acucullofilia se propagó gracias al cine pornográfico estadounidense por las influencias físicas ahí mostradas de lo que "deben ser" los modelos a seguir en los filmes para adultos.
- El concepto de circunsexualidad se refiere a cierto tipo de fanatismo o fascinación por la circuncisión como acto lúdico o de entretenimiento constante de manera muy frecuente; es decir que quienes se consideren circunsexuales buscan situaciones, conversaciones, fotografías, vídeos u otra parafernalia que involucre directa o indirectamente cualquier situación relacionada con la circuncisión de la misma forma como un aficionado a alguna actividad cultural o recreativa busca y rebusca el material relacionado con su tema de interés.
- La persona circunsexual es invadida mentalmente por su afición de forma diaria y varias veces. Esta persona si bien no por regla piensa casi todo el tiempo en la circuncisión, o situaciones que involucren tal acto; es normal que lo haga al menos dos decenas de veces al día; entiéndase que el individuo circunsexual, para serlo, no necesariamente debe buscar parafernalia para nutrir su deseo cada día; sino que esa situación constante está presente en la imaginación muchas veces de forma involuntaria como producto de la manifestación subconsciente del objeto de deseo.
- Los individuos Acucullofilicos intactos procuran buscar situaciones favorables o desfavorables para manifestarse y ganar atención, lo cual es un simple capricho que ataca a quien tiene envidia de la circuncisión o vergüenza del prepucio.
Estas breves pinceladas de lo anteriormente descrito son la introducción a una nueva propuesta que se presentará a continuación:
............................................................................................................................................
PRIMER MANIFIESTO CIRCUNSEXUAL
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Es así pues como sin tecnicismos ni fundamentalismos se da inicio a esta nueva propuesta. Demos pues un cordial inicio al manifiesto que de forma anecdótica, empírica, informal, experimental y humorística da una oficial apertura a esta declaración pública del concepto de Circunsexualidad, que es un concepto hermano y deformado de la Acucullofilia.
Con diferente ritmo y con distintos episodios, se pretende presentar una serie de datos, anécdotas y situaciones vinculadas y dedicadas a describir este nuevo concepto.
La manifestación humana como emancipación de la cultura es el pilar fundamental para la trascendencia en las maneras de ser que posea determinado grupo social o pueblo. Es por ello que es en sí la manifestación de esos rasgos lo que fortalece, distingue y cohesiona a distintas sociedades pese a sus desemejanzas substanciales.
Otro de los propósitos de este Primer Manifiesto es dar a conocer la Circunsexualidad como un modo de vida disfrutable, digno y merecedor del placer, que reside en imaginación como musa de la fantasía que reside en los hábitos mentales y muy especialmente en los hechos de quienes la conviven.
Es en sí la mente y la ley del enfoque psíquico lo que evoca en los individuos un estado de felicidad o infelicidad. La concepción de que todo lo existente como el lenguaje o los objetos ajenos a la naturaleza son una mera invención del hombre, nos deja mucho que pensar al percibir que somos producto del legado de alguien más, de nuestros ancestros o de los que nos heredaron ciertos patrones de conducta.
Es así como gracias a la invención y el juego de la mente, la genialidad humana nos invita a recrear infinitas posibilidades en la gama de lo que puede ser factible para nuestro bienestar, beneficio o simplemente para nuestro placer; como sucede en el caso de las novelas, películas, culturas urbanas, etc.
Sí, toda manifestación humana es perceptiva, aprovechemos pues el don de la invención de situaciones, nuevas emociones, entornos, actividades en compañía de individuos atípicos ¡Hermanémonos pues con estos mentalistas que son parte de ese infinito mundo de posibilidades! Declaremos pues un consenso cultural que reúna a los amantes de esta parafilia para su completo disfrute en una total fraternidad social, virtual o mejor aún: presencial.
Circunsexualidad Como Concepto
Ya hemos explicado los conceptos de acucullofilia y "auto-acucullofilia"... pero siendo simplistas, la circunsexualidad es cuando gran parte de nuestro modo sexual de vida, abarca el acto de fantasear constantemente con verse circuncidado o con involucrar a la pareja sexual con roles de juego que giran en torno a esta acción. También involucra a hombres previamente circuncidados al ostentar el hecho de tener el corte como si fuese un trofeo o un acto de orgullo y la admiración del mismo por parte del mismo o por su acompañante.
Esto no necesariamente involucra el hecho de fingir hacer una postectomía durante el juego sexual, pues tan sólo el hecho de hablar del tema con otra persona con el objetivo de obtener placer... es sencillamente una acción circunsexual.
Circunsexualidad es también cuando se pasa de una simple obsesión constante, hacia la acción de sacar provecho de la misma, mediante el placer y la asunción de poseer esta parafilia. Por ejemplo cuando los episodios de fijación se agudizan, el individuo busca sacar ventaja de ese impulso para alcanzar máxima excitación ya sea estando sólo o en compañía.
Esto también es un modo de vida, pues tanto los hombres como las mujeres que forman parte de este tipo de comportamiento ven esa acción como una completa "contracultura" que conlleva a la indagación constante sobre el tema, ver vídeos relacionados, conocer instrumentos que sirven para la realización de tal corte, investigar sobre distintas técnicas, resultados de la misma, estilos, debates, juegos de rol y todo lo referido a un solo tema con el objetivo de obtener placer a través del mismo que tenga como base la circuncisión o la acción de circuncidar. De la misma manera que lo hacer un fanático o seguidor de alguna saga de películas de culto, historietas o música, de esa misma forma la persona circunsexual busca innovar y adquirir parafernalia y nuevas experiencias para con el tema de forma exhaustiva.
En Estados Unidos, en algunos foros han surgido distintos términos como: Circunpreference, Circumsexual o Circumsexuality, estos se fueron acuñado empíricamente en el foro llamado Experience Project, el cual ya se encuentra inactivo en su plataforma y del cual hablaremos más adelante, en la breve historia del surgimiento de este manifiesto... siendo estos tres términos referidos a la misma gama de acciones.
Volviendo al tema de la cultura Circunsexual... si bien cada individuo tiene sus objetos de placer, imágenes e ideas que lo llevan a un nivel de alta excitación sexual, cada individuo es completamente distinto en su lista de fijaciones y preferencias; sin embargo algunos poseen fijaciones bastante semejantes... no obstante en la breve introducción de este Primer Manifiesto Circunsexual, definimos cómo el individuo con su ingenio y creatividad, es capaz de crear situaciones artísticas, culturales, sociales o de cualquier índole, que los lleven a ser participes de dicha actividad dirigida hacia el pleno disfrute de la misma; a través de manifestaciones lúdicas y con un objetivo en común: La cohesión social y la mejoría mutua en las relaciones humanas.
Es por ello que la consolidación de la Circunsexualidad en este primer manifiesto busca al igual que la sólida cultura BDSM, producir y dramatizar situaciones en torno a la parafilia para el completo deleite de sus partícipes. Esta será una simple reseña que busque ejemplificar cómo sacar provecho máximo de muchas actividades humanas en relación al tema. Sin embargo la Circunsexualidad no busca uniformar actividades o predeterminar las mismas a modo de caer en protocolos o monotonías, recordemos que gran parte de lo que conlleva a un pleno éxtasis es la espontaneidad y la incertidumbre; lugar donde la magia brota y cautiva sin previa expectativa; para que de forma libre nos adentremos en el grandioso hecho de dejarnos llevar por descubrir lo inesperado.
¿Cómo identificar cuando en realidad se es una persona Circunsexual?
Identificarse bajo este concepto es bastante simple, aunque atípico, se estima que existe un acucullofilico-circunsexual o auto-acucullofilico entre cada cuatrocientos individuos. Pero si de responder esa interrogante se trata, una persona circunsexual puede definirse como aquella persona que se ve diariamente invadida por pensamientos recurrentes en relación a la circuncisión y esas mismas ideas constantes más que causarle rechazo, le causan fascinación, intriga o placer.
Una persona circunsexual no es necesariamente aquella que prefiere que su pareja sexual este circuncidada, recordemos que la preferencia no es una parafilia. Una persona circunsexual es aquella que muchas veces se enfoca en el objeto de placer (La circuncisión o miembro circunciso) para alcanzar el orgasmo. Cuando una mujer se niega rotundamente a tener sexo con un hombre por no estar circuncidado es posible que esa persona sea acucullofilica, más no circunsexual... en ese caso la mejor forma de averiguarlo sería sabiendo en qué es lo que se piensa regularmente para alcanzar el orgasmo, y si se tienen pensamientos recurrentes en torno a la circuncisión.
Un individuo puede poseer muchas parafilias sin saberlo, pues de manera subconsciente esos pensamientos podrían estar presentes de forma periódica sin que esa persona preste atención a lo que sucede en su interior.
Para facilitar la identificación de este concepto como parafilia podemos resumir que un individuo circunsexual es aquella persona que piensa diariamente en la circuncisión o en cualquier tema que involucre a tal acción o cualquier situación que esté relacionada directa o indirectamente a la misma, ya sea de forma consciente y voluntaria o de manera inconsciente y repetitiva durante varios episodios al día o mientras se viven las horas de descanso o sueño profundo. Estos episodios por regla deben causar placer a quienes los padecen y generalmente son episodios que se asemejan a "un soñar despierto" en el cual la mente dibuja escenarios concretos que se convierten fantasías ilusorias que son vividas como si se estuviera presenciando una película a todo color; con la diferencia que entre algunos de esos episodios el individuo llega inclusive a sentir de forma física lo que la mente es capaz de producir en su ensoñación.
Existen también mujeres circunsexuales que no necesariamente se sienten atraídas por los miembros circuncisos. Los escenarios son bastos como para ser incluidos en esta sección. Sin embargo a lo largo de esta indagación en una oportunidad me topé con el caso de una mujer de unos cuarenta años, que decía estar obsesionada por una fantasía que se basaba en conocer a un hombre incircunciso, enamorarlo con buenos tratos, convencerlo de forma exhaustiva con elementos de manipulación para que se circuncidase... e inclusive afirmó ser capaz de llegar a pagar por tal acción, esto con el objetivo de posteriormente dejarle y olvidarlo. Ella también aclaró que no se sentía atraída directamente por cómo lucía un pene circuncidado sino en el simple hecho de lograr hacer a un hombre tal cosa. También comentó que convenció a su nueva pareja y a su hijastro en hacer tal cosa, por lo cual ella logró llegar de la fantasía a la acción.
En conclusión podemos afirmar que ser circunsexual se basa en pensar diariamente en la circuncisión o cualquier tema directa o indirectamente relacionado con la misma, con el único objetivo de lograr placer. Sin embargo cuando se cruzan las lineas entre la simple fantasía personal o privada y ésta llega a compartirse con una tercera persona a modo de jugar un papel interactivo; es ahí cuando la persona forma parte de de la Cultura Circunsexual Lúdica la cuál tiene como piedra angular el desarrollo de los juegos de rol que son la base de esta hermandad que pudiésemos abreviar como C.C-S.L. De la cuál hablaremos en el desarrollo de este tratado.
Quiero cerrar este capítulo con una breve frase que escribió una conocida, que resulta oportuna y que combina a la perfección con los párrafos anteriores: "El día que fui capaz de compartir con plenitud mis parafilias, todas las puertas del cielo, para mí, fueron abiertas"
Otras características de una persona circunsexual
Alguien denominado bajo este tipo de cualidades, aparte de ser invadido inconscientemente, de forma constante por pensamientos que se involucran en su objeto de deseo; también busca el más mínimo estímulo externo para hacer una especie de receso mental entre su diaria labor, es decir que estos pequeños lapsos recreativos pueden surgir en el momento de escuchar una palabra que tenga una terminación en el sufijo: ición o en el prefijo: circun, como podemos ejemplificar: circunvalación, circundante, circunspecto, circunstancia, circunferencia o los derivados de las mismas que contengan el mismo prefijo; de la misma manera sucede con las palabras que llevan el mismo sufijo: Circulación, Circunscripción, etc.
Otro de estos episodios obsesivos se basa en observar rostros de gente conocida o desconocida, e hipotetizar la preferencia de la persona con base en especulación. Es decir que el individuo puede observar o recordar el rostro de una persona y con esto en base a su experiencia llegar a "deducir si esa mujer, por sus rasgos culturales o de conducta prefiere un miembro circunciso" o bien en el caso de una mujer tratar de "adivinar si ese hombre observado esta circuncidado o no".
Lo mismo sucede al observar mujeres embarazadas o al conocer madres que tienen hijos varones. La persona suele preguntarse en diálogos internos "¿Será que ella como madre habrá tomado o tomará la decisión de circuncidar a sus hijos?".
Son vastos los episodios recreativos que la persona circunsexual utiliza varias veces al día para satisfacer su objeto de deseo. En el caso de las mujeres que son acucullofilicas y que también pueden denominarse circunsexuales, en casos donde la fijación tiene niveles bastante elevados, se ha escuchado de casos donde estas con el pasar del tiempo se convierten en enfermeras para más tarde llegar a ser asistentes de circuncidores especialistas o en el mejor de los casos llegar a practicar a totalidad la cirugía en recién nacidos. En Asia, esto es más común de lo que pareciera, y en los casos de los masivos campamentos de circuncisión ahí existentes, muchas mujeres aprenden el oficio debido a concernir bajo este tipo de fijación.
Un varón circunsexual intacto suele fantasear en el hecho de ser circuncidado por una hermosa mujer, y en la mayoría de los casos lo suele imaginar proveniente de alguien que le es conocida. Una mujer con esta parafilia también suele imaginarse viviendo la fantasía de ver circuncidado a algún varón de su infancia o a algún hombre que le atrae, y muchas veces esta acción va ligada a una petición por parte de ella misma en realizarse, o bien por una dictadura en la cual ella tiene el poder sobre él y tal petición se ve forzada; en la cual ella es el testigo principal del proceso.
Otras personas ven el hecho de circuncidarse por petición de alguien más, como un sacrificio irreversible, como algo que es un hecho que unirá a la persona de forma solemne como un pacto a la renuncia de sí mismo por el otro. Otras mujeres hacen la petición a sus parejas no por el hecho estético del mismo, sino buscando una acción majestuosa para sellar el hecho de sacrificar la carne propia y la sensibilidad en honor a ellas mismas. Este caso suele ser muy común.
En el mundo de la parafilia circunsexual, las posibilidades son infinitas, en ocasiones, la mente del individuo que comparte este tipo de ideas puede ir de imaginar escenarios o situaciones sencillas hasta los contextos más complejos que pueden ir de lo ridículo a lo despampanante. Sin embargo si todo queda en el plano de la fantasía o en el plano lúdico en acuerdo mutó con los demás, llegar a complacer esas fantasías con terceras personas pudiese ser más terapéutico de lo que pareciese. No obstante, si por el contrario el individuó con este tipo de fijación cae en algún tipo de adicción incontrolable, en ese caso se recomendaría buscar ayuda profesional para evitar episodios de ansiedad, insomnio o el descontrol total del ciclo circadiano. En uno de los capítulos finales de este ensayo, se utiliza la metáfora de La Bestia, como aquel impulso de la parafilia que se convierte en incontrolable, lo cual no debe suceder para ser parte de la C.C-S.L.
Si hablamos un poco más de los bastos escenarios imaginativos que pueden resultar demasiado exóticos bajo este tipo de parafilia, el individuo puede llegar también a imaginar llegar a tener reuniones sociales solamente con gente circunsexual y hacer una celebración donde el tema principal de la fiesta sea la circuncisión. Para ser más específicos, podemos ejemplificar el hecho de que en ese festejo se imagine la existencia de una fuente de soda tallada con la figura de un falo circunciso, el pastel que tenga la forma de un Gomco-Clamp (Instrumento metálico utilizado para circuncidar), lecturas testimoniales o improvisaciones verbales de los individuos presentes realizadas en un podio o en un escenario que posea un micrófono amplificado, etc.
Breve historia de los eventos que causaron el surgimiento de este manifiesto
Como autor debo presentarme; mis iniciales reales son J.C.S.M. y soy conocido en el bajo mundo como Chile Serrano, sin embargo en algunos foros en inglés he de llamarme: Mr-Gomco, Jardin Ardon o simplemente Jar, que es el nombre que he de tomar en esta serie de textos parafílicos como "Comandante en Jefe" de esta declaración cultural llamada circunsexualidad.
A lo largo de mi vida y de mis años de investigación/fascinación por el tema, han sucedido muchos acontecimientos que de una manera digamos "metafísica" o producto de la casualidad-causalidad me han perseguido en momentos tanto oportunos como incómodos o inoportunos los cuales narraré en los siguientes párrafos.
Cuando era niño crecí con un padre atleta que era muy fuerte y sano; mi modelo a seguir. Él era circunciso por fimosis en su adolescencia y al yo bañarme junto a él en algunas ocasiones observaba que su pene era diferente al mío. En mi inocencia pensaba que al yo crecer, mi pene tomaría esa forma con el tiempo. Años después, al estar en un baño de la escuela, observé por accidente el miembro de un compañero de tercer grado de primaria, mientras orinaba. pese a que tal acción fue por unos segundos me dejó perplejo al percatarme que su pene lucía muy similar al de mi padre, con el glande expuesto. En aquél breve instante observé la textura rojiza y algunos vasos sanguíneos expuestos que lucían como el falo de un perro, completamente sin piel y al aire vivo.
recuerdo que de forma vaga y algún tiempo atrás escuché algo sobre una cirugía realizada en los genitales masculinos, no recordaba su nombre ni sabía el objetivo de la misma; sin embargo, luego de aquél incidente quedé impactado durante días pues pensaba que tal cirugía se basaba en retirar completamente la piel del pene desde el glande hasta la base. Fue con los años, con interrogatorios a amigos de confianza y con la ayuda de algunas enciclopedias, cuando por fin encontré el termino: circuncisión... pero lo más chocante del asunto fue enterarme que también se practicaba en mujeres y sin anestesia.
Más adelante, en secundaria el maestro de Ciencias Naturales pasó una diapositiva en acetato, en la cual se rebelaban los pasos del procedimiento con imágenes y pasos. Fue bastante refrescante percibir que la piel no era cortada completamente (como una banana pelada) sino simplemente una especia de "ruedo" que dejaba el glande expuesto.
Poco tiempo después sucedió un evento que me impacto bastante, al que puedo catalogar como el verdadero origen de la parafilia. Sucedió una noche de viernes, al regresar del servicio militar, tendría unos trece o catorce años, y mientras descansaba a la par de mi madre que se había quedado dormida. Me encontraba recostado en su cama mientras veía la televisión; cambiaba de canal sin encontrar algo interesante hasta que de pronto noté que había un canal con bastante estática gris, sin volumen y en blanco y negro... las imágenes eran claras pero con franjas móviles. Era el canal porno que poco antes de la media noche iniciaba su transmisión en aquel cable local.
Me puse nervioso, de reojo traté de ver si mi madre se despertaba... observé por primera vez lo que era porno en movimiento, ya que si bien había visto revistas y fotografías en naipes, jamás lo había visto en la tele, vídeo o en cine ya que escaseaba. En eso volteé a ver para confirmar que ella siguiera dormida... entre aquel palpitar que tenía en el pecho y entre los deseos de seguir viendo la escena sin ser pillado infraganti, no supe que hacer y mis ojos se clavaron por instinto en la pantalla sin cerrarse; tuve una fuerte erección instantánea.
Entre aquella explicita filmación observé a una hermosa rubia de ojos claros hincada en la orilla de una piscina, me pareció hermosa, perfecta... ella se encontraba con el rostro frente a los genitales de un musculoso tipo que estaba de pie. La chica se metía el miembro a la boca repetidas veces de una forma un tanto violenta mientras rozaba con los dedos empuñados directamente sobre glande del individuo... me impresioné cuando vi que el tipo más que sentir dolor o molestia alguna por la fricción causada en el pene expuesto; este se regocijaba de placer a la vez que la mujer aumentaba la velocidad y alzaba los ojos con lujuria para hacer contacto visual con el fortachón... la mezcla de esa mirada tan provocativa, estar a la expectativa de ser descubierto por mi madre, y ver cómo la tipa restregaba sin mesura aquel falo circunciso y fuerte, con la piel completamente tensa , eso simplemente me dejó perplejo.
No sabía si cambiar de canal, la descarga de adrenalina que sentí en tan pocos segundos fue tanta que empecé a temblar con las manos frías... era también la primera vez que había visto algo así, animado y en pleno movimiento, pues como comenté antes, jamás había visto un solo vídeo porno y por ende, nunca había visto a una mujer masturbando a un hombre tan duro y tan rápido... me llamó la atención ver que el tipo no se corriera rápidamente ante tal estímulo; pensé que yo mismo no aguantaría ni diez segundos en aquella situación, sentí envidia de no tener un pene así de fuerte, con la piel así de tensa y acostumbrado a cualquier roce sin correrse fácilmente.
En ese momento también sentí consternación, sabía que mi padre era circunciso y yo no... Estaba muy excitado y deseaba masturbarme pero mi madre estaba a la par. No recuerdo si fui al baño a descargar mi ansiedad o no, pero aquel recuerdo de haber recibido tanta información junta en tan corto tiempo, sumado a que mi madre estaba a la par y que podía despertarse y castigarme, más esa consternación ligada a una primera impresión, fue un hecho que por los altos niveles de endorfinas segregadas en tan solo un instante, jamás se borrarán de mi memoria, fue como si mi mente hiciese corto circuito. He ahí la piedra angular del surgimiento de este tipo de conducta.
Más adelante leí en la revista Men's Helath, en la sección de sexo, que un pene circuncidado era más atractivo para una mujer y que a la vez era más insensible. En ese momento aquel recuerdo de la escena me volvió a la mente y maldije estar intacto. En mi niñez tenía la idea equivocada de que una persona que era capaz de soportar el dolor físico era superior a los demás, más fuerte, más resistente. Y por alguna razón en ese instante ligué esa idea a la insensibilidad del pene y la fuerza física de algunos héroes como Conan el Bárbaro que tenía la complexión que mi padre procuraba adquirir.
Con el pasar de los años tuve varias experiencias bochornosas, agradables y únicas que giraron entorno a la circuncisión, las cuales iré narrando a lo largo de este tratado. Sin embargo la más oportuna y que es nexo entre estos párrafos sucedió cuando estuve residiendo en el extranjero.
Me encontraba viviendo en un frío país euroasiático y al no conocer a totalidad el idioma de la localidad no me quedaba más remedio que pasar mis días en la red. Tenía mucha curiosidad de saber si la circuncisión era una práctica común en aquella zona mundial y con el tiempo me enteré que no. En mis días de soledad de aquel invierno cruel, me mataba el deseo de manifestar con alguien más mis inquietudes sobre la circuncisión... necesitaba compartir con alguna mujer aquel tema ya fuese desde punto de vista cultural, de preferencia, religioso, sexual o como fuese que la conversación se diera de forma espontánea.
Me suscribí a algunos foros en español y a algunos chats donde de una forma bastante gradual logré conversar sobre el tema con pocas mujeres, sin embargo, al escribirnos no logré atrapar el suficiente interés de ninguna como para ayudarme a salir de aquella asfixia verbal que al ser contenida no pude liberar con la persona adecuada.
No obstante, en pocos días al navegar de forma exhaustiva en la red, logré un hallazgo impresionante por su rareza y especificidad, El título del tema decía de forma literal: "Soy una chica judía con fetiche de prepucio" la originalidad blasfema, transgresora, de aquella oración me pareció suficiente para seguir leyendo la experiencia de aquella chica israelí, yo pensaba: "Vaya, si es interesante que una joven sumida en una cultura tan recalcitrante busque por gusto propio algo a lo que no está acostumbrada, algo que es escaso en su país sino imposible de hallar, y más aún que con ligereza y a la primera afirme que es un fetiche... uno tan específico, personalizado".
Fascinado por el enunciado escrito, me uní inmediatamente al foro, el cual tenía por nombre The Experience Project, que fue la verdadera piedra angular donde surgió la primera idea de realizar este manifiesto. La plataforma era un sitio que existió en inglés y sin censura, que tenía como objetivos principales el planteamiento de preguntas abiertas al público así como la narración de diversas experiencias tal y como ocurrieron con el fin de encontrar retroalimentación en comentarios que no tenían limite en su extensión ni restricción alguna en la redacción. He de lamentar que la usuaria que publicó tal experiencia ya no tenía actividad desde hacía mucho tiempo.
No obstante, con el compartir de mis experiencias, comentarios y preguntas abiertas sobre la circuncisión, encontré varios grupos que llevaban por título ideas como: estoy obsesionado con la circuncisión, Soy Circunsexual, Tengo una Circunprefrencia, Soy Circunciso, Creo que todo hombre debería ser circuncidado, por otra parte grupos como: Soy intacto y orgulloso, Yo Amo Mi Prepucio, Soy una mujer que ama los penes intactos.
Aquella plataforma se convertiría en mi herramienta principal de expresión. Si bien nunca me planteé publicar la historia completa del origen de mi parafilia, procuraba hacer preguntas abiertas en relación al tema. Una vez planteé una pregunta abierta en relación a la circuncisión femenina. Fue ahí donde conocí a Amanda Collins, quien respondió en uno de los comentarios para luego enviarme un mensaje privado. Ella fue la primera persona a la cual pude expresarle por completo mis inquietudes acerca de de este tópico que tanta fascinación e intriga me provocaba. Gracias a ese interés que surgió por su parte para con mi persona, ahí fue donde decidí redactar cuidadosamente un texto de unas cuantas páginas en idioma inglés, expresando cómo aquello había surgido arraigándose en lo más profundo de mi subconsciente; así surgió la historia que en otro de mis blogs titule "Mi obsesión con la circuncisión... una historia chocante e incómoda, narrada desde sus raíces"
Entre aquellas líneas que ella decía estar ansiosa por terminar de leer una vez el texto quedara terminado, donde narré a detalle los hechos que me sucedieron en la infancia así como situaciones que viví como adulto las cuales narraré en el cuerpo de este manifiesto de modo anecdótico y un tanto literario... historias que me marcaron antes y después de encontrar ese foro, como el hecho de haber conocido a personas de forma física como: Natalia B, o de forma virtual como sucedió con: Brisa Eluney, Sara V, o Lorena Sami quien jugó un papel fundamental en la catarsis que me llevó al hecho de abrirme con este tema dentro del mundo hispanohablante, la cual se mostrará en la sección denominada como: Clavados de risco.
En The Experience Project o E.P. también conocí a personas como Jessie Campbel, una canadiense que se autodenominaba circunsexual, quien luego de contarme toda su vida en torno al tópico, vio como opción que mi historia redactada figurase en alguna página de Internet y que estuviese abierta al público, ella también tenía un texto privado en el cual me detallaba su historial parafílico. Sin embargo en E.P también llegué a conocer a varias mujeres "Intactofílicas" que me escribieron directamente así como varias mujeres islámicas que decían sentirse orgullosas de haber sido circuncidadas a totalidad debido a su cultura.
En otra página llamada Lycoschat también conocí a varias mujeres con las cuales manifesté mis deseos de circuncidarme cuando agarramos confianza. En ese sitio que era un chat interactivo en español, di mis primeros saltos al mundo hispano un poco después de haber descubierto E.P. que solamente se encontraba en inglés. He decidido dejar aquí la breve introducción pues los detalles sucedidos en Lycoschat también se incluyen en la sección denominada Clavados de risco... y es en la misma parte donde también se mencionan la interacción mutua surgida en redes sociales. Continuemos...
Los cinco strikes o cinco asaltos
En estas líneas se narrarán sucesos que golpearon mi subconsciente y mi "dignidad" como si se hubiese tratado de una pelea de boxeo en la cual tuve algunas desventajas:
-Golpe 1: Jessica P, (Jab al inicio de la campanada): En mi "año sabático" luego de por fin concluir la escuela secundaria, asistí a una celebración de cumpleaños que se convirtió en una noche de juerga, la misma se concretó en casa de Jessi, una princesa bella, bella, bella, blanca, de rasgos muy finos, ojos claros, cabello castaño y de muy delgada cintura.
Mis compañeros solían hablar sobre situaciones de terror, posesiones y una que otra leyenda urbana de la localidad. Se aprovechaban del miedo natural de Jessi hacia las cosas ocultas o del más allá, no bastaban las repetidas bromas macabras en las que siempre caía, pero esa noche para variar la conversación, mi pana Rodrigo le preguntó: "Jess, entonces ¿qué preferís, hablar sobre terror o sobre sexo?" Su respuesta fue la segunda opción y la plática se desarrolló cuando mi compañero trató de romper el hielo con algunas de sus preguntas banales con tal de iniciar.
Mi amiga era muy abierta para responderlas, lo hacía sonriente y con todo gusto, sus ojos verdes y sus pestañas pícaras me encantaban, era segura al hablar. En eso nuestro flaco compañero recordó una experiencia de su adolescencia y la contó como si nada de esta manera:
Rodrigo: - Me acuerdo que cuando estaba más o menos en séptimo grado, como no me depilaba, los vellos me crecían un montón y a veces esos pelos eran tan largos que se me metían dentro del pellejo del pene y eso me dolía mucho -
Jessica: - Pero entonces... tú no tienes hecha la circuncisión-
Rodrigo: - No... (dijo antes de se quedarse pensativo y mientras seguía sumido en una laguna mental durante unos segundos; continuó y dijo): Un momento... (se volvió a quedar pensativo y prosiguió) Emm...Ahh ¡Sí, sí la tengo! ahora recuerdo por qué les estoy contando esto; pues resulta que le conté a mi mamá que los vellos se me metían ahí adentro y que me dolía... entonces ella me llevó con el doctor y me mandaron a hacer la circuncisión.
Jessica: - Uy que bien, eso es buenísimo, todos los hombres deben de tenerlo-
Rodrigo: - ¿Entonces qué... para estar contigo como novio entonces se tiene que estar circuncidado a fuerzas?-
Jessica: - Sí -
Rodrigo: - Ah bueno...yo todavía me acuerdo de cuando me estaba recuperando, a mi me costó un montón acostumbrarme (lo dijo mientras se agarraba la entrepierna arrugando la nariz en memoria de la incomodidad).
Jessica: - Jar, y ¿Tú la tienes?-
Yo: -No, yo no-
Jessica no hizo ninguna expresión contra mi pregunta, tan solo siguió preguntandoles lo mismo a los que estaban ahí presentes mientras en los adentros de mi mente me decía: "¡Malhaya!".
-Golpe 2: Rocío B, tipo de golpe (Knock Down): Recuerdo estar en el primer año de la universidad cuando utilizaba mucho un viejo programa de mensajería interactivo de Windows y Hotmail llamado Messenger (hoy extinto). Mientras lo usaba solía hablar durante horas en tiempo real con la novia de uno de mis mejores amigos de aquella época: Rocío B. Ella era bastante atractiva, morena, delgada, buen cuerpo cabello liso, sin embargo uno de sus mayores atractivos era el hecho de ser una chica bastante inteligente, y en sus conversaciones tanto en persona como por escrito siempre tenía algo nuevo que decir.
Una noche entre tanto filosofar y escribirnos sobre cosas de la vida la plática se dirigió al plano sentimental y luego al sexual, Mira ¿A ti te hicieron la circuncisión? -Sí (respondí con pena), -¿En serio?... siempre había tenido curiosidad de saber si te lo habían hecho... ¿será que a alguien ya madurito se lo pueden hacer? - Sí pero no queda bien, es más higiénico, quitarte la piel del clítoris.
Esa noche el nerviosismo, el frío de mis manos y el estómago revuelto no me dejaron dormir o la energía emocional que irradié hicieron que mi tía "la psíquica" me llamara por teléfono al día siguiente afirmando que me había soñado postrado en cama padeciendo alguna especia de ataque hipotérmico.
-Golpe 3: Geraldine Aristizabal (gancho al hígado): En aquel entonces, en pleno auge de las redes sociales, los chats y las cámaras web; mientras estaba sumido en una soledad que pretendía disolver conectándome, interactuaba de forma virtual con personas de otros países en diversas plataformas. Me creé un perfil falso en Facebook con el objetivo de tener sexo cibernético ya que aquello era muy difícil de concretar en los chats de sexo debido a la excesiva afluencia y a los cientos de mensajes que ahí se reciben por minuto.
Caliente, ansioso por utilizar la cámara web de una forma lujuriosa sin miedo a mostrarme al mundo de la forma que fuese, en aquel perfil falso fui agregando a terceras personas que también tenían la misma intención. Tuve un golpe de suerte en uno de esos chats caóticos donde la mayoría de las veces no se llega a más que a perder el tiempo... conocí a una chica de Chile, bella, delgada, de tez clara y cabello rizado. Mientras tenía mi cámara conectada en vivo mostrando mi sonrisa y mejor perfil fue ella la que me escribió de golpe diciendo: "Tengamos ciber-sexo ahora mismo... ¡Agrégame ya! (en ese momento mandó su correo el electrónico para coincidir en breve en el Messenger de Hotmail.
Sin bacilar la agregué en segundos; ansioso en la video-llamada noté que no le importó mostrar su rostro así que para calentar motores nos presentamos por escrito, recuerdo que su nombre empezaba con "V"... conversamos por poco más de un par de minutos ella también denotaba estar con demasiadas ganas de mostrarse, se notaba en su mirada profunda una sinceridad de de veras querer compartir conmigo un rato de fuego a mil... se tocó los labios y llevó sus dedos húmedos hacia uno de sus pezones corriendo la blusa tipo top deportivo que movió con facilidad. Hizo círculos sobre sus areolas mientras yo en el acto me frotaba la entrepierna aún cubierta por la ropa... al estar completamente duro metí la mano debajo y me retraje la piel del pene a modo que quedara lo más tensa posible, desenfundé mi arma, orgulloso y en su máxima expresión... comencé a masturbarme a puño cerrado con movimientos que provocaran más tensión para lucir como un circunciso de nacimiento, la piel estaba tan estirada que inclusive el glande brillaba al estar seco... en ese momento moví la cámara móvil para lograr un mejor ángulo... acto seguido mi compañera se mordió los labios y me dijo: "Te la chuparía enterita"... bajó sus manos y se puso los dedos en la entrepierna; yo seguí masturbándome en seco y a tensión completa mostrando la cabeza de champiñón que se veía tan elegante... ella dijo: "Estoy muy, muy Excitada" mientras continuó jugando con sus labios posteriores... la situación estaba por llevarnos a un clímax simultáneo cuando la conexión se congeló y luego la señal se perdió.
Intentamos re-conectarnos un par de veces pero la pobre señal parecía provenir de ella, logré verla por unos cuantos segundos en dos o tres intentos y luego, la perdí para siempre. Como seguía ardiendo en mis adentros continué la sesión solo no se si una o varias veces, me masturbe tensando como en el porno gringo disparando como botella de champagne en aquella celebración a solas que merecía el éxito de mi primera vez, pues fue mejor de lo que imaginaba.
Pocos días después, mientras navegaba en la red azul y exploraba más perfiles creados con el mismo objetivo que el mío, me topé con una colombiana que decía llamarse Geraldine Aristizabal. No era muy bonita ni agradable, más bien de mirada que parecía sátira, juzgona y de risa inclinada hacia un lado más que hacia el otro. Cuando la vi conectada le escribí, nos presentamos y luego de cruzar algunas palabras y de preguntarme mi edad y de saber sobre de dónde era, la conversación se dio así:
Geraldine: - ¿Estas en casa?
Yo: - Sí, claro ¿Tienes web-cam?
Geraldine: - Sí... ummm ¿Eres circuncidado? -
Yo: - (me quedé helado y sin saber que decir le respondí): -Sí-
Geraldine: - Uy, ricoooo ¡Vamos pa' Hotmail! -
Yo: -¿Me agregas?-
Geraldine: - ¡Ya te agrego! (respondió ella con rapidez y con algunos emoticones)
(Historia inconclusa, PÁRRAFOS FALTANTES aún en redacción)
Ahí fue mi knockout y luego lo de como es eso que lo tienen pegado pellejo pegado, mi amore me da risa, como eseso no tienes la cabeza cubierta de cuero? de seguro eres circuncidado
-Golpe 4: Nataly B. (El más fuerte K.O. de la historia): Allá por el 2012 tenía un reciente grupo de amistades a raíz de una llamada que recibí un domingo a medio día mientras aún dormía, Zarco, mi amigo me dio indicaciones de llegar en menos de cuarenta minutos a un bar del centro. Él estaba con dos acompañantes, Natalia y Tara.
Conocía con anterioridad a la primera chica a raíz de un toque musical realizado en un bar que se hizo cerca de una universidad estatal. Ya me había presentado con Natalia después de haberla agregado como amiga en Facebook... y aunque parezca absurdo o inclusive un hecho metafísico, cuando me encontraba navegando en la red poco antes de ver sus fotos, agregarla y conocerla pensé: "Vaya es una chica linda, luce un tanto superficial... aunque sus publicaciones y pensamientos compartidos parecen ser bastante coherentes, denota ser inteligente sin pretenderlo, es muy blanca, pelirroja, bonita cara, de talla extra pero pudiese ser modelo si lo quisiera, senos bastante grandes y tatuada... ¿Será que la agrego?, qué más da; si me acepta bueno y si no, nada he de perder; aunque hay algo de sarcasmo en esa mirada sátira de lujuria; de seguro le gustaran únicamente los penes circuncidados, como a las actrices porno que lucen tal como ella... de seguro".
Dije eso para mis adentros, en mi mente. Luego de agregarla me aceptó después de algún tiempo, horas, días; no recuerdo. Me comentó con muy buena onda algunas imágenes graciosas que solía compartir, yo también comenté algunas de sus publicaciones radicales en las cuales expresaba sus pensamientos sin tapujos ni filtros, suficiente como para caerme cada vez mejor. La primera vez que la vi en aquel toque de rock pesado, me presenté. Dijo que yo no me parecía al de la foto pues ya me había afeitado esa barba de profeta bíblico y ese pelo de hippie de los sesentas, que me daba una pinta de Nabucodonosor II; en cambio ese día llegué afeitado, con saco y sin el pelo largo debido al nuevo trabajo que tuve que buscar y también debido a que llegué a ese toque después de haber a la graduación de mi tía, de ahí la pinta formal.
Volviendo a los párrafos anteriores, a eso de los cuarenta minutos me presenté con Zarco en aquel bar subterráneo del centro donde me presentó a Tara. Como ya conocía a Natalia bebimos y reímos hasta que de tanto alcohol y con los bolsillos casi en quiebra, decidimos emigrar hacia una zona roja de la ciudad, bebiendo en una abarrotería con mesas donde la comida y la bebida estaban a precios de alcantarilla. Hablamos sobre música pesada y sobre tatuajes. Pese a que con aquellas dos mujeres solamente habíamos convivido por algunas horas, la confianza crecía y se respiraba armonía entre la sala de aquel angosto lugar del bajo mundo que estaba repleto de azulejos de carnicería y muchos afiches publicitarios. El tenue amarillo de los focos iluminaba nuestra mesa a través del humo de cigarrillos que se colaba en nuestro cubículo, pues en aquella reducida sala había suficiente privacidad, de ahí el confort y lo acogedor de nuestra velada.
Natalia hablaba sobre tatuajes y perforaciones, mostró sus arte en la piel y manifestaba su arrepentimiento para con sus estrellas de uno de sus antebrazos. Ella comentaba que la desalineación de una de sus puntas la hacía sentir consternada. le comenté que era algo imperceptible. Entre risas y comentarios, más cerveza, tatuajes aquí, perforaciones allá, mi nueva amiga pelirroja afirmaba tener un piercing en uno de sus pezones... entretenido por sus comentarios y con mi atención puesta en lo que estaba por decir, ella tomó su pecho y sin pena alguna me dejó ver aquella areola ovalada color rosa a fondo pálido, la cual ostentaba una joya plateada de dos esferas alineadas por lo horizontal. Me quedé perplejo pero lo supe disimular, me sentía a gusto con mis camaradas... no podía creer que aquella mujer de la cual ni siquiera imaginé que llegase a hablarle, fuera capaz de mostrarme algo de a lo que jamás pensé tener acceso.
La situación era surreal; estábamos listos para emigrar a un tercer lugar, en la casa de alguien a quien yo aún no conocía pero por el alcohol y la hora, me perdí manejando en una zona desconocida y me dirigí a casa cuando logre identificar una vieja calle dando fin a una noche de excesos.
Nos juntábamos a diario, como fuere, después del horario de la universidad. Si no estaba Zarco me reunía solamente con Tara o con Natalia, pero las mejores veladas sucedían de viernes a domingo. bebíamos, no sé cómo ni al coste de quién, pero bebíamos... ya fuera que nos invitaran, que alguien se dedicara a pagar por nosotros pero durante esos largos meses, nunca nos faltó alcohol, compañía ni música.
Durante ese período, Tara era mi amante a escondidas de Natalia, y digo a escondidas porque Tara me confesaba que mi amiga pelirroja tenía intenciones sentimentales conmigo, ya lo sabía, desde hacía un tiempo, pues Zarco a raíz de una broma que hice sobre ir los cuatro a encerrarnos a un motel de paso para hacer intercambio de pareja, más que haberles dado risa, fue comprendido como una posibilidad que al estar embriagados no parecía tan descabellada después de todo.
Pero había algo en Natalia que me hacía sentir con dudas, fue por eso que continué con mi secreto. Tara me comentaba que su amiga le había prohibido acercarse mí a mí, ya que ella veía como posibilidad salir conmigo ya no como grupo de borrachos sino como alguien con quien de veras pudiese lograrse algo con algún tipo de futuro alternativo.
Nunca negué que Natalia en verdad me gustaba, sin embargo había cierta inseguridad subconsciente de mi parte que no entendía qué era, pues consideraba que más que ser una chica bella, rebelde y libre, era alguien con un corazón honesto y con una forma de pensar que encajaba perfectamente conmigo. Ese algo imperceptible con lo que yo no armonizaba con ella se quedó como una espina que no logré identificar hasta meses después. Ya en una noche le había dicho que la quería con el pasar de los meses pues la química fraternal crecía y crecía, pero jamás nos besamos, tan solo nos dimos fuertes abrazos honestos que son capaces de reunir los pedazos quebradizos de cualquier corazón roto.
Sin embargo el día que jamás imagine que llegará se hizo presente. En una tarde de fin de semana, en un bello antro del centro histórico, bajo una mesa barroca con sombrilla a la luz del sol proyectada en un patio colonial, nos encontramos Tara, Natalia y yo. Ordenamos, bebimos y conversamos en aquel silencioso bistro donde nadie más que nosotros estaba presente. Entonados por la cerveza con el pasar de los minutos, luego de un par de carcajadas, un par de comentarios y cierta relajación llegó un silencio incómodo que acalló aún más aquel sepulcral recinto... y de pronto Natalia irrumpió haciendo la pregunta más incómoda que jamás imaginé recibir; ella dijo mi nombre y escuché: Jar oíme, mira ¿Estás circuncidado?
En ese momento un a conmoción invadió mi estómago, mi mente explotó luego de hacer corto circuito... me quedé inmóvil, quité la vista de su mirada relajada pero curiosa, como quién espera una honesta respuesta... no sabía hacia a dónde mirar ni dónde meter la nariz, su rostro dirigido hacía el mío estaba casi inexpresivo, sin sonreír con los labios casi cerrados y las cejas casi levantadas a causa de su natural intriga, pero con un leve misterio a punto de descubrirse... yo sentí que su contacto visual me cegaba o más bien se hacía pesado, como el de la leyenda de las medusas al estar a punto de convertir en piedra a sus adversarios, o como darse cuenta de estar siendo apuntado en el entrecejo por la luz láser roja de un francotirador que ya nos tiene en la mira.
Los errores psicomotrices se hicieron evidentes, cuando intenté tomar la botella y beber un trago luego de no saber que hacer al quedarme petrificado, todo eso sucedió en segundos. Sin pensarlo y sin beber intenté hacerme el tonto y respondí un tanto molesto y a secas con un: "Qué te importa"... Natalia cambió su expresión facial y se molestó un poco diciendo: "¿Cómo que qué te importa? sólo es una pregunta... o ¿a caso no tenemos la suficiente confianza para hablar de todo?. Molesto o más bien, desconcertado, le volví a responder con una frase a secas que no le pareció muy amable ni respondió su pregunta.
Natalia también se incomodó por mi reacción que contrastaba completamente con ese espíritu rebelde que me caracterizaba como un rockero libre, fresco y rebelde, pues nunca nos habíamos hablado con aquel tono despectivo... en su incomodidad, mi amiga pelirroja le dirigió la palabra a Tara: "Con mi amigo Manuel, hace unos días estábamos hablando de la circuncisión.. me dijo que un pene circuncidado era mejor, menos complicaciones, más sano y sin olores extraños", en ese momento antes de seguir hablando ella hizo una expresión facial de asco arrugando la nariz y alzando un lado de los labios a la vez que mencionó: "Es que la verdad que feo es ese ese pellejo que se regresa... hay olores extraños ahí"... Tara hizo una mirada de extrañeza y sin verse afectada por la plática dijo de forma relajada: "¿Sólo porque es más limpio?"... a lo que la pelirroja respondió: "más que eso, es más saludable"... Tara ni se inmutó por la plática y en su relajación, por suerte, creo que ni siquiera percibió mi incomodidad, ella seguía fresca recostada en el respaldo y con los pies sobre otra de las sillas. Naty me volvió a preguntar: "Entonces Jar ¿Estas circuncidado o no estás circuncidado?... no respondí e hice alguna otra broma verbal con tal de no responderle... y ella continuó: "No, no lo estás mano, mirá cómo te ponés... la verdad creo que me estoy dando cuenta que no sos de los que hablan sin tapujos... creés ser muy libre y muy fresco pero ahora creo que me doy cuenta que no lo sos, si no ya me hubieras respondido desde hace ratos si lo estás o no... pero ya en serio ¿Estás circuncidado?"... en ese momento, al ser víctima de un pleno fusilamiento verbal con dos testigos a la vista y para levantar mi bandera en son de paz, respondí con la cabeza y después de dar un pequeño trago de cerveza mencioné un forzado: "Sí, mjm".
La expresión facial de Natalia y su tono molesto cesó y su mirada volvió a ser exactamente la misma de cuando me lanzó su pregunta la primera vez, llena de misterio, con el rostro relajado, casi inexpresivo, cejas un tanto alzadas con esa leve expresión de suspenso resuelto, como quién se entera de un hecho nuevo que se desconocía a totalidad. El mal trago de breve la situación que sentí que eterna, se fue de forma abrupta luego de decir una mentira poco creíble, pero que ella de una u otra forma quería creer sólo por que sí.
Cuando llegó el resto del grupo y el sol se ocultó, nos dirigimos todo hacia la casa de mi amigo Pablo, compramos varios litros de cerveza y bebimos al aire libre en su patio; escuchamos música inglesa de los inicios del rock pesado y la hacíamos de historiadores al conversar. En mi borrachera derramé cerveza en el suelo, la cual fue símbolo de sacrilegio para el grupo, no me importó beber a sorbos sobre el suelo como un perro sediento mientras aspiraba el cemento a sorbos resonantes con la boca. Las carcajadas eran frecuentes hasta que nos quedamos sin cerveza.
Nos subimos sobre la palangana del Pickup que pertenecía a uno de mis amigos presentes y nos dirigimos hacia una mini-tienda para comprar más litros o latas, en el camino y a altas horas de la noche nos dieron ganas de vaciar las vejigas e hicimos una parada en una calle sin gente. Me dirigí hacia una pared repleta de afiches publicitarios y empecé a hacer lo que debía y mientras eso pasaba, Natalia aún subida en la plataforma trasera de la camioneta me gritó en un tono bromista: "Jar, date la vuelta... date la vuelta"... me hice el bobo y continué mientras volteaba a ver con una sonrisa nerviosa que se me salió... mi amiga volvió a gritarme: "Jar, circuncidado, date la vuelta, déjanos ver"... en ese momento un pensamiento diabólico me decía: "Aprovecha esta leve erección y tensa la piel hacia atrás con fuerza, deja que Nat vea tu casco en todo su esplendor"... el demonio me tentó pero no pude hacerlo porque había terminado de regar la pared y no me atreví (en verdad me arrepiento de no haberlo hecho cuando pudo hacerse de forma espontánea). Mi amigo dijo un par de cosas más que no logré recordar pero que también sonaron tentadoras y pícaras. Nos subimos a la camioneta y regresamos.
La velada terminó sin novedad y fui a dejar a Tara a su casa como de costumbre, después de todo ella era mi amante en secreto y ya conocía de ceca aquella parte que Nat no pudo ver pese a sus peticiones.
Los meses pasaron y con el tiempo nuestras amistades por alguna razón se distanciaron. Comprendí que aquella espina subconsciente que me intrigaba y que no me dejaba ir más allá de los sentimientos con mi querida amiga pelirroja, era el hecho de no estar circuncidado... un hecho lamentable, un pequeño gran detalle que no me parecía justo, pero que tampoco me dejaba cruzar la linea entre la amistad. Ella me gustaba, en verdad me gustaba, pero mi orgullo masculino, mi dignidad viril de una u otra forma se sentía bajo humillación, ante ese pequeño gran detalle. No podía aunque quisiera, mi subconsciente era mucho más fuerte que mi voluntad.
En algunas noches de soledad seguía con la fantasía de imaginarme cómo hubiese sido salir con Natalia, como pareja, y entre mis pensamientos banales, a raíz del comentario que hice sobre ir a algún motel de paso, me imaginaba a solas con ella en uno de los moteles al que nunca pude ir, llamado Taj-Mahal. Dentro del mismo me imaginaba a ella admirando mi miembro perfectamente circuncidado, a la vez que lo observaba con detenimiento mientras lo frotaba con ambas manos con la ayuda de un lubricante mientras rozaba mi glande directamente con todos sus dedos, sin necesidad de tensar la piel hacia atrás debido a que la piel ya se contraía a totalidad con la erección.
En otra de mis fantasías más extremas me imaginaba conversando con ella, atreviéndome a cruzar la línea entre la pena y el complejo de incircunciso, rompiendo el silencio de forma firme y hablando del tema haciendo confesión de que en realidad no estaba circuncidado pero que por ella iba a hacerlo y de una manera radical, dos veces... ¿Cómo iba a hacerlo?... Pues de la forma tradicional en el quirófano, y si el resultado no era como el que esperaba o si la cicatriz era muy visible, ¡Listo, era suficiente para iniciar el plan B!
¿Cuál era el plan B? Pues muy sencillo... dirigirme a un estudio profesional de tatuajes, perforaciones y modificación corporal para que una de las aristas de uno de los lugares más prestigiosos que conozco, perteneciente a mi estimada amiga y artista: Joyce P; quien con la ayuda de un bisturí, haría un un corte circular en la base del pene dejando un par de milímetros sobre la base... y luego un segundo corte circular al rededor del glande, para que con facilidad y en muy poco tiempo el tubo de piel que rodea el pene fuera retirado a totalidad de forma limpia y sencilla... en otras palabras, dejarlo como una banana pelada desde su base hasta el glande, con la textura e su tronco tronco completamente expuesta y desnuda.
Ese par de milímetros sobrantes de piel serían suturados alrededor del cuerpo del pene para cerrar la posible apertura expuesta entre la base y la estructura del miembro. Eso sí, lo haría sí y solamente si ella me prometía estar presente en el proceso de escarificación... ni más ni menos que para que mi amiga Numa D, grabara con su Handy-cam el proceso de la operación completa, su evolución y resultado final. El hecho de tener documentado no sólo el proceso quirúrgico sino más allá de eso, tener registro de la incomodidad y de las expresiones faciales de Natalia al percibir lo drástico de la situación y lo extremista que se puede llegar a ser cuando de veras se quiere complacer el interés de alguien más y el hecho de satisfacer a totalidad ,lo extremo que resulta una parafilia y con lo que ella se es capaz de lograr.
Imaginaba a mi querida pelirroja sentada en el sillón de la sala de espera sin tener el valor de entrar a la sala de operaciones del estudio y de observar lo que está por suceder... la figuro pálida, temblando, con las manos frías y los codos sobre los muslos mientras coloca sus manos en la cara, luego de inclinar el rostro y dejarse caer el pelo hacia adelante para luego volver a acomodarlo detrás de los hombros una y otra vez... con un tic en las pantorrillas a la vez que mantiene las rodillas juntas, cerrando los muslos al imaginar el dolor que se hace presente en su entrepierna y que es tan sólo el producto de su imaginación a causa de lo rotundo; lo extremo de verme envuelto en esa situación... no solamente para complacerle a ella su petición de verme circuncidado sino para satisfacer mi objeto de deseo al sentir esa absoluta descarga de adrenalina que me causaría el cumplimiento real de esa fantasía con al que de seguro tendría una erección tan fuerte que durase durante largas horas, más aún en el proceso de sutura.
Luego del despellejamiento perfecto y total del miembro, y al poseer el contenido almacenado del proceso completo, aquel pene que reluce completamente desnudo, expuesto y al contacto orgulloso con el aire, sanaría poco a poco al secarse y al mantenerme sin ropa interior con ambos pies abiertos frente a un ventilador durante al menos cinco días seguidos... estoy seguro que todavía hubiese réplicas de esa fuerte erección que dejó secuelas gracias a la descarga poderosa de endorfinas de tan excitante evento.
Cuando el proceso de recuperación haya sanado por completo y aquel músculo al descubierto por fin tenga la misma textura que tiene el glande liberado... no me quedará de otra más que masturbarme únicamente con lubricante al roce directo al no haber ni una fracción de piel móvil que me ayude a facilitar la masturbación... la piel nueva deberá desarrollar alguna capa de queratinización para hacerse más resistente al tacto y al roce con lo cual si bien perderé sensibilidad, ganaré confianza al estar orgulloso de mi nueva forma de revelar mi miembro desnudo al mundo que reluce en lo que es una verdadera circuncisión total ¡¡¡Hurra al nuevo pene flamante!!!!
*Nota extra: aún he pensado seriamente en llegar a hacerlo... primero en el quirófano tradicional con una frenuloplastía... para luego animarme a la total; después de todo en la vida todo puede suceder ¿no es así?
Golpe 5: María Alejandra F. (Golpe de suerte y salvado por la campana): Hace poco más de una década, iba a terapia psicológica por la simple satisfacción personal que me provoca el auto análisis y el mejoramiento conductual. María era una especialista en psiquiatría... desde la primera vez que mi madre me llevó por petición de la rectora del diversificado, debido a mala conducta y negligencia escolar, me vi forzado a ir. Desde la primera sesión, me pareció atractiva. Era delgada, lucia intelectual, usaba lentes, y su busto y figura estaban en todas.
Con el pasar de los años decidí ir por gusto y cuenta propia, era bastante caro pero me satisfacía de forma interna, me llenaba. al cabo de unas seis sesiones Alejandra ya conocía a profundidad (por no decir a totalidad) el más mínimo detalle relevante de mi vida, salvo el conocimiento de mi parafilia, algo a quien nunca antes me había atrevido a confesar porque de veras, no podría, sabía que mi voz se quebraría en el acto y era mejor evitarme ese mal rato. En algunas sesiones más noté que la especialista ya no avanzaba tanto en su análisis, pues ya sabía demasiado... así que tan solo le quedo el hecho de conversar conmigo para ver si lograba encontrar algo inexplorado. En aquellos días ella tomaba más a la ligera las sesiones e inclusive su ropa era un tanto provocativa.
He de confesar que ella siempre me gustó; sin embargo sus vestidos escotados y la textura de sus piernas expuestas gracias a cortas faldas, se convertían en blancos difíciles de evadir mientras hablábamos. He de lamentar no haber tenido el suficiente carácter para confesar aquella obsesión que penetraba mi mente todos los días varias veces. Era simplemente algo imposible. Si bien redactaba algunos escritos breves con las acotaciones que quería trabajar con ella en mi conducta, jamás se me ocurrió escribir acerca de aquella fijación que aún guardaba como un secreto hermético que jamás imagine revelar a nadie y de ninguna forma.
Cuando traté de concretar la última sesión la secretaria me llamó para explicarme que la doctora había tenido una emergencia en el hospital que laboraba. Luego fui yo quien canceló la cita que se había pospuesto y así estuve en un segundo o cuarto aplazamiento que se convirtió en una cuarta o quinta vez por parte de ella o mía, hasta que la comunicación se perdió y se provocó por parte de ambos sin llegar a nada concreto.
Paso poco menos de un par de años, quizás más, qué se yo, para que me encontrase con su perfil de Facebook, sin bacilar la agregué y le escribí para saludarle, le comenté mis agradecimientos en su labor y dejé un par de comentarios en sus fotos para romper el hielo. Ella me respondió de forma cordial en privado y me dijo que como reencuentro ella seguía a disposición mía para ayudarme y conversar un poco mientras bebíamos un café o cerveza en algún bistro o restaurante de la ciudad; aunque no se dijo nada concreto.
Y así se dio... no sin que ella me llamara por teléfono días antes, mientras bebía sola en casa a raíz de una decepción amorosa por parte de su novio que según me comentaba, era un golpeador y un verdadero hijo de puta. Con varias copas encima, desde la primera llamada que me hizo me hizo una pregunta seria y procuró ser directa, cosa que me encanta de cualquier mujer, me cuestionó sobre el motivo principal de haberla agregado en la red más trillada mientras repetía: "Ya en serio ¿Por qué me escribiste y me comentaste?"... me daba pena ser directo y también aprovecharme su cualidad de estar ebria. Seguimos hablando y entre la repetición incesante de su pregunta me preguntó a secas: "¿Yo te gusto?... me quedé perplejo y en un tono suave, apenado, le dije: "Sí... un poquito". Ella continuó: "Pero sólo un poquito... ¿Por qué solo un poquito? yo pensé que mucho. En ese momento mi fingida timidez desapareció y le aclaré que ella siempre me había gustado desde que la vi. Ella comentó lo mismo sobre mí y también mencionó que a partir de ese mismo instante ella dejaba de ser mi doctora terapeuta; dije que estaba bien y seguimos platicando sobre por qué era que nos gustábamos.
Solía llamarme cuando estaba ebria y mientras me encontraba en casa. En un par de ocasiones luego de decirme cuanto me deseaba, me hizo la misma pregunta y me cuestionó con lo siguiente:" Mira, ¿puedo preguntarte algo?", dije que si y continuó: "Contame... pero ¿no te enojas verdad?... y decime... ¿cómo es tu pene?" (cabe mencionar que nunca he sabido cómo responder a esa pregunta pero ella siguió con su expectativa al yo responderle con un simple "normal")... ella prosiguió con un: "¿Tenés circuncisión?".
Ya al haber recibido esa pregunta media decena de veces, en distintos escenarios durante varias etapas de mi vida, ya sin tanto bochorno en mis adentros, le respondí con resignación con un: "No... no lo estoy" antes de hacer un suspiro silencioso para mi sosiego en aquel colmo de los colmos; pues estaba por fin tranquilo, por primera vez en mi existencia ante tal interrogante directo.
Ella continuo: "A mi me gusta que no tengan... o sea sin circuncisión". En mi sorpresa se me salio un: "¿En serio?... ¿Por qué no?...(ella no respondió la pregunta), sin embargo la conversación se fue por otro lado y concretamos una posible cita a mediados de la semana.
Alejandra me hizo la misma pregunta una vez más por teléfono, la misma que se refería a sobre cómo era mi pene y si era circunciso o no; después de todo solía llamarme ebria y era lógico que no recordase cada detalle.
Llegó el día de la cita a medio día en un bar restaurante al cuál me demoré en llegar. me llamó molesta mientras iba en camino, también me comentó que ahí estaba Jorge, mi amigo músico bajista con su banda, en un ensayo. Charly, el viejo guitarrista de la banda de mi amigo, llegó a sentarse en nuestra mesa y nos aguó la fiesta unos minutos, pero María, con tacto, le manifestó que debía irse. Por fin nos quedamos solos, sin embargo ya había sido visto por dos conocidos al estar con una mujer que tenía novio... en fin.
Cuando los miembros del ensayo se fueron, Alejandra me tocó el rostro mientras me acariciaba sobre los ojos y dijo: "Me encantan tus cejas espesas... ¿Por qué estás tan tímido hoy? tus amigos ya se fueron". Le toqué las piernas bajo la mesa y me pidió un beso. Nunca en mi vida había sentido la lengua de una mujer tan cerca de la mía, su tacto era directo y la química entre nuestras papilas era más que compatible. Sin embargo al cabo de algunos minutos, luego del almuerzo, ella debía irse y la encaminé hasta su auto.
Ella seguía llamándome de forma regular, sin embargo en un fin de semana al yo ya estar comprometido previamente, olvidé el celular en casa. Cuando regresé muy noche encontré varias llamadas perdidas, unos cuantos mensajes de texto y un mensaje en la contestadora de la casa en la cual de forma seria grabó sus deseos de verme durante esa noche... sus textos expresaban decepción y eran cortantes. Cuando intenté llamarla no contestó.
Con el pasar de los días me enteré que había regresado con su novio, y debido a una discusión que se salió de control, que se trato sobre si debíamos usar o no usar preservativo, el día que llegáramos a concretar una cita sexual. Le dije que de ninguna manera iba a tener sexo sin protección y también hice un par de comentarios en broma que ella se tomó muy en serio...desde ese momento la tonalidad del conflicto estalló en su enojo y en mi ironía a tal nivel que ella misma fue quien declaró que no deseaba volverme a hablar.
Con el tiempo procuré buscarla, pero no cedió. Continuó estando con el imbécil de su novio el viejo golpeador (de seguro le gustaba el maltrato, ya me lo había afirmado). Más adelante me enteré que su padre había muerto en un accidente de tránsito, asistí al velorio dentro de la funeraria, solamente la vi por un instante, la abracé y me abrazó mientras le daba el pésame... en breve me soltó y no nos volvimos a ver ni a hablar; comprendí aceptando que todo había terminado de forma tan definitiva, justo cuando ya había decidido confesarle a ella mi secreto mejor guardado... no lo podía creer; tuve que guardármelo sin poder sacarlo a la luz con la persona ideal , a adecuada, la única que podría comprenderlo.
Clavados de risco
He decidido nombrar esta sección con ese título, pues la experiencia de hablar por primera vez, tuvo que surgir como si se tratase de tirarse al agua; pues como si estuviese justo en el borde de un altísimo risco... invadido por el miedo a las alturas y la inevitable adrenalina que la situación de riesgo provoca... al no saber el resultado de la caída y lanzarme de golpe y sin pensar.
Así fue como decidí hablar del tema con una mujer que por fin sintió interés por mi secreta obsesión; Surgió en el momento oportuno y su resultado fue mejor que el que esperaba... ¡Me tiré al agua sin pensarlo!... Todo ocurrió de forma gradual, en el foro The Experience Project, cuando formulé una pregunta que decía: ¿Por qué creen que algunas mujeres circuncidadas están orgullosas de serlo si su integridad física y su placer sexual se ve drásticamente afectado? (Cabe mencionar que en el foro había unas cuantas mujeres islámicas que adjudicaban en sus experiencias, estar agradecidas con haber sido circuncidadas).
Momentos después de formular el texto, recibí varias respuestas y en especial, un cálido mensaje privado en mi bandeja de entrada por parte de Mandy Collins, la primer mujer con quién hablé del tema de forma seria y detallada sobre mi fijación con la circuncisión, mis antecedentes sobre el tema y sobre cómo surgió todo desde la vez que observé por accidente a mi compañero de primaria hasta la vez que recibí el despectivo comentario de Natalia y algunas otras situaciones que estaban ligadas al tema.
Mandy era sueca, rubia, bella y sobre todo, muy educada. En su mensaje inicial, al conocerme, ella expresaba que me percibía como una persona interesante, pensativa, alguien con quien se pudiese hablar por horas, y horas... ella ya había leído algunas preguntas experiencias mías redactadas en mi perfil personal de aquel foro. En aquel entonces me encontraba estudiando en el extranjero y antes de que mi obsesión con el tema fuera el objetivo principal de nuestra comunicación, pasamos un par de días detallando mutuamente sobre cómo era nuestra vida, qué hacíamos y qué intereses nos apasionaban
Estuvimos escribiéndonos varias veces al día. Se creó una sincera amistad debido a la forma franca en respondernos de forma mutua. Aún no hablábamos directamente de la circuncisión, salvo en aquellas líneas escritas en la pregunta que formulé; sin embargo entre el misterio y profundidad de nuestros diarios correos, que más bien parecían breves cartas respondidas en pocas horas, yo le comenté que había una historia muy privada, loca, personal, vergonzosa y poco común de la cual quería hablarle.
Le afirmé que no me era nada fácil hablar del tema y que para ello necesitaría al menos un día para escribir los detalles de aquello que tanto quería manifestarle. Mandy, cuyo nombre real era Amanda, fue bastante condescendiente en darme ese tiempo para terminar aquellas páginas y entre su impaciencia se mostraba interesada en saber cómo iba mi escritura y en cuándo iba a enviársela. Ella estaba bastante ansiosa en esa lectura, pues no sabía sobre qué trataba y si era en realidad tan incómoda y personal como yo afirmaba que era.
En la universidad, en la habitación y en la sala de reunión de un estudio de grabación redacté con mi computador portátil y sin parar, la historia titulada "Mi obsesión con la circuncisión"; no fue nada fácil hacerlo, pues la ansiedad, la disociación, la excitación y el deseo de terminar rápido sin olvidar algún detalle, hacían que me temblaran las manos, que mi redacción entorpeciera o que mis dedos "tartamudearan" al intentar escribir sobre algo que nunca había expresado a nadie y que a la vez era tan personal, privado y que pretendía ser formulado a detalle de principio a fin.
Algunas compañeras y amigos de estudio me preguntaban sobre aquello que estaba haciendo, pues me comentaban que lucía un tanto serio, preocupado... y como no hablaban español les dije que tan solo hacía una carta para mi padre. Con las manos frías y temblorosas cuando por terminé la redacción, revise más de tres veces las páginas para ver si me olvidaba de algún detalle.
Cuando por fin llegué a habitación de la residencia universitaria, me conecté a la red y adjunté el texto con un mensaje que decía: "He terminado la historia, he procurado incluir todos los detalles que pude. Te recuerdo que esta historia es muy personal, traumática, loca, vergonzosa. Espero que no pienses mal de mi luego que la leas. No me respondas hasta que concluyas de leer hasta el último punto ¡abrazos!
En pocos minutos recibí su respuesta; donde me agradecía de forma cordial haber sido ella la persona elegida para contar aquella crónica que resultaba tan completa, tan personal, detallada, y más aún, que había sido planteada por primera vez en mi vida. Tuvimos una larga charla luego de que me leyera. Me comentó sobre lo incómodo que debió haber sido pasar por esa situación tanto en mi infancia adolescencia como en mi adultez. Me recomendó no sentirme como un fenómeno por el simple hecho de estar intacto; que en Suecia la circuncisión no se hacía y no era algo habitual... inclusive llegó a comentarme que jamás se había planteado la pregunta comparativa de si un pene intacto o un circunciso hacían alguna diferencia. Enterarme de eso, fue reconfortante.
Amanda era bastante condescendiente, siempre se tomaba la molestia en responder con cuidado cada mensaje y se había tomado al molestia con anterioridad de leer sobre mi cultura y mí país. Me comentaba lo duro que era el invierno sueco y lo burocrático que resultaba su trabajo. Ya habíamos intercambiado fotografías tanto nuestras, como de nuestros alrededores cotidianos, ella era bella, delgada, muy joven, lucía como una detective, pues trabajaba para la policía, pero su expresión facial sobria, sonriente aunque con seriedad en su mirada, me hacía percibirla como una artista un tanto bohemia.
Pocos días después me comentaba que se sentía sola y que tenía dolores de cabeza. Continuamos nuestras largas pláticas con intimidades que no habíamos comentado a nadie todavía. De repente, mi amiga empezó a enviarme imágenes donde demostraba que estaba en la comodidad de su casa, con ropa que la hacía sentir relajada; sin embargo cada vez me mostraba menos ropa hasta que me confesó que lo hacía de forma intencional para abrirse conmigo. Sus fotos más que ser explicitas eran artísticas, su mirada era honesta, tierna, relajada, se sacaba fotos con inspiración. No demoré en revelarme ante ella, le mostré mi cuerpo tal y como era.
Mandy agradecía que compartiera con ella sin ninguna pena todos mis ángulos, cuando por fin vio aquel miembro viril intacto enfocado desde varios puntos de vista ella me dijo que de ninguna manera debía sentirme consternado ya que para ella lucía perfecto, nada que envidiarle a otros... me afirmó que en algún momento debía frenar esa vergüenza para que sanase por completo al compartir aquello con la persona indicada y no con una frívola mujer superficial. El vinculo emocional que tuve con Amanda fue bastante profundo, no obstante dejamos de hablarnos cuando el foro cerró y nuestra comunicación se perdió para siempre.
Aún tengo presente en mis memorias aquellas líneas que pese a su brevedad, extensión o sencillez todavía resuenan en los archivos de mi memoria, y que pasaron a ser parte de ese salto largo que me atreví a dar gracias a su causa. Agradezco a mi amiga haberme dado la oportunidad de tomar esa iniciativa aunque haya sido en un idioma no nativo, pero que sin embargo fue el despegue de una nueva etapa de mi vida y de la de muchos otros, que al no haberse sentido identificados, buscaran entre estos textos una forma de expresión que les recuerda que pese a nuestras diferencias, no estamos solos y que hay insumerable maneras de revelarse al mundo infinito de las parafilias, como sucede en el planteamiento de este tratado, que gracias a Amanda fue la causa del primer gran paso.
El siguiente salto surgió algún tiempo después de haber interactuado en otra plataforma llamada Lycoschat, aún existente y que se basa en un perfil personal con la opción de agregar amigos, los cuales van siendo conocidos a través de un chat público que tiene diferentes salas. Algunos camarotes de la página están ligados a una radio en vivo que es emitida por los mismos miembros del grupo que van creando este tipo de interacción en vivo, en la cual hay complacencias a la vez que se textea con el resto del grupo durante la transimisón.
Ahí conocí a Brisa Eluney, argentina, de mi edad, relajada; con quien luego de chatear por varios días; hablé por vez primera sobre mis deseos de circuncidarme de forma total, no incluí estos detalles anteriormente (en la historia de este tratado), pues a diferencia de haberlo comentado a Brisa sin lujo de detalles como sucedió con Amanda; decidí escribir los detalles de esa conversación en otro blog que tiene objetivos un tanto más literarios que descriptivos.
Debo aclarar que ingresé a Lycoschat unos meses antes de unirme a the Experience Project. Sin embargo fue ahí donde luego de haber conocido a Eluney (con quien tan solo comenté mis deseos de realizar aquello tan, drástico en una conversación breve)... para posteriormente hacer una confesión completa y detallada con Mandy... cuando ya había conocido a Sara V, en el chat radial.
Sara era colombiana, de pelo rizado, delgada, morena clara, de lentes, usaba frenos y era alegre al chatear y al hacer sus emisiones radiales. Por alguna razón ella me trataba de forma especial a diferencia de los otros que eran participes en la interacción.
Con el tiempo y la comunicación me gané la confianza de mi amiga colombiana, ella me informó que ya no iba a conectarse tan seguido en Lycos y que para no perder comunicación me sugirió agregarla en Skype. En la soledad de aquel invierno cruel y en la ausencia de la compañía de Amanda solíamos mandarnos saludos y bitácoras de lo que acontecía en nuestro diario vivir. Aquella morena siempre fue muy dulce al hablar conmigo y en sus videollamadas siempre sonreía entre una conversación amena.
En una noche oportuna me preguntó si podía confesarme algo... le comenté que podía contar conmigo y que yo también tenía algo que verdaderamente deseaba revelarle. En breves instantes me confeso que se sentía muy sola, y que como era madre soltera, cuando jugaba con su hijo y este sin querer le rozaba los pezones, ella se excitaba y no sabía cómo calmar sus hormonas. Agradecí su confianza y le dije que me sucedía lo mismo. Le comenté que deseaba hablar frente a frente en una vídeo conferencia y que yo podría saciar sus deseos al mostrarle cómo yo solía calmar mi fuego interior.
En ese momento se encontraba presente el indeseable compañero de cuarto que tuve durante aquella temporada, era un verdadero zoquete con el que no me llevaba nada bien. Agarré mi ordenador y para la buena suerte, mi amiga Violeta, quien estaba sola en su habitación me prestó su pieza sin objeción. Cuando ella salió luego que le diera una breve explicación de lo que verdaderamente estaba por pasar, se rió y salió para dejarme continuar con la conversación.
La señal era fuerte y clara, me puse cómodo, Sara respondió la vídeo llamada que se había postergado instantes atrás. Nos vimos claramente, hablamos un momento y para romper el hielo ella me dio algunos cumplidos de lo bien que me quedaba la camiseta que vestía. Estando acostado con la cámara enfocada en primer plano, estire la ropa para exhibir la serigrafía y en breve aproveché para tocarme la entrepierna y preguntarle:
- ¿Entonces qué quieres ver? (dije con un tono encantador y sin dejar de acariciarme)-
- Lo que tu quieras mostrarme - (Respondió ella con cierto tono de timidez)
- Ya dime (le dije con un tono extrovertido y Sara se calló dejando salir un profundo suspiro)-
Continué frotando despacio sobre el el abultamiento que se veía bajo el pantalón deportivo que vestía... me levanté la playera, y dejé ver mi boxer negro. No dijimos una sola palabra más. Metí mi mano debajo de la ropa interior para empuñar aquel órgano que seguía creciendo, retraje la piel del pene completamente hacia atrás andes de dejarlo salir a relucir y cuando calculé que era oportuno lo desenfundé despacio, orgulloso, en su máxima expresión.
la mirada de Sara era penetrante, fija, como en un trance hipnótico, no parpadeaba pero sus ojos de lujuria estaban entrecerrados como quién ve una comida suculenta que no puede saborear, su boca estaba levemente abierta y pese a su relajación un leve movimiento nervioso se presentaba en sus pómulos. Tomé aquella barra entre mi puño y la agité horizontalmente y despacio como si fues el hasta de una bandera, dejando relucir la radiante cabeza de aquel miembro al aire.
Luego, para sacarla de aquel estado hipnótico que no parecía terminar, me masturbé rápidamente a modo de utilizar la menor cantidad de piel posible en el movimiento, siempre reluciendo aquel glande brillante. Le dije que no fuera mala conmigo y le pedí que me mostrara algo. Ella sacó uno de sus pezones y rió dejando ver esos brillantes frenos bucales que me simpatizaban tanto (ya en otro blog he hablad de esa parafilia).
Ambos estábamos al borde de la excitación y luego de ver sus areolas dejé caer la prolongada eyaculación sobre mi pecho y abdomen. Mi torso estaba chorreado por completo, ella sonreía y reconoció sus gracias al satisfacerla de esa forma... le dije que debía limpiarme y que la llamaría luego.
Me quedé todavia con ganas pese a que ya había sacado mis demonios internos. Luego de la limpieza y de poner todo en orden continuamos con la conversación. Ella me recordó sobre aquello que quería contarle y que había omitido por la distracción. No sabía si en verdad decirlo o no... después de todo ya le había hecho un comentario a Eluney y que más daba que ella también se enterara del asunto, y ella prosiguó la plática de la siguiente manera:
- Y entonces cuéntame ¿Qué era aquello que tu también querías contarme?-
- Pues no es fácil de decir-
- ¡Ya cuéntame!... ahora sé que no eres nada tímido, no te hagas el de rogar-
- Es que...-
- ¿Es que qué? Bobo ya cuéntame-
- Bueno... es que la verdad no estoy circuncidado y me da vergüenza tener esa piel ahí-
- Ummm, per eso se soluciona amor-
- Sí ya veo (me sentí un poco extraño pues no me comento nada en relación a su preferencia a si debía hacerlo o no, pues inclusive Eluney en aquel breve comentario me había dicho que no lo hiciera).
- Sabes...aquí en Colombia es bien difícil que te aprueben una operación, hay que llenar mucho papeleo y muchos formularios-
- Me imagino, en mi país casi no se hace pero quiero hacerlo-
- ¿Y para cuando entonces?
- No sé aún (pensaba: mierda no me dice nada más)-
Tuve una extraña sensación de calma al haber confesado aquello pero la conversación de su parte no fue más allá de lo que esperaba, tal y como sucedió en el caso de Amanda. Meses después intenté reanudar la conversación en relación al tema y ella tan solo me preguntaba sobre cuándo iba a hacerlo hasta que después de tanta insistencia en regresar al tema me dijo: "Corazón ya veo que por las buenas no entiendes entonces déjame decírtelo por la malas... ya entiende que tu pene, que tu verga, que tu pija que tu chota, que tu chinga está bien, ya déjala así". Con aquella declaración no se habló más del tema pero al menos me atreví a expresarlo una vez más, aunque la primera persona que leyó por completo la historia completa a todo detalle y en español fue la mujer de la cual hablaré a continuación, con quien por fin se dio la retroalimentación que esperaba.
Cuando por fin me encontraba de vuelta en mi país y tenía tiempo libre en casa, había veces donde la excitación me invadía, y al no tener fuertes lazos fraternales debido a que pasé algunos años fuera del país, no tenía novia y mis amigas cercanas escaseaban. Ya me había creado un perfil falso hacía algunos años con el objeto de fantasear, compartir imágenes y en el mejor caso tener sexo cibernético. Pero aquel perfil viejo yacía en el olvido y no quería llegar al colmo de crearme una cuenta nueva; así que utilicé mi cuenta personal pero esta vez fui más cuidadoso.
No encontré nada durante varios días, salvo un par de chicas que tan solo querían compartir fotos, las cuales terminé eliminando. Lo que yo quería eran conversaciones profundas, conocer a la persona y obvio, tener cibersexo. Pero con un poco más de suerte llegó el día donde conocí a una mujer mexicana de treinta y siente años que se hacía llamar Lorena Sami. La agregué por un comentario en otra cuenta falsa que me hizo deducir sus intenciones. Cuando aceptó mi solicitud notaba que era bastante educada y había cierta condescendencia en nuestra forma de comunicarnos. Tomé algunas fotos dedicadas especialmente para ella, utilizando su nombre escrito en una hoja de papel que dejaba ver un mensaje incitador a la vez que mostraba mi abultamiento sobre aquel bóxer ceñido.
Lorena era una mujer de oficina, trabajadora y con familia, pero con ella, más que solamente intercambiar fotos en aquella época, las pláticas eran bastante entretenidas, había correspondencia entre el material escrito y fotográfico que solíamos mandarnos. Como la confianza aumentó, le dije que me agregara a Skype para tan siquiera conversar por llamada, pero ella decía no tener modo de usar la aplicación y también me comentó que necesitaría auriculares compatibles con su equipo para poder escucharme. Le sugerí pasar a comprar un par de audífonos económicos que le fueran compatibles en el camino de regreso hacia su casa y así lo hizo, en un par de días ya tenía lo que necesitaba, sin embargo, ella ya me había compartido su cuenta de Skype y pude ver su rostro por primera vez, era morena, delgada, de cabello liso un poco más allá de los hombros y tenía muy buen cuerpo para haber tenido dos hijos, conservaba su cintura y tenía un busto firme y voluptuoso sin llegar a la exageración.
Me gustaban sus ojos, después de todo con el tiempo nos enviamos fotos reales y pude conocerla de pies a cabeza. Cuando por fin concretamos la cita para tener sexo virtual desde su oficina, ella tuvo que descargar el programa en su celular ya que la computadora le trajo algunos problemas. Tuve que esperar el siguiente día para que ella pudiese hacer la descarga sin problemas y estar lista al día siguiente. Y así se hizo, al siguiente día ella podía escucharme y verme fuerte y claro, sin embargo como era la primera vez en su vida que ella hacía tal cosa tuve que ayudarla un poco para que su timidez se rompiera, así que poco a poco fui moviendo mis manos hasta que por fin le demostré mis atributos en movimiento y concluir con la primera sesión privada de cibersexo que recibió en su vida.
Ela me comentaba que le provocaba mucha adrenalina hacer eso en su oficina ya que temía ser descubierta y que esa sensación de riesgo le agradaba mucho. pero todo estaba bajo control, en su despacho no había mucha gente y su única compañera presente estaba de espaldas, no obstante debía estar al pendiente. Teníamos al menos un par de citas semanales poco antes de que ella se fuera de camino a casa. Yo no temía en mostrarle mi cuerpo, sin embargo ella no tenía la libertad que yo gozaba desde mi casa; pero con el tiempo se fue hermanando hasta que hacíamos vídeo conferencias no precisamente con un objetivo erótico, sino más bien para salir de lo común.
Con el pasar de los días me tocó viajar lejos nuevamente y nuestra comunicación se distanció por poco más de un año. No obstante cuando regresé una vez más a casa y la recordé y quise contactarla. Aún pude hallarla donde la encontré por primera vez. Nos pusimos al día de lo que habíamos hecho durante todo ese tiempo y regresamos a nuestras sesiones eróticas, no tanto como solíamos hacerlo pero la mística seguía.
Siempre tuve curiosidad de saber sobré qué era lo que Lorena sabía de la circuncisión y lo que ella pensaba al respecto, así que un día decidí averiguar si ella tenía tiempo suficiente para contarle aquello que tanto me agobiaba. Ella me escribió diciendo que estaba por salir a su hora de almuerzo pero que de seguro tendría tiempo una vez que volviera. Le expresé que en verdad necesitaba varios minutos de su atención para contarle algo y ella se mostró bastante interesada. Le comenté que había redactado una historia un poco larga pero clara y detallada de lo que quería manifestarle, así que sin bacilar le envié exactamente la historia que le envié a Amanda Collins, en su versión en español y en un archivo de Word que le envié a su bandeja de entrada de Facebook. Ella me comentó que lo descargaría en su computador una vez llegara de almorzar y que iba a darse prisa para dedicarme ese tiempo que ella vio que necesitaba. Cómo necesitaba tratar de cruzar la línea para que tuviera un poco más de interés en lo que aquel documento contenía, no aguanté más y sin divagar le pregunté:
- Mirá, por favor dime antes de irte podrías decirme algo así rápido?
-Si, claro, dime-
- Pues a ver cuéntame ¿tú que sabes acerca de la circuncisión?-
- Umm, pues no mucho-
- ¡No mucho o tienes idea?
está hermoso
Fue una de las horas más largas de mi vida... no sabía cómo iba a reaccionar, no sabía cómo iba a tomarlo, ni si ya había leído el texto completo o si le había dado igual leerlo. Le dije que me escribiera una vez que terminara la lectura. En mi desesperación sentí pena por haber cruzado la línea, pues en verdad, en verdad no sé que iba a pensar de mí una vez su leída fuese concluida.
texto incompleto
(FIN DE LA REDACCIÓN EN LIMPO DEL BLOG)
Lorena Sami, haber abierto mi corazón
Paola D. /arriba poner lo de que hay mujeres que piden circuncisión y de ahí los dejan se ha escuchado de esos casos.
Lamentaciones
A continuación describiré de forma personal los nombres y experiencias de algunas personas con las cuales pude haber compartido el hecho de padecer esta parafilia, pero que sin embargo no me atreví a dar ese salto ya que aún no había manifestado con nadie ni de forma escrita ni verbal mi existencia en ese tipo de universo sensorial.
-Celeste Q. Quien fue la madre de una simpática vecina que tuve en mi infancia. Una persona llena de mística, conocimiento ancestral y magia. Lamento no haber manifestado mi condición circunsexual con ella cuando nuestras profundas pláticas sin fronteras abarcaban el ámbito de la Psicología; pues como profesional de esa ciencia, entre nuestras interminables tardes de diálogos en cuanto a su disciplina, las parafilias nunca fueron vistas por mi persona como tema de análisis. Celeste, que en paz descanse debido a ser víctima de una grave enfermedad, abandonó la existencia algún tiempo antes de que yo tomara la decisión de manifestarle mi afición de forma verbal.
-Cynthia L. Una chica que insistió en conocerme en redes sociales, era una especie de "hippie" que vivió a pocos kilómetros de mi casa. Relajada, libre y muy interesada en conocerme, jamás pudo ganarse mi confianza de forma suficiente gracias a un episodio de apatía que yo vivía en aquel entonces. Nuestra comunicación se perdió durante algunos años hasta que nos volvimos a topar en alguna plataforma virtual. Compartí con ella algunos escritos míos en cuanto al tema, no obstante, como ella ya no se encontraba viviendo cerca de mi localidad, no pude compartir esta parafilia de forma verbal directa ni mucho menos de forma lúdica.
-Alesita R. Una estudiante de medicina, hoy graduada, quien me insistía en salir juntos como algo más que amigos. Mis episodios de apatía social provocaban que ese gran interes que ella tenía por mi persona se desvanecieran. En varias ocasiones nos amigamos y nos separamos por caprichos y juegos absurdos de "tú te enojas hoy y yo mañana". Si bien crucé la línea para al menos llegar a hablar acerca de las cirugías que ella ya era capaz de ejecutar en las prácticas de su profesión como obstetra; nunca me atreví a decirle ni en broma que me circuncidase, ja ja ja.
-Malena T. La más encantadora de las escasas novias que tuve en mis años mozos, antes de llegar a los treinta. Argentina, de tez bronceada y cabello claro, Malena era una mujer ocho años mayor que yo quien antes de conocerla se redujo el busto. Nunca me atreví a cruzar la linea, ni llegué a saber qué fue lo que la llevó a hacerse tan drástica cirugía. la que pude descubrir gracias a sus evidentes cicatrices. Su complejo físico debió ser muy grande para llegar a cometer tal acción... y si de complejos físicos estamos hablando, a pesar de tener la evidencia ante mis ojos y mi tacto, lamento no haber podido comentarle la fijación que tanto me agobiaba en aquel entonces, cuando aún no me atrevía a cruzar la línea. La lamentación es tan grande aún hoy día, que al reconocer que ella era la persona ideal para abrirme por primera vez al mundo, lamento profundamente no haber escrito antes este tratado para mostrárselo. En ella está mi mayor lamentación entre estas líneas.
-Daniela T. Quizás la más hermosa compañera sentimental que me acompañó, y que a diferencia de Malena, se había hecho un aumento de busto; con quién sí llegué a hablar en algunas ocasiones de cuándo y cómo había tomado esa decisión. Sin embargo pese a su confianza y al ser una mujer que no tenía pelos el la lengua, fue por su carácter fuerte y aventurero que quizás hoy, aún no me atreviese a tirarme al agua y describirle aquella obsesión que taladra muchos subconscientes. Como acción metafísica debo afirmar que la primera cita de Malena y de Daniela, se llevó a cabo en el mismo lugar y en el mismo evento que se repitió años después. Ambas utilizaban la misma marca de perfume y fragancia en específico, ambas tenían el mismo color de cabello y de piel y ambas se habían operado el busto, ¿Coincidencia?... no lo creo.
-Maria Alejandra F. Ya he comentado a detalle qué fue lo que sucedió con ella en un capítulo anterior, quien estuvo años a mi disposición como profesional y como posible amante, con quién pese a la confianza tampoco pude dar ese salto completo ni parcial ni tan siquiera de forma escrita.
-Cesia Z. Quizás la que menos lamente, pero de igual manera hay un pesar al haber tenido como posible amante a una psicóloga que conocí en Lycoschat, y que vivía a varias horas de camino. Sin embargo pese a los blog smuy personales le que compartí, las vídeo-llamadas que tuvimos (sin objetivo sexual) no pude atravesar el umbral de la pena y enviarle lo que está escrito en este blog, pues si de "fuerzas metafísicas" o causales estamos hablando, luego de no hablar por un tiempo, ella me llamó justo en una noche en la cuál me encontraba redactando los inicios de este blog.
La Bestia
Como uno de los capítulos finales de esta obra, se me hace muy pertinente describir que hay niveles de fijación que llegan a ser contraproducentes, enfermizos y crónicos a largo plazo. Es por eso que he decidido llamar a este capitulo: La Bestia, pues muchas veces el impulso sexual descontrolado se convierte en una especie de animal indomable que pese a que el mismo se lleva a cabo únicamente de forma interna, con el tiempo y por lapsos indefinidos es como ser víctima de un depredador que acecha a media noche y por la espalda.
Ya hemos mencionado que el individuo circunsexual o que padece algún tipo de fijación u obsesión es invadido por pensamientos espontáneos en los cuales el objeto de deseo aparece en imágenes mentales fuertes y claras que se revelan como una especie de "flashback" o fotografía que se revela en la imaginación de forma repetitiva como un destello que no solamente es visual sino sensorial, Tal estímulo acelera el pulso de un momento a otro causando perdida de relajación si la persona se encuentra en la cama con el objetivo de descansar. Muchas veces estás imágenes pareciesen tener voluntad propia sobre nosotros pues alteran nuestros estados de ánimo de forma abrupta, de un segundo a otro.
El mejor remedio es el auto-control, aunque también existe la posibilidad de saciar ese impulso sexual con masturbación procurando la búsqueda de algún elemento visual que esté relacionado con la parafilia pero que éste sea más leve, más controlado; es decir que el individuo busque la posibilidad de atenuar aquella imagen agresiva y convertirla en sutil. Para esto el individuo debe practicar ejercicios de relajación para que esa fiera salvaje adquiera un dominio y pueda controlarse antes de salirse de control.
Si la fijación pasa a ser un elemento controlado que beneficie al individuo a experimentar altas dosis de placer con el el objetivo de obtener saciedad suficiente y que con ella alcance su propia plenitud, en hora buena bienaventurada sea esa persona. Pero si como experimentadores no logramos saciar y caemos profundamente en una adicción que nos arruina el ciclo de sueño el ritmo de vida en nuestros labores; es ahí cuando hemos despertado a La bestia.
Me he detenido a pensar en esa metáfora como un monstruo que tiene la complexión de un oso, pero que tiene rasgos felinos; sus patas traseras son más cortas como las de una hiena debido a que son más fuertes y le permiten saltar con agilidad entre aquellas noches o días en los cuales nuestro subconsciente se manifiesta de forma desfavorable, Aquella bestia jorobada, de lomo pardo a rayas y puntos, cuyas extremidades anteriores son más largas, es capaz de enterrar sus afiladas garras si no luchamos contra ella.
El objetivo de ser un circunsexual consciente es no dejar ganar a esa quimera abominable para que con acciones lúdicas controladas podamos compartir de forma plena con terceras personas, sin obligarles a participar en escenarios que no hayan sido acordados con anterioridad. Por ningún motivo debemos dejarnos vencer por las garras de esta bestia apocalíptica que puede ser vencida y que inclusive podemos llegar a matarla por completo.
La muerte de La Bestia / la bestia o la muerte de la bestia, una o dos?
Para muchos, el hecho de tener una parafilia... o en ocasiones (mejor dicho), sufrir de una fijación o parafilia, se poseen dos escenarios principales, por un lado el individuo puede sentirse libre al experimentarla una y otra vez, pero, por otro lado, el individuo puede sentirse esclavo total al no controlar sus impulsos, pues como sabemos y lo hemos hablado con anterioridad, la fijación parafilica aparece en momentos inoportunos, perturbando el sueño, horas de trabajo o interrumpiendo días libres donde deben atenderse asuntos importantes.
Es por eso que a veces resulta molesto y hasta destructivo el hecho de que una imagen sexual o un deseo recurrente aparezca en el momento menos indicado, como un barreno penetrante o una flecha ardiendo en fuego que nos atraviesa la cabeza de modo intrusivo al sacarnos de nuestro diario vivir de forma súbita.
A lo que quiero llegar en estas lineas es que hay una bestia apocalíptica de color pardo pecho blanco, rayas, puntos y manchas atigradas (describirlo como un felino canino tipo hiena pero enorme) esa bestia esta por morir, tiene hibernación y está en un mal sueño, a veces se despierta, pero debe morir, está débil, vieja, cansada, sus años de vida son tres veces menores que los de un humano, tal y como un felino, se cansa, envejece y muere, puede vivir moribundo y acechar, pero lo hará con menor fuerza... una aspecto malo de la bestia de las parafilias es el hecho de que el clímax solamente puede alcanzarse cuando el objeto, entiéndase bien, objeto (como algo concreto, algo especifico y/o material está presente) así de materialista es el asunto... una dictadura (egoísta) algo que si solamente se hace a gusto de ese dictador tal y como es, hay complacencia... la ausencia de ese objeto de deseo idealizado es lo que suele causar frustración, al no ser de forma exacta a como se esperaba... esto pues aleja al individuo de la plenitud, cuando en su monotonía ese objeto pierde su valor al ser visto una y otra vez, se cae en adicción y ya no es el objeto en sí el que causa el placer sino esa búsqueda bioquímica de sustancias segregadas por el individuo al saber que en ese momento se experimentan esas "situaciones" a la carta y a pedido personal que pueden resultar o del todo complacientes o simplemente reprobadas.
Cuando se cae en esta monotonía de adicción el individuo se aburre de la repetición y al no encontrar ese placer que la primera experiencia le proporcionó, se llega al bajo éxtasis o inclusive a la anorgasmia, ya que sus clímax al no ser como se esperaban (pasa lo de la película que nos ha aburrido) y es ahí cuando el individuo no logra entender que existen otras formas mentales de alcanzar el placer que han quedado atrofiadas al no utilizarse. Esos canales psíquicos se desconectan al reforzar una sola de esas infinitas vías que conforman miles de puentes llamados espontaneidad y plenitud, una especie de zen en el aquí y el ahora.
A lo que quiero llegar con mi otro yo, es decirle, mano no te aburre lo mismo? no querés llegar a otras infinitas posibilidades de disfrutar algo que esta frente a vos y que no querés ver por aferrado, por el apego, por egoísta, por la dictadura de que las cosas sean como vos querés y no como son en esta realidad llamada vida, en lo irrepetible, en lo único, en donde no hay protocolos ni itinerarios, sin otra regla mas que la entrega absoluta al momento presente, es hora de matar la bestia, no te aburrís? no querés explorar nuevos mundos? no podes desapegarte de lo mismo? Deja que la bestia muera por si misma, evolucioná, cambia, ya basta de lo mismo.
En la vida en esta ley casual y causal llegan personas de forma oportuna a las cuales llegan para ayudarte a cambiar, a que les expongas tus propuestas, si podes hacerlos con ellas en hora buena, un aplauso, si deseas que la bestia tan solo muera: mis reverencias, pero si de veras compartís esto con alguien abrí tu corazón y deja que una segunda opinión te llegue en verdad como a esa persona le llegó, esa empatía, aprehende, hazle una promesa, que deseas olvidar, que deseas cumplir para matar a esa penetrante bestia inoportuna que acecha de forma indeseable.
Describir los cuatro estados, del descubrimiento, de el no se que lo tengo pero no me atrevo, de cruzar la linea, de hablarlo, de cumplir, y de dejar morir,
Conclusiones
Manifiesto olfactofilico, etc, es completamente superficial, simplemente abarcar el campo de lo lúdico, un juego teatral, siempre y cuando sea un acuerdo en conjunto y se tenga control sobre la situación, Si se sale de control se pierden las riendas es mejor dejar morir a la bestia después de un evento solemne de culminación
Sí, toda manifestación humana es perceptiva, aprovechemos pues el don de la invención de situaciones, nuevas emociones, entornos, actividades en compañía de individuos atípicos ¡Hermanémonos pues con estos mentalistas que son parte de ese infinito mundo de posibilidades! Declaremos pues un consenso cultural que reúna a los amantes de esta parafilia para su completo disfrute en una total fraternidad social, virtual o mejor aún: presencial.
Circunsexualidad Como Concepto
Ya hemos explicado los conceptos de acucullofilia y "auto-acucullofilia"... pero siendo simplistas, la circunsexualidad es cuando gran parte de nuestro modo sexual de vida, abarca el acto de fantasear constantemente con verse circuncidado o con involucrar a la pareja sexual con roles de juego que giran en torno a esta acción. También involucra a hombres previamente circuncidados al ostentar el hecho de tener el corte como si fuese un trofeo o un acto de orgullo y la admiración del mismo por parte del mismo o por su acompañante.
Esto no necesariamente involucra el hecho de fingir hacer una postectomía durante el juego sexual, pues tan sólo el hecho de hablar del tema con otra persona con el objetivo de obtener placer... es sencillamente una acción circunsexual.
Circunsexualidad es también cuando se pasa de una simple obsesión constante, hacia la acción de sacar provecho de la misma, mediante el placer y la asunción de poseer esta parafilia. Por ejemplo cuando los episodios de fijación se agudizan, el individuo busca sacar ventaja de ese impulso para alcanzar máxima excitación ya sea estando sólo o en compañía.
Esto también es un modo de vida, pues tanto los hombres como las mujeres que forman parte de este tipo de comportamiento ven esa acción como una completa "contracultura" que conlleva a la indagación constante sobre el tema, ver vídeos relacionados, conocer instrumentos que sirven para la realización de tal corte, investigar sobre distintas técnicas, resultados de la misma, estilos, debates, juegos de rol y todo lo referido a un solo tema con el objetivo de obtener placer a través del mismo que tenga como base la circuncisión o la acción de circuncidar. De la misma manera que lo hacer un fanático o seguidor de alguna saga de películas de culto, historietas o música, de esa misma forma la persona circunsexual busca innovar y adquirir parafernalia y nuevas experiencias para con el tema de forma exhaustiva.
En Estados Unidos, en algunos foros han surgido distintos términos como: Circunpreference, Circumsexual o Circumsexuality, estos se fueron acuñado empíricamente en el foro llamado Experience Project, el cual ya se encuentra inactivo en su plataforma y del cual hablaremos más adelante, en la breve historia del surgimiento de este manifiesto... siendo estos tres términos referidos a la misma gama de acciones.
Volviendo al tema de la cultura Circunsexual... si bien cada individuo tiene sus objetos de placer, imágenes e ideas que lo llevan a un nivel de alta excitación sexual, cada individuo es completamente distinto en su lista de fijaciones y preferencias; sin embargo algunos poseen fijaciones bastante semejantes... no obstante en la breve introducción de este Primer Manifiesto Circunsexual, definimos cómo el individuo con su ingenio y creatividad, es capaz de crear situaciones artísticas, culturales, sociales o de cualquier índole, que los lleven a ser participes de dicha actividad dirigida hacia el pleno disfrute de la misma; a través de manifestaciones lúdicas y con un objetivo en común: La cohesión social y la mejoría mutua en las relaciones humanas.
Es por ello que la consolidación de la Circunsexualidad en este primer manifiesto busca al igual que la sólida cultura BDSM, producir y dramatizar situaciones en torno a la parafilia para el completo deleite de sus partícipes. Esta será una simple reseña que busque ejemplificar cómo sacar provecho máximo de muchas actividades humanas en relación al tema. Sin embargo la Circunsexualidad no busca uniformar actividades o predeterminar las mismas a modo de caer en protocolos o monotonías, recordemos que gran parte de lo que conlleva a un pleno éxtasis es la espontaneidad y la incertidumbre; lugar donde la magia brota y cautiva sin previa expectativa; para que de forma libre nos adentremos en el grandioso hecho de dejarnos llevar por descubrir lo inesperado.
¿Cómo identificar cuando en realidad se es una persona Circunsexual?
Identificarse bajo este concepto es bastante simple, aunque atípico, se estima que existe un acucullofilico-circunsexual o auto-acucullofilico entre cada cuatrocientos individuos. Pero si de responder esa interrogante se trata, una persona circunsexual puede definirse como aquella persona que se ve diariamente invadida por pensamientos recurrentes en relación a la circuncisión y esas mismas ideas constantes más que causarle rechazo, le causan fascinación, intriga o placer.
Una persona circunsexual no es necesariamente aquella que prefiere que su pareja sexual este circuncidada, recordemos que la preferencia no es una parafilia. Una persona circunsexual es aquella que muchas veces se enfoca en el objeto de placer (La circuncisión o miembro circunciso) para alcanzar el orgasmo. Cuando una mujer se niega rotundamente a tener sexo con un hombre por no estar circuncidado es posible que esa persona sea acucullofilica, más no circunsexual... en ese caso la mejor forma de averiguarlo sería sabiendo en qué es lo que se piensa regularmente para alcanzar el orgasmo, y si se tienen pensamientos recurrentes en torno a la circuncisión.
Un individuo puede poseer muchas parafilias sin saberlo, pues de manera subconsciente esos pensamientos podrían estar presentes de forma periódica sin que esa persona preste atención a lo que sucede en su interior.
Para facilitar la identificación de este concepto como parafilia podemos resumir que un individuo circunsexual es aquella persona que piensa diariamente en la circuncisión o en cualquier tema que involucre a tal acción o cualquier situación que esté relacionada directa o indirectamente a la misma, ya sea de forma consciente y voluntaria o de manera inconsciente y repetitiva durante varios episodios al día o mientras se viven las horas de descanso o sueño profundo. Estos episodios por regla deben causar placer a quienes los padecen y generalmente son episodios que se asemejan a "un soñar despierto" en el cual la mente dibuja escenarios concretos que se convierten fantasías ilusorias que son vividas como si se estuviera presenciando una película a todo color; con la diferencia que entre algunos de esos episodios el individuo llega inclusive a sentir de forma física lo que la mente es capaz de producir en su ensoñación.
Existen también mujeres circunsexuales que no necesariamente se sienten atraídas por los miembros circuncisos. Los escenarios son bastos como para ser incluidos en esta sección. Sin embargo a lo largo de esta indagación en una oportunidad me topé con el caso de una mujer de unos cuarenta años, que decía estar obsesionada por una fantasía que se basaba en conocer a un hombre incircunciso, enamorarlo con buenos tratos, convencerlo de forma exhaustiva con elementos de manipulación para que se circuncidase... e inclusive afirmó ser capaz de llegar a pagar por tal acción, esto con el objetivo de posteriormente dejarle y olvidarlo. Ella también aclaró que no se sentía atraída directamente por cómo lucía un pene circuncidado sino en el simple hecho de lograr hacer a un hombre tal cosa. También comentó que convenció a su nueva pareja y a su hijastro en hacer tal cosa, por lo cual ella logró llegar de la fantasía a la acción.
En conclusión podemos afirmar que ser circunsexual se basa en pensar diariamente en la circuncisión o cualquier tema directa o indirectamente relacionado con la misma, con el único objetivo de lograr placer. Sin embargo cuando se cruzan las lineas entre la simple fantasía personal o privada y ésta llega a compartirse con una tercera persona a modo de jugar un papel interactivo; es ahí cuando la persona forma parte de de la Cultura Circunsexual Lúdica la cuál tiene como piedra angular el desarrollo de los juegos de rol que son la base de esta hermandad que pudiésemos abreviar como C.C-S.L. De la cuál hablaremos en el desarrollo de este tratado.
Quiero cerrar este capítulo con una breve frase que escribió una conocida, que resulta oportuna y que combina a la perfección con los párrafos anteriores: "El día que fui capaz de compartir con plenitud mis parafilias, todas las puertas del cielo, para mí, fueron abiertas"
Otras características de una persona circunsexual
Alguien denominado bajo este tipo de cualidades, aparte de ser invadido inconscientemente, de forma constante por pensamientos que se involucran en su objeto de deseo; también busca el más mínimo estímulo externo para hacer una especie de receso mental entre su diaria labor, es decir que estos pequeños lapsos recreativos pueden surgir en el momento de escuchar una palabra que tenga una terminación en el sufijo: ición o en el prefijo: circun, como podemos ejemplificar: circunvalación, circundante, circunspecto, circunstancia, circunferencia o los derivados de las mismas que contengan el mismo prefijo; de la misma manera sucede con las palabras que llevan el mismo sufijo: Circulación, Circunscripción, etc.
Otro de estos episodios obsesivos se basa en observar rostros de gente conocida o desconocida, e hipotetizar la preferencia de la persona con base en especulación. Es decir que el individuo puede observar o recordar el rostro de una persona y con esto en base a su experiencia llegar a "deducir si esa mujer, por sus rasgos culturales o de conducta prefiere un miembro circunciso" o bien en el caso de una mujer tratar de "adivinar si ese hombre observado esta circuncidado o no".
Lo mismo sucede al observar mujeres embarazadas o al conocer madres que tienen hijos varones. La persona suele preguntarse en diálogos internos "¿Será que ella como madre habrá tomado o tomará la decisión de circuncidar a sus hijos?".
Son vastos los episodios recreativos que la persona circunsexual utiliza varias veces al día para satisfacer su objeto de deseo. En el caso de las mujeres que son acucullofilicas y que también pueden denominarse circunsexuales, en casos donde la fijación tiene niveles bastante elevados, se ha escuchado de casos donde estas con el pasar del tiempo se convierten en enfermeras para más tarde llegar a ser asistentes de circuncidores especialistas o en el mejor de los casos llegar a practicar a totalidad la cirugía en recién nacidos. En Asia, esto es más común de lo que pareciera, y en los casos de los masivos campamentos de circuncisión ahí existentes, muchas mujeres aprenden el oficio debido a concernir bajo este tipo de fijación.
Un varón circunsexual intacto suele fantasear en el hecho de ser circuncidado por una hermosa mujer, y en la mayoría de los casos lo suele imaginar proveniente de alguien que le es conocida. Una mujer con esta parafilia también suele imaginarse viviendo la fantasía de ver circuncidado a algún varón de su infancia o a algún hombre que le atrae, y muchas veces esta acción va ligada a una petición por parte de ella misma en realizarse, o bien por una dictadura en la cual ella tiene el poder sobre él y tal petición se ve forzada; en la cual ella es el testigo principal del proceso.
Otras personas ven el hecho de circuncidarse por petición de alguien más, como un sacrificio irreversible, como algo que es un hecho que unirá a la persona de forma solemne como un pacto a la renuncia de sí mismo por el otro. Otras mujeres hacen la petición a sus parejas no por el hecho estético del mismo, sino buscando una acción majestuosa para sellar el hecho de sacrificar la carne propia y la sensibilidad en honor a ellas mismas. Este caso suele ser muy común.
En el mundo de la parafilia circunsexual, las posibilidades son infinitas, en ocasiones, la mente del individuo que comparte este tipo de ideas puede ir de imaginar escenarios o situaciones sencillas hasta los contextos más complejos que pueden ir de lo ridículo a lo despampanante. Sin embargo si todo queda en el plano de la fantasía o en el plano lúdico en acuerdo mutó con los demás, llegar a complacer esas fantasías con terceras personas pudiese ser más terapéutico de lo que pareciese. No obstante, si por el contrario el individuó con este tipo de fijación cae en algún tipo de adicción incontrolable, en ese caso se recomendaría buscar ayuda profesional para evitar episodios de ansiedad, insomnio o el descontrol total del ciclo circadiano. En uno de los capítulos finales de este ensayo, se utiliza la metáfora de La Bestia, como aquel impulso de la parafilia que se convierte en incontrolable, lo cual no debe suceder para ser parte de la C.C-S.L.
Si hablamos un poco más de los bastos escenarios imaginativos que pueden resultar demasiado exóticos bajo este tipo de parafilia, el individuo puede llegar también a imaginar llegar a tener reuniones sociales solamente con gente circunsexual y hacer una celebración donde el tema principal de la fiesta sea la circuncisión. Para ser más específicos, podemos ejemplificar el hecho de que en ese festejo se imagine la existencia de una fuente de soda tallada con la figura de un falo circunciso, el pastel que tenga la forma de un Gomco-Clamp (Instrumento metálico utilizado para circuncidar), lecturas testimoniales o improvisaciones verbales de los individuos presentes realizadas en un podio o en un escenario que posea un micrófono amplificado, etc.
Breve historia de los eventos que causaron el surgimiento de este manifiesto
Como autor debo presentarme; mis iniciales reales son J.C.S.M. y soy conocido en el bajo mundo como Chile Serrano, sin embargo en algunos foros en inglés he de llamarme: Mr-Gomco, Jardin Ardon o simplemente Jar, que es el nombre que he de tomar en esta serie de textos parafílicos como "Comandante en Jefe" de esta declaración cultural llamada circunsexualidad.
A lo largo de mi vida y de mis años de investigación/fascinación por el tema, han sucedido muchos acontecimientos que de una manera digamos "metafísica" o producto de la casualidad-causalidad me han perseguido en momentos tanto oportunos como incómodos o inoportunos los cuales narraré en los siguientes párrafos.
Cuando era niño crecí con un padre atleta que era muy fuerte y sano; mi modelo a seguir. Él era circunciso por fimosis en su adolescencia y al yo bañarme junto a él en algunas ocasiones observaba que su pene era diferente al mío. En mi inocencia pensaba que al yo crecer, mi pene tomaría esa forma con el tiempo. Años después, al estar en un baño de la escuela, observé por accidente el miembro de un compañero de tercer grado de primaria, mientras orinaba. pese a que tal acción fue por unos segundos me dejó perplejo al percatarme que su pene lucía muy similar al de mi padre, con el glande expuesto. En aquél breve instante observé la textura rojiza y algunos vasos sanguíneos expuestos que lucían como el falo de un perro, completamente sin piel y al aire vivo.
recuerdo que de forma vaga y algún tiempo atrás escuché algo sobre una cirugía realizada en los genitales masculinos, no recordaba su nombre ni sabía el objetivo de la misma; sin embargo, luego de aquél incidente quedé impactado durante días pues pensaba que tal cirugía se basaba en retirar completamente la piel del pene desde el glande hasta la base. Fue con los años, con interrogatorios a amigos de confianza y con la ayuda de algunas enciclopedias, cuando por fin encontré el termino: circuncisión... pero lo más chocante del asunto fue enterarme que también se practicaba en mujeres y sin anestesia.
Más adelante, en secundaria el maestro de Ciencias Naturales pasó una diapositiva en acetato, en la cual se rebelaban los pasos del procedimiento con imágenes y pasos. Fue bastante refrescante percibir que la piel no era cortada completamente (como una banana pelada) sino simplemente una especia de "ruedo" que dejaba el glande expuesto.
Poco tiempo después sucedió un evento que me impacto bastante, al que puedo catalogar como el verdadero origen de la parafilia. Sucedió una noche de viernes, al regresar del servicio militar, tendría unos trece o catorce años, y mientras descansaba a la par de mi madre que se había quedado dormida. Me encontraba recostado en su cama mientras veía la televisión; cambiaba de canal sin encontrar algo interesante hasta que de pronto noté que había un canal con bastante estática gris, sin volumen y en blanco y negro... las imágenes eran claras pero con franjas móviles. Era el canal porno que poco antes de la media noche iniciaba su transmisión en aquel cable local.
Me puse nervioso, de reojo traté de ver si mi madre se despertaba... observé por primera vez lo que era porno en movimiento, ya que si bien había visto revistas y fotografías en naipes, jamás lo había visto en la tele, vídeo o en cine ya que escaseaba. En eso volteé a ver para confirmar que ella siguiera dormida... entre aquel palpitar que tenía en el pecho y entre los deseos de seguir viendo la escena sin ser pillado infraganti, no supe que hacer y mis ojos se clavaron por instinto en la pantalla sin cerrarse; tuve una fuerte erección instantánea.
Entre aquella explicita filmación observé a una hermosa rubia de ojos claros hincada en la orilla de una piscina, me pareció hermosa, perfecta... ella se encontraba con el rostro frente a los genitales de un musculoso tipo que estaba de pie. La chica se metía el miembro a la boca repetidas veces de una forma un tanto violenta mientras rozaba con los dedos empuñados directamente sobre glande del individuo... me impresioné cuando vi que el tipo más que sentir dolor o molestia alguna por la fricción causada en el pene expuesto; este se regocijaba de placer a la vez que la mujer aumentaba la velocidad y alzaba los ojos con lujuria para hacer contacto visual con el fortachón... la mezcla de esa mirada tan provocativa, estar a la expectativa de ser descubierto por mi madre, y ver cómo la tipa restregaba sin mesura aquel falo circunciso y fuerte, con la piel completamente tensa , eso simplemente me dejó perplejo.
No sabía si cambiar de canal, la descarga de adrenalina que sentí en tan pocos segundos fue tanta que empecé a temblar con las manos frías... era también la primera vez que había visto algo así, animado y en pleno movimiento, pues como comenté antes, jamás había visto un solo vídeo porno y por ende, nunca había visto a una mujer masturbando a un hombre tan duro y tan rápido... me llamó la atención ver que el tipo no se corriera rápidamente ante tal estímulo; pensé que yo mismo no aguantaría ni diez segundos en aquella situación, sentí envidia de no tener un pene así de fuerte, con la piel así de tensa y acostumbrado a cualquier roce sin correrse fácilmente.
En ese momento también sentí consternación, sabía que mi padre era circunciso y yo no... Estaba muy excitado y deseaba masturbarme pero mi madre estaba a la par. No recuerdo si fui al baño a descargar mi ansiedad o no, pero aquel recuerdo de haber recibido tanta información junta en tan corto tiempo, sumado a que mi madre estaba a la par y que podía despertarse y castigarme, más esa consternación ligada a una primera impresión, fue un hecho que por los altos niveles de endorfinas segregadas en tan solo un instante, jamás se borrarán de mi memoria, fue como si mi mente hiciese corto circuito. He ahí la piedra angular del surgimiento de este tipo de conducta.
Más adelante leí en la revista Men's Helath, en la sección de sexo, que un pene circuncidado era más atractivo para una mujer y que a la vez era más insensible. En ese momento aquel recuerdo de la escena me volvió a la mente y maldije estar intacto. En mi niñez tenía la idea equivocada de que una persona que era capaz de soportar el dolor físico era superior a los demás, más fuerte, más resistente. Y por alguna razón en ese instante ligué esa idea a la insensibilidad del pene y la fuerza física de algunos héroes como Conan el Bárbaro que tenía la complexión que mi padre procuraba adquirir.
Con el pasar de los años tuve varias experiencias bochornosas, agradables y únicas que giraron entorno a la circuncisión, las cuales iré narrando a lo largo de este tratado. Sin embargo la más oportuna y que es nexo entre estos párrafos sucedió cuando estuve residiendo en el extranjero.
Me encontraba viviendo en un frío país euroasiático y al no conocer a totalidad el idioma de la localidad no me quedaba más remedio que pasar mis días en la red. Tenía mucha curiosidad de saber si la circuncisión era una práctica común en aquella zona mundial y con el tiempo me enteré que no. En mis días de soledad de aquel invierno cruel, me mataba el deseo de manifestar con alguien más mis inquietudes sobre la circuncisión... necesitaba compartir con alguna mujer aquel tema ya fuese desde punto de vista cultural, de preferencia, religioso, sexual o como fuese que la conversación se diera de forma espontánea.
Me suscribí a algunos foros en español y a algunos chats donde de una forma bastante gradual logré conversar sobre el tema con pocas mujeres, sin embargo, al escribirnos no logré atrapar el suficiente interés de ninguna como para ayudarme a salir de aquella asfixia verbal que al ser contenida no pude liberar con la persona adecuada.
No obstante, en pocos días al navegar de forma exhaustiva en la red, logré un hallazgo impresionante por su rareza y especificidad, El título del tema decía de forma literal: "Soy una chica judía con fetiche de prepucio" la originalidad blasfema, transgresora, de aquella oración me pareció suficiente para seguir leyendo la experiencia de aquella chica israelí, yo pensaba: "Vaya, si es interesante que una joven sumida en una cultura tan recalcitrante busque por gusto propio algo a lo que no está acostumbrada, algo que es escaso en su país sino imposible de hallar, y más aún que con ligereza y a la primera afirme que es un fetiche... uno tan específico, personalizado".
Fascinado por el enunciado escrito, me uní inmediatamente al foro, el cual tenía por nombre The Experience Project, que fue la verdadera piedra angular donde surgió la primera idea de realizar este manifiesto. La plataforma era un sitio que existió en inglés y sin censura, que tenía como objetivos principales el planteamiento de preguntas abiertas al público así como la narración de diversas experiencias tal y como ocurrieron con el fin de encontrar retroalimentación en comentarios que no tenían limite en su extensión ni restricción alguna en la redacción. He de lamentar que la usuaria que publicó tal experiencia ya no tenía actividad desde hacía mucho tiempo.
No obstante, con el compartir de mis experiencias, comentarios y preguntas abiertas sobre la circuncisión, encontré varios grupos que llevaban por título ideas como: estoy obsesionado con la circuncisión, Soy Circunsexual, Tengo una Circunprefrencia, Soy Circunciso, Creo que todo hombre debería ser circuncidado, por otra parte grupos como: Soy intacto y orgulloso, Yo Amo Mi Prepucio, Soy una mujer que ama los penes intactos.
Aquella plataforma se convertiría en mi herramienta principal de expresión. Si bien nunca me planteé publicar la historia completa del origen de mi parafilia, procuraba hacer preguntas abiertas en relación al tema. Una vez planteé una pregunta abierta en relación a la circuncisión femenina. Fue ahí donde conocí a Amanda Collins, quien respondió en uno de los comentarios para luego enviarme un mensaje privado. Ella fue la primera persona a la cual pude expresarle por completo mis inquietudes acerca de de este tópico que tanta fascinación e intriga me provocaba. Gracias a ese interés que surgió por su parte para con mi persona, ahí fue donde decidí redactar cuidadosamente un texto de unas cuantas páginas en idioma inglés, expresando cómo aquello había surgido arraigándose en lo más profundo de mi subconsciente; así surgió la historia que en otro de mis blogs titule "Mi obsesión con la circuncisión... una historia chocante e incómoda, narrada desde sus raíces"
Entre aquellas líneas que ella decía estar ansiosa por terminar de leer una vez el texto quedara terminado, donde narré a detalle los hechos que me sucedieron en la infancia así como situaciones que viví como adulto las cuales narraré en el cuerpo de este manifiesto de modo anecdótico y un tanto literario... historias que me marcaron antes y después de encontrar ese foro, como el hecho de haber conocido a personas de forma física como: Natalia B, o de forma virtual como sucedió con: Brisa Eluney, Sara V, o Lorena Sami quien jugó un papel fundamental en la catarsis que me llevó al hecho de abrirme con este tema dentro del mundo hispanohablante, la cual se mostrará en la sección denominada como: Clavados de risco.
En The Experience Project o E.P. también conocí a personas como Jessie Campbel, una canadiense que se autodenominaba circunsexual, quien luego de contarme toda su vida en torno al tópico, vio como opción que mi historia redactada figurase en alguna página de Internet y que estuviese abierta al público, ella también tenía un texto privado en el cual me detallaba su historial parafílico. Sin embargo en E.P también llegué a conocer a varias mujeres "Intactofílicas" que me escribieron directamente así como varias mujeres islámicas que decían sentirse orgullosas de haber sido circuncidadas a totalidad debido a su cultura.
En otra página llamada Lycoschat también conocí a varias mujeres con las cuales manifesté mis deseos de circuncidarme cuando agarramos confianza. En ese sitio que era un chat interactivo en español, di mis primeros saltos al mundo hispano un poco después de haber descubierto E.P. que solamente se encontraba en inglés. He decidido dejar aquí la breve introducción pues los detalles sucedidos en Lycoschat también se incluyen en la sección denominada Clavados de risco... y es en la misma parte donde también se mencionan la interacción mutua surgida en redes sociales. Continuemos...
Los cinco strikes o cinco asaltos
En estas líneas se narrarán sucesos que golpearon mi subconsciente y mi "dignidad" como si se hubiese tratado de una pelea de boxeo en la cual tuve algunas desventajas:
-Golpe 1: Jessica P, (Jab al inicio de la campanada): En mi "año sabático" luego de por fin concluir la escuela secundaria, asistí a una celebración de cumpleaños que se convirtió en una noche de juerga, la misma se concretó en casa de Jessi, una princesa bella, bella, bella, blanca, de rasgos muy finos, ojos claros, cabello castaño y de muy delgada cintura.
Mis compañeros solían hablar sobre situaciones de terror, posesiones y una que otra leyenda urbana de la localidad. Se aprovechaban del miedo natural de Jessi hacia las cosas ocultas o del más allá, no bastaban las repetidas bromas macabras en las que siempre caía, pero esa noche para variar la conversación, mi pana Rodrigo le preguntó: "Jess, entonces ¿qué preferís, hablar sobre terror o sobre sexo?" Su respuesta fue la segunda opción y la plática se desarrolló cuando mi compañero trató de romper el hielo con algunas de sus preguntas banales con tal de iniciar.
Mi amiga era muy abierta para responderlas, lo hacía sonriente y con todo gusto, sus ojos verdes y sus pestañas pícaras me encantaban, era segura al hablar. En eso nuestro flaco compañero recordó una experiencia de su adolescencia y la contó como si nada de esta manera:
Rodrigo: - Me acuerdo que cuando estaba más o menos en séptimo grado, como no me depilaba, los vellos me crecían un montón y a veces esos pelos eran tan largos que se me metían dentro del pellejo del pene y eso me dolía mucho -
Jessica: - Pero entonces... tú no tienes hecha la circuncisión-
Rodrigo: - No... (dijo antes de se quedarse pensativo y mientras seguía sumido en una laguna mental durante unos segundos; continuó y dijo): Un momento... (se volvió a quedar pensativo y prosiguió) Emm...Ahh ¡Sí, sí la tengo! ahora recuerdo por qué les estoy contando esto; pues resulta que le conté a mi mamá que los vellos se me metían ahí adentro y que me dolía... entonces ella me llevó con el doctor y me mandaron a hacer la circuncisión.
Jessica: - Uy que bien, eso es buenísimo, todos los hombres deben de tenerlo-
Rodrigo: - ¿Entonces qué... para estar contigo como novio entonces se tiene que estar circuncidado a fuerzas?-
Jessica: - Sí -
Rodrigo: - Ah bueno...yo todavía me acuerdo de cuando me estaba recuperando, a mi me costó un montón acostumbrarme (lo dijo mientras se agarraba la entrepierna arrugando la nariz en memoria de la incomodidad).
Jessica: - Jar, y ¿Tú la tienes?-
Yo: -No, yo no-
Jessica no hizo ninguna expresión contra mi pregunta, tan solo siguió preguntandoles lo mismo a los que estaban ahí presentes mientras en los adentros de mi mente me decía: "¡Malhaya!".
-Golpe 2: Rocío B, tipo de golpe (Knock Down): Recuerdo estar en el primer año de la universidad cuando utilizaba mucho un viejo programa de mensajería interactivo de Windows y Hotmail llamado Messenger (hoy extinto). Mientras lo usaba solía hablar durante horas en tiempo real con la novia de uno de mis mejores amigos de aquella época: Rocío B. Ella era bastante atractiva, morena, delgada, buen cuerpo cabello liso, sin embargo uno de sus mayores atractivos era el hecho de ser una chica bastante inteligente, y en sus conversaciones tanto en persona como por escrito siempre tenía algo nuevo que decir.
Una noche entre tanto filosofar y escribirnos sobre cosas de la vida la plática se dirigió al plano sentimental y luego al sexual, Mira ¿A ti te hicieron la circuncisión? -Sí (respondí con pena), -¿En serio?... siempre había tenido curiosidad de saber si te lo habían hecho... ¿será que a alguien ya madurito se lo pueden hacer? - Sí pero no queda bien, es más higiénico, quitarte la piel del clítoris.
Esa noche el nerviosismo, el frío de mis manos y el estómago revuelto no me dejaron dormir o la energía emocional que irradié hicieron que mi tía "la psíquica" me llamara por teléfono al día siguiente afirmando que me había soñado postrado en cama padeciendo alguna especia de ataque hipotérmico.
-Golpe 3: Geraldine Aristizabal (gancho al hígado): En aquel entonces, en pleno auge de las redes sociales, los chats y las cámaras web; mientras estaba sumido en una soledad que pretendía disolver conectándome, interactuaba de forma virtual con personas de otros países en diversas plataformas. Me creé un perfil falso en Facebook con el objetivo de tener sexo cibernético ya que aquello era muy difícil de concretar en los chats de sexo debido a la excesiva afluencia y a los cientos de mensajes que ahí se reciben por minuto.
Caliente, ansioso por utilizar la cámara web de una forma lujuriosa sin miedo a mostrarme al mundo de la forma que fuese, en aquel perfil falso fui agregando a terceras personas que también tenían la misma intención. Tuve un golpe de suerte en uno de esos chats caóticos donde la mayoría de las veces no se llega a más que a perder el tiempo... conocí a una chica de Chile, bella, delgada, de tez clara y cabello rizado. Mientras tenía mi cámara conectada en vivo mostrando mi sonrisa y mejor perfil fue ella la que me escribió de golpe diciendo: "Tengamos ciber-sexo ahora mismo... ¡Agrégame ya! (en ese momento mandó su correo el electrónico para coincidir en breve en el Messenger de Hotmail.
Sin bacilar la agregué en segundos; ansioso en la video-llamada noté que no le importó mostrar su rostro así que para calentar motores nos presentamos por escrito, recuerdo que su nombre empezaba con "V"... conversamos por poco más de un par de minutos ella también denotaba estar con demasiadas ganas de mostrarse, se notaba en su mirada profunda una sinceridad de de veras querer compartir conmigo un rato de fuego a mil... se tocó los labios y llevó sus dedos húmedos hacia uno de sus pezones corriendo la blusa tipo top deportivo que movió con facilidad. Hizo círculos sobre sus areolas mientras yo en el acto me frotaba la entrepierna aún cubierta por la ropa... al estar completamente duro metí la mano debajo y me retraje la piel del pene a modo que quedara lo más tensa posible, desenfundé mi arma, orgulloso y en su máxima expresión... comencé a masturbarme a puño cerrado con movimientos que provocaran más tensión para lucir como un circunciso de nacimiento, la piel estaba tan estirada que inclusive el glande brillaba al estar seco... en ese momento moví la cámara móvil para lograr un mejor ángulo... acto seguido mi compañera se mordió los labios y me dijo: "Te la chuparía enterita"... bajó sus manos y se puso los dedos en la entrepierna; yo seguí masturbándome en seco y a tensión completa mostrando la cabeza de champiñón que se veía tan elegante... ella dijo: "Estoy muy, muy Excitada" mientras continuó jugando con sus labios posteriores... la situación estaba por llevarnos a un clímax simultáneo cuando la conexión se congeló y luego la señal se perdió.
Intentamos re-conectarnos un par de veces pero la pobre señal parecía provenir de ella, logré verla por unos cuantos segundos en dos o tres intentos y luego, la perdí para siempre. Como seguía ardiendo en mis adentros continué la sesión solo no se si una o varias veces, me masturbe tensando como en el porno gringo disparando como botella de champagne en aquella celebración a solas que merecía el éxito de mi primera vez, pues fue mejor de lo que imaginaba.
Pocos días después, mientras navegaba en la red azul y exploraba más perfiles creados con el mismo objetivo que el mío, me topé con una colombiana que decía llamarse Geraldine Aristizabal. No era muy bonita ni agradable, más bien de mirada que parecía sátira, juzgona y de risa inclinada hacia un lado más que hacia el otro. Cuando la vi conectada le escribí, nos presentamos y luego de cruzar algunas palabras y de preguntarme mi edad y de saber sobre de dónde era, la conversación se dio así:
Geraldine: - ¿Estas en casa?
Yo: - Sí, claro ¿Tienes web-cam?
Geraldine: - Sí... ummm ¿Eres circuncidado? -
Yo: - (me quedé helado y sin saber que decir le respondí): -Sí-
Geraldine: - Uy, ricoooo ¡Vamos pa' Hotmail! -
Yo: -¿Me agregas?-
Geraldine: - ¡Ya te agrego! (respondió ella con rapidez y con algunos emoticones)
(Historia inconclusa, PÁRRAFOS FALTANTES aún en redacción)
Ahí fue mi knockout y luego lo de como es eso que lo tienen pegado pellejo pegado, mi amore me da risa, como eseso no tienes la cabeza cubierta de cuero? de seguro eres circuncidado
-Golpe 4: Nataly B. (El más fuerte K.O. de la historia): Allá por el 2012 tenía un reciente grupo de amistades a raíz de una llamada que recibí un domingo a medio día mientras aún dormía, Zarco, mi amigo me dio indicaciones de llegar en menos de cuarenta minutos a un bar del centro. Él estaba con dos acompañantes, Natalia y Tara.
Conocía con anterioridad a la primera chica a raíz de un toque musical realizado en un bar que se hizo cerca de una universidad estatal. Ya me había presentado con Natalia después de haberla agregado como amiga en Facebook... y aunque parezca absurdo o inclusive un hecho metafísico, cuando me encontraba navegando en la red poco antes de ver sus fotos, agregarla y conocerla pensé: "Vaya es una chica linda, luce un tanto superficial... aunque sus publicaciones y pensamientos compartidos parecen ser bastante coherentes, denota ser inteligente sin pretenderlo, es muy blanca, pelirroja, bonita cara, de talla extra pero pudiese ser modelo si lo quisiera, senos bastante grandes y tatuada... ¿Será que la agrego?, qué más da; si me acepta bueno y si no, nada he de perder; aunque hay algo de sarcasmo en esa mirada sátira de lujuria; de seguro le gustaran únicamente los penes circuncidados, como a las actrices porno que lucen tal como ella... de seguro".
Dije eso para mis adentros, en mi mente. Luego de agregarla me aceptó después de algún tiempo, horas, días; no recuerdo. Me comentó con muy buena onda algunas imágenes graciosas que solía compartir, yo también comenté algunas de sus publicaciones radicales en las cuales expresaba sus pensamientos sin tapujos ni filtros, suficiente como para caerme cada vez mejor. La primera vez que la vi en aquel toque de rock pesado, me presenté. Dijo que yo no me parecía al de la foto pues ya me había afeitado esa barba de profeta bíblico y ese pelo de hippie de los sesentas, que me daba una pinta de Nabucodonosor II; en cambio ese día llegué afeitado, con saco y sin el pelo largo debido al nuevo trabajo que tuve que buscar y también debido a que llegué a ese toque después de haber a la graduación de mi tía, de ahí la pinta formal.
Volviendo a los párrafos anteriores, a eso de los cuarenta minutos me presenté con Zarco en aquel bar subterráneo del centro donde me presentó a Tara. Como ya conocía a Natalia bebimos y reímos hasta que de tanto alcohol y con los bolsillos casi en quiebra, decidimos emigrar hacia una zona roja de la ciudad, bebiendo en una abarrotería con mesas donde la comida y la bebida estaban a precios de alcantarilla. Hablamos sobre música pesada y sobre tatuajes. Pese a que con aquellas dos mujeres solamente habíamos convivido por algunas horas, la confianza crecía y se respiraba armonía entre la sala de aquel angosto lugar del bajo mundo que estaba repleto de azulejos de carnicería y muchos afiches publicitarios. El tenue amarillo de los focos iluminaba nuestra mesa a través del humo de cigarrillos que se colaba en nuestro cubículo, pues en aquella reducida sala había suficiente privacidad, de ahí el confort y lo acogedor de nuestra velada.
Natalia hablaba sobre tatuajes y perforaciones, mostró sus arte en la piel y manifestaba su arrepentimiento para con sus estrellas de uno de sus antebrazos. Ella comentaba que la desalineación de una de sus puntas la hacía sentir consternada. le comenté que era algo imperceptible. Entre risas y comentarios, más cerveza, tatuajes aquí, perforaciones allá, mi nueva amiga pelirroja afirmaba tener un piercing en uno de sus pezones... entretenido por sus comentarios y con mi atención puesta en lo que estaba por decir, ella tomó su pecho y sin pena alguna me dejó ver aquella areola ovalada color rosa a fondo pálido, la cual ostentaba una joya plateada de dos esferas alineadas por lo horizontal. Me quedé perplejo pero lo supe disimular, me sentía a gusto con mis camaradas... no podía creer que aquella mujer de la cual ni siquiera imaginé que llegase a hablarle, fuera capaz de mostrarme algo de a lo que jamás pensé tener acceso.
La situación era surreal; estábamos listos para emigrar a un tercer lugar, en la casa de alguien a quien yo aún no conocía pero por el alcohol y la hora, me perdí manejando en una zona desconocida y me dirigí a casa cuando logre identificar una vieja calle dando fin a una noche de excesos.
Nos juntábamos a diario, como fuere, después del horario de la universidad. Si no estaba Zarco me reunía solamente con Tara o con Natalia, pero las mejores veladas sucedían de viernes a domingo. bebíamos, no sé cómo ni al coste de quién, pero bebíamos... ya fuera que nos invitaran, que alguien se dedicara a pagar por nosotros pero durante esos largos meses, nunca nos faltó alcohol, compañía ni música.
Durante ese período, Tara era mi amante a escondidas de Natalia, y digo a escondidas porque Tara me confesaba que mi amiga pelirroja tenía intenciones sentimentales conmigo, ya lo sabía, desde hacía un tiempo, pues Zarco a raíz de una broma que hice sobre ir los cuatro a encerrarnos a un motel de paso para hacer intercambio de pareja, más que haberles dado risa, fue comprendido como una posibilidad que al estar embriagados no parecía tan descabellada después de todo.
Pero había algo en Natalia que me hacía sentir con dudas, fue por eso que continué con mi secreto. Tara me comentaba que su amiga le había prohibido acercarse mí a mí, ya que ella veía como posibilidad salir conmigo ya no como grupo de borrachos sino como alguien con quien de veras pudiese lograrse algo con algún tipo de futuro alternativo.
Nunca negué que Natalia en verdad me gustaba, sin embargo había cierta inseguridad subconsciente de mi parte que no entendía qué era, pues consideraba que más que ser una chica bella, rebelde y libre, era alguien con un corazón honesto y con una forma de pensar que encajaba perfectamente conmigo. Ese algo imperceptible con lo que yo no armonizaba con ella se quedó como una espina que no logré identificar hasta meses después. Ya en una noche le había dicho que la quería con el pasar de los meses pues la química fraternal crecía y crecía, pero jamás nos besamos, tan solo nos dimos fuertes abrazos honestos que son capaces de reunir los pedazos quebradizos de cualquier corazón roto.
Sin embargo el día que jamás imagine que llegará se hizo presente. En una tarde de fin de semana, en un bello antro del centro histórico, bajo una mesa barroca con sombrilla a la luz del sol proyectada en un patio colonial, nos encontramos Tara, Natalia y yo. Ordenamos, bebimos y conversamos en aquel silencioso bistro donde nadie más que nosotros estaba presente. Entonados por la cerveza con el pasar de los minutos, luego de un par de carcajadas, un par de comentarios y cierta relajación llegó un silencio incómodo que acalló aún más aquel sepulcral recinto... y de pronto Natalia irrumpió haciendo la pregunta más incómoda que jamás imaginé recibir; ella dijo mi nombre y escuché: Jar oíme, mira ¿Estás circuncidado?
En ese momento un a conmoción invadió mi estómago, mi mente explotó luego de hacer corto circuito... me quedé inmóvil, quité la vista de su mirada relajada pero curiosa, como quién espera una honesta respuesta... no sabía hacia a dónde mirar ni dónde meter la nariz, su rostro dirigido hacía el mío estaba casi inexpresivo, sin sonreír con los labios casi cerrados y las cejas casi levantadas a causa de su natural intriga, pero con un leve misterio a punto de descubrirse... yo sentí que su contacto visual me cegaba o más bien se hacía pesado, como el de la leyenda de las medusas al estar a punto de convertir en piedra a sus adversarios, o como darse cuenta de estar siendo apuntado en el entrecejo por la luz láser roja de un francotirador que ya nos tiene en la mira.
Los errores psicomotrices se hicieron evidentes, cuando intenté tomar la botella y beber un trago luego de no saber que hacer al quedarme petrificado, todo eso sucedió en segundos. Sin pensarlo y sin beber intenté hacerme el tonto y respondí un tanto molesto y a secas con un: "Qué te importa"... Natalia cambió su expresión facial y se molestó un poco diciendo: "¿Cómo que qué te importa? sólo es una pregunta... o ¿a caso no tenemos la suficiente confianza para hablar de todo?. Molesto o más bien, desconcertado, le volví a responder con una frase a secas que no le pareció muy amable ni respondió su pregunta.
Natalia también se incomodó por mi reacción que contrastaba completamente con ese espíritu rebelde que me caracterizaba como un rockero libre, fresco y rebelde, pues nunca nos habíamos hablado con aquel tono despectivo... en su incomodidad, mi amiga pelirroja le dirigió la palabra a Tara: "Con mi amigo Manuel, hace unos días estábamos hablando de la circuncisión.. me dijo que un pene circuncidado era mejor, menos complicaciones, más sano y sin olores extraños", en ese momento antes de seguir hablando ella hizo una expresión facial de asco arrugando la nariz y alzando un lado de los labios a la vez que mencionó: "Es que la verdad que feo es ese ese pellejo que se regresa... hay olores extraños ahí"... Tara hizo una mirada de extrañeza y sin verse afectada por la plática dijo de forma relajada: "¿Sólo porque es más limpio?"... a lo que la pelirroja respondió: "más que eso, es más saludable"... Tara ni se inmutó por la plática y en su relajación, por suerte, creo que ni siquiera percibió mi incomodidad, ella seguía fresca recostada en el respaldo y con los pies sobre otra de las sillas. Naty me volvió a preguntar: "Entonces Jar ¿Estas circuncidado o no estás circuncidado?... no respondí e hice alguna otra broma verbal con tal de no responderle... y ella continuó: "No, no lo estás mano, mirá cómo te ponés... la verdad creo que me estoy dando cuenta que no sos de los que hablan sin tapujos... creés ser muy libre y muy fresco pero ahora creo que me doy cuenta que no lo sos, si no ya me hubieras respondido desde hace ratos si lo estás o no... pero ya en serio ¿Estás circuncidado?"... en ese momento, al ser víctima de un pleno fusilamiento verbal con dos testigos a la vista y para levantar mi bandera en son de paz, respondí con la cabeza y después de dar un pequeño trago de cerveza mencioné un forzado: "Sí, mjm".
La expresión facial de Natalia y su tono molesto cesó y su mirada volvió a ser exactamente la misma de cuando me lanzó su pregunta la primera vez, llena de misterio, con el rostro relajado, casi inexpresivo, cejas un tanto alzadas con esa leve expresión de suspenso resuelto, como quién se entera de un hecho nuevo que se desconocía a totalidad. El mal trago de breve la situación que sentí que eterna, se fue de forma abrupta luego de decir una mentira poco creíble, pero que ella de una u otra forma quería creer sólo por que sí.
Cuando llegó el resto del grupo y el sol se ocultó, nos dirigimos todo hacia la casa de mi amigo Pablo, compramos varios litros de cerveza y bebimos al aire libre en su patio; escuchamos música inglesa de los inicios del rock pesado y la hacíamos de historiadores al conversar. En mi borrachera derramé cerveza en el suelo, la cual fue símbolo de sacrilegio para el grupo, no me importó beber a sorbos sobre el suelo como un perro sediento mientras aspiraba el cemento a sorbos resonantes con la boca. Las carcajadas eran frecuentes hasta que nos quedamos sin cerveza.
Nos subimos sobre la palangana del Pickup que pertenecía a uno de mis amigos presentes y nos dirigimos hacia una mini-tienda para comprar más litros o latas, en el camino y a altas horas de la noche nos dieron ganas de vaciar las vejigas e hicimos una parada en una calle sin gente. Me dirigí hacia una pared repleta de afiches publicitarios y empecé a hacer lo que debía y mientras eso pasaba, Natalia aún subida en la plataforma trasera de la camioneta me gritó en un tono bromista: "Jar, date la vuelta... date la vuelta"... me hice el bobo y continué mientras volteaba a ver con una sonrisa nerviosa que se me salió... mi amiga volvió a gritarme: "Jar, circuncidado, date la vuelta, déjanos ver"... en ese momento un pensamiento diabólico me decía: "Aprovecha esta leve erección y tensa la piel hacia atrás con fuerza, deja que Nat vea tu casco en todo su esplendor"... el demonio me tentó pero no pude hacerlo porque había terminado de regar la pared y no me atreví (en verdad me arrepiento de no haberlo hecho cuando pudo hacerse de forma espontánea). Mi amigo dijo un par de cosas más que no logré recordar pero que también sonaron tentadoras y pícaras. Nos subimos a la camioneta y regresamos.
La velada terminó sin novedad y fui a dejar a Tara a su casa como de costumbre, después de todo ella era mi amante en secreto y ya conocía de ceca aquella parte que Nat no pudo ver pese a sus peticiones.
Los meses pasaron y con el tiempo nuestras amistades por alguna razón se distanciaron. Comprendí que aquella espina subconsciente que me intrigaba y que no me dejaba ir más allá de los sentimientos con mi querida amiga pelirroja, era el hecho de no estar circuncidado... un hecho lamentable, un pequeño gran detalle que no me parecía justo, pero que tampoco me dejaba cruzar la linea entre la amistad. Ella me gustaba, en verdad me gustaba, pero mi orgullo masculino, mi dignidad viril de una u otra forma se sentía bajo humillación, ante ese pequeño gran detalle. No podía aunque quisiera, mi subconsciente era mucho más fuerte que mi voluntad.
En algunas noches de soledad seguía con la fantasía de imaginarme cómo hubiese sido salir con Natalia, como pareja, y entre mis pensamientos banales, a raíz del comentario que hice sobre ir a algún motel de paso, me imaginaba a solas con ella en uno de los moteles al que nunca pude ir, llamado Taj-Mahal. Dentro del mismo me imaginaba a ella admirando mi miembro perfectamente circuncidado, a la vez que lo observaba con detenimiento mientras lo frotaba con ambas manos con la ayuda de un lubricante mientras rozaba mi glande directamente con todos sus dedos, sin necesidad de tensar la piel hacia atrás debido a que la piel ya se contraía a totalidad con la erección.
En otra de mis fantasías más extremas me imaginaba conversando con ella, atreviéndome a cruzar la línea entre la pena y el complejo de incircunciso, rompiendo el silencio de forma firme y hablando del tema haciendo confesión de que en realidad no estaba circuncidado pero que por ella iba a hacerlo y de una manera radical, dos veces... ¿Cómo iba a hacerlo?... Pues de la forma tradicional en el quirófano, y si el resultado no era como el que esperaba o si la cicatriz era muy visible, ¡Listo, era suficiente para iniciar el plan B!
¿Cuál era el plan B? Pues muy sencillo... dirigirme a un estudio profesional de tatuajes, perforaciones y modificación corporal para que una de las aristas de uno de los lugares más prestigiosos que conozco, perteneciente a mi estimada amiga y artista: Joyce P; quien con la ayuda de un bisturí, haría un un corte circular en la base del pene dejando un par de milímetros sobre la base... y luego un segundo corte circular al rededor del glande, para que con facilidad y en muy poco tiempo el tubo de piel que rodea el pene fuera retirado a totalidad de forma limpia y sencilla... en otras palabras, dejarlo como una banana pelada desde su base hasta el glande, con la textura e su tronco tronco completamente expuesta y desnuda.
Ese par de milímetros sobrantes de piel serían suturados alrededor del cuerpo del pene para cerrar la posible apertura expuesta entre la base y la estructura del miembro. Eso sí, lo haría sí y solamente si ella me prometía estar presente en el proceso de escarificación... ni más ni menos que para que mi amiga Numa D, grabara con su Handy-cam el proceso de la operación completa, su evolución y resultado final. El hecho de tener documentado no sólo el proceso quirúrgico sino más allá de eso, tener registro de la incomodidad y de las expresiones faciales de Natalia al percibir lo drástico de la situación y lo extremista que se puede llegar a ser cuando de veras se quiere complacer el interés de alguien más y el hecho de satisfacer a totalidad ,lo extremo que resulta una parafilia y con lo que ella se es capaz de lograr.
Imaginaba a mi querida pelirroja sentada en el sillón de la sala de espera sin tener el valor de entrar a la sala de operaciones del estudio y de observar lo que está por suceder... la figuro pálida, temblando, con las manos frías y los codos sobre los muslos mientras coloca sus manos en la cara, luego de inclinar el rostro y dejarse caer el pelo hacia adelante para luego volver a acomodarlo detrás de los hombros una y otra vez... con un tic en las pantorrillas a la vez que mantiene las rodillas juntas, cerrando los muslos al imaginar el dolor que se hace presente en su entrepierna y que es tan sólo el producto de su imaginación a causa de lo rotundo; lo extremo de verme envuelto en esa situación... no solamente para complacerle a ella su petición de verme circuncidado sino para satisfacer mi objeto de deseo al sentir esa absoluta descarga de adrenalina que me causaría el cumplimiento real de esa fantasía con al que de seguro tendría una erección tan fuerte que durase durante largas horas, más aún en el proceso de sutura.
Luego del despellejamiento perfecto y total del miembro, y al poseer el contenido almacenado del proceso completo, aquel pene que reluce completamente desnudo, expuesto y al contacto orgulloso con el aire, sanaría poco a poco al secarse y al mantenerme sin ropa interior con ambos pies abiertos frente a un ventilador durante al menos cinco días seguidos... estoy seguro que todavía hubiese réplicas de esa fuerte erección que dejó secuelas gracias a la descarga poderosa de endorfinas de tan excitante evento.
Cuando el proceso de recuperación haya sanado por completo y aquel músculo al descubierto por fin tenga la misma textura que tiene el glande liberado... no me quedará de otra más que masturbarme únicamente con lubricante al roce directo al no haber ni una fracción de piel móvil que me ayude a facilitar la masturbación... la piel nueva deberá desarrollar alguna capa de queratinización para hacerse más resistente al tacto y al roce con lo cual si bien perderé sensibilidad, ganaré confianza al estar orgulloso de mi nueva forma de revelar mi miembro desnudo al mundo que reluce en lo que es una verdadera circuncisión total ¡¡¡Hurra al nuevo pene flamante!!!!
*Nota extra: aún he pensado seriamente en llegar a hacerlo... primero en el quirófano tradicional con una frenuloplastía... para luego animarme a la total; después de todo en la vida todo puede suceder ¿no es así?
Golpe 5: María Alejandra F. (Golpe de suerte y salvado por la campana): Hace poco más de una década, iba a terapia psicológica por la simple satisfacción personal que me provoca el auto análisis y el mejoramiento conductual. María era una especialista en psiquiatría... desde la primera vez que mi madre me llevó por petición de la rectora del diversificado, debido a mala conducta y negligencia escolar, me vi forzado a ir. Desde la primera sesión, me pareció atractiva. Era delgada, lucia intelectual, usaba lentes, y su busto y figura estaban en todas.
Con el pasar de los años decidí ir por gusto y cuenta propia, era bastante caro pero me satisfacía de forma interna, me llenaba. al cabo de unas seis sesiones Alejandra ya conocía a profundidad (por no decir a totalidad) el más mínimo detalle relevante de mi vida, salvo el conocimiento de mi parafilia, algo a quien nunca antes me había atrevido a confesar porque de veras, no podría, sabía que mi voz se quebraría en el acto y era mejor evitarme ese mal rato. En algunas sesiones más noté que la especialista ya no avanzaba tanto en su análisis, pues ya sabía demasiado... así que tan solo le quedo el hecho de conversar conmigo para ver si lograba encontrar algo inexplorado. En aquellos días ella tomaba más a la ligera las sesiones e inclusive su ropa era un tanto provocativa.
He de confesar que ella siempre me gustó; sin embargo sus vestidos escotados y la textura de sus piernas expuestas gracias a cortas faldas, se convertían en blancos difíciles de evadir mientras hablábamos. He de lamentar no haber tenido el suficiente carácter para confesar aquella obsesión que penetraba mi mente todos los días varias veces. Era simplemente algo imposible. Si bien redactaba algunos escritos breves con las acotaciones que quería trabajar con ella en mi conducta, jamás se me ocurrió escribir acerca de aquella fijación que aún guardaba como un secreto hermético que jamás imagine revelar a nadie y de ninguna forma.
Cuando traté de concretar la última sesión la secretaria me llamó para explicarme que la doctora había tenido una emergencia en el hospital que laboraba. Luego fui yo quien canceló la cita que se había pospuesto y así estuve en un segundo o cuarto aplazamiento que se convirtió en una cuarta o quinta vez por parte de ella o mía, hasta que la comunicación se perdió y se provocó por parte de ambos sin llegar a nada concreto.
Paso poco menos de un par de años, quizás más, qué se yo, para que me encontrase con su perfil de Facebook, sin bacilar la agregué y le escribí para saludarle, le comenté mis agradecimientos en su labor y dejé un par de comentarios en sus fotos para romper el hielo. Ella me respondió de forma cordial en privado y me dijo que como reencuentro ella seguía a disposición mía para ayudarme y conversar un poco mientras bebíamos un café o cerveza en algún bistro o restaurante de la ciudad; aunque no se dijo nada concreto.
Y así se dio... no sin que ella me llamara por teléfono días antes, mientras bebía sola en casa a raíz de una decepción amorosa por parte de su novio que según me comentaba, era un golpeador y un verdadero hijo de puta. Con varias copas encima, desde la primera llamada que me hizo me hizo una pregunta seria y procuró ser directa, cosa que me encanta de cualquier mujer, me cuestionó sobre el motivo principal de haberla agregado en la red más trillada mientras repetía: "Ya en serio ¿Por qué me escribiste y me comentaste?"... me daba pena ser directo y también aprovecharme su cualidad de estar ebria. Seguimos hablando y entre la repetición incesante de su pregunta me preguntó a secas: "¿Yo te gusto?... me quedé perplejo y en un tono suave, apenado, le dije: "Sí... un poquito". Ella continuó: "Pero sólo un poquito... ¿Por qué solo un poquito? yo pensé que mucho. En ese momento mi fingida timidez desapareció y le aclaré que ella siempre me había gustado desde que la vi. Ella comentó lo mismo sobre mí y también mencionó que a partir de ese mismo instante ella dejaba de ser mi doctora terapeuta; dije que estaba bien y seguimos platicando sobre por qué era que nos gustábamos.
Solía llamarme cuando estaba ebria y mientras me encontraba en casa. En un par de ocasiones luego de decirme cuanto me deseaba, me hizo la misma pregunta y me cuestionó con lo siguiente:" Mira, ¿puedo preguntarte algo?", dije que si y continuó: "Contame... pero ¿no te enojas verdad?... y decime... ¿cómo es tu pene?" (cabe mencionar que nunca he sabido cómo responder a esa pregunta pero ella siguió con su expectativa al yo responderle con un simple "normal")... ella prosiguió con un: "¿Tenés circuncisión?".
Ya al haber recibido esa pregunta media decena de veces, en distintos escenarios durante varias etapas de mi vida, ya sin tanto bochorno en mis adentros, le respondí con resignación con un: "No... no lo estoy" antes de hacer un suspiro silencioso para mi sosiego en aquel colmo de los colmos; pues estaba por fin tranquilo, por primera vez en mi existencia ante tal interrogante directo.
Ella continuo: "A mi me gusta que no tengan... o sea sin circuncisión". En mi sorpresa se me salio un: "¿En serio?... ¿Por qué no?...(ella no respondió la pregunta), sin embargo la conversación se fue por otro lado y concretamos una posible cita a mediados de la semana.
Alejandra me hizo la misma pregunta una vez más por teléfono, la misma que se refería a sobre cómo era mi pene y si era circunciso o no; después de todo solía llamarme ebria y era lógico que no recordase cada detalle.
Llegó el día de la cita a medio día en un bar restaurante al cuál me demoré en llegar. me llamó molesta mientras iba en camino, también me comentó que ahí estaba Jorge, mi amigo músico bajista con su banda, en un ensayo. Charly, el viejo guitarrista de la banda de mi amigo, llegó a sentarse en nuestra mesa y nos aguó la fiesta unos minutos, pero María, con tacto, le manifestó que debía irse. Por fin nos quedamos solos, sin embargo ya había sido visto por dos conocidos al estar con una mujer que tenía novio... en fin.
Cuando los miembros del ensayo se fueron, Alejandra me tocó el rostro mientras me acariciaba sobre los ojos y dijo: "Me encantan tus cejas espesas... ¿Por qué estás tan tímido hoy? tus amigos ya se fueron". Le toqué las piernas bajo la mesa y me pidió un beso. Nunca en mi vida había sentido la lengua de una mujer tan cerca de la mía, su tacto era directo y la química entre nuestras papilas era más que compatible. Sin embargo al cabo de algunos minutos, luego del almuerzo, ella debía irse y la encaminé hasta su auto.
Ella seguía llamándome de forma regular, sin embargo en un fin de semana al yo ya estar comprometido previamente, olvidé el celular en casa. Cuando regresé muy noche encontré varias llamadas perdidas, unos cuantos mensajes de texto y un mensaje en la contestadora de la casa en la cual de forma seria grabó sus deseos de verme durante esa noche... sus textos expresaban decepción y eran cortantes. Cuando intenté llamarla no contestó.
Con el pasar de los días me enteré que había regresado con su novio, y debido a una discusión que se salió de control, que se trato sobre si debíamos usar o no usar preservativo, el día que llegáramos a concretar una cita sexual. Le dije que de ninguna manera iba a tener sexo sin protección y también hice un par de comentarios en broma que ella se tomó muy en serio...desde ese momento la tonalidad del conflicto estalló en su enojo y en mi ironía a tal nivel que ella misma fue quien declaró que no deseaba volverme a hablar.
Con el tiempo procuré buscarla, pero no cedió. Continuó estando con el imbécil de su novio el viejo golpeador (de seguro le gustaba el maltrato, ya me lo había afirmado). Más adelante me enteré que su padre había muerto en un accidente de tránsito, asistí al velorio dentro de la funeraria, solamente la vi por un instante, la abracé y me abrazó mientras le daba el pésame... en breve me soltó y no nos volvimos a ver ni a hablar; comprendí aceptando que todo había terminado de forma tan definitiva, justo cuando ya había decidido confesarle a ella mi secreto mejor guardado... no lo podía creer; tuve que guardármelo sin poder sacarlo a la luz con la persona ideal , a adecuada, la única que podría comprenderlo.
Clavados de risco
He decidido nombrar esta sección con ese título, pues la experiencia de hablar por primera vez, tuvo que surgir como si se tratase de tirarse al agua; pues como si estuviese justo en el borde de un altísimo risco... invadido por el miedo a las alturas y la inevitable adrenalina que la situación de riesgo provoca... al no saber el resultado de la caída y lanzarme de golpe y sin pensar.
Así fue como decidí hablar del tema con una mujer que por fin sintió interés por mi secreta obsesión; Surgió en el momento oportuno y su resultado fue mejor que el que esperaba... ¡Me tiré al agua sin pensarlo!... Todo ocurrió de forma gradual, en el foro The Experience Project, cuando formulé una pregunta que decía: ¿Por qué creen que algunas mujeres circuncidadas están orgullosas de serlo si su integridad física y su placer sexual se ve drásticamente afectado? (Cabe mencionar que en el foro había unas cuantas mujeres islámicas que adjudicaban en sus experiencias, estar agradecidas con haber sido circuncidadas).
Momentos después de formular el texto, recibí varias respuestas y en especial, un cálido mensaje privado en mi bandeja de entrada por parte de Mandy Collins, la primer mujer con quién hablé del tema de forma seria y detallada sobre mi fijación con la circuncisión, mis antecedentes sobre el tema y sobre cómo surgió todo desde la vez que observé por accidente a mi compañero de primaria hasta la vez que recibí el despectivo comentario de Natalia y algunas otras situaciones que estaban ligadas al tema.
Mandy era sueca, rubia, bella y sobre todo, muy educada. En su mensaje inicial, al conocerme, ella expresaba que me percibía como una persona interesante, pensativa, alguien con quien se pudiese hablar por horas, y horas... ella ya había leído algunas preguntas experiencias mías redactadas en mi perfil personal de aquel foro. En aquel entonces me encontraba estudiando en el extranjero y antes de que mi obsesión con el tema fuera el objetivo principal de nuestra comunicación, pasamos un par de días detallando mutuamente sobre cómo era nuestra vida, qué hacíamos y qué intereses nos apasionaban
Estuvimos escribiéndonos varias veces al día. Se creó una sincera amistad debido a la forma franca en respondernos de forma mutua. Aún no hablábamos directamente de la circuncisión, salvo en aquellas líneas escritas en la pregunta que formulé; sin embargo entre el misterio y profundidad de nuestros diarios correos, que más bien parecían breves cartas respondidas en pocas horas, yo le comenté que había una historia muy privada, loca, personal, vergonzosa y poco común de la cual quería hablarle.
Le afirmé que no me era nada fácil hablar del tema y que para ello necesitaría al menos un día para escribir los detalles de aquello que tanto quería manifestarle. Mandy, cuyo nombre real era Amanda, fue bastante condescendiente en darme ese tiempo para terminar aquellas páginas y entre su impaciencia se mostraba interesada en saber cómo iba mi escritura y en cuándo iba a enviársela. Ella estaba bastante ansiosa en esa lectura, pues no sabía sobre qué trataba y si era en realidad tan incómoda y personal como yo afirmaba que era.
En la universidad, en la habitación y en la sala de reunión de un estudio de grabación redacté con mi computador portátil y sin parar, la historia titulada "Mi obsesión con la circuncisión"; no fue nada fácil hacerlo, pues la ansiedad, la disociación, la excitación y el deseo de terminar rápido sin olvidar algún detalle, hacían que me temblaran las manos, que mi redacción entorpeciera o que mis dedos "tartamudearan" al intentar escribir sobre algo que nunca había expresado a nadie y que a la vez era tan personal, privado y que pretendía ser formulado a detalle de principio a fin.
Algunas compañeras y amigos de estudio me preguntaban sobre aquello que estaba haciendo, pues me comentaban que lucía un tanto serio, preocupado... y como no hablaban español les dije que tan solo hacía una carta para mi padre. Con las manos frías y temblorosas cuando por terminé la redacción, revise más de tres veces las páginas para ver si me olvidaba de algún detalle.
Cuando por fin llegué a habitación de la residencia universitaria, me conecté a la red y adjunté el texto con un mensaje que decía: "He terminado la historia, he procurado incluir todos los detalles que pude. Te recuerdo que esta historia es muy personal, traumática, loca, vergonzosa. Espero que no pienses mal de mi luego que la leas. No me respondas hasta que concluyas de leer hasta el último punto ¡abrazos!
En pocos minutos recibí su respuesta; donde me agradecía de forma cordial haber sido ella la persona elegida para contar aquella crónica que resultaba tan completa, tan personal, detallada, y más aún, que había sido planteada por primera vez en mi vida. Tuvimos una larga charla luego de que me leyera. Me comentó sobre lo incómodo que debió haber sido pasar por esa situación tanto en mi infancia adolescencia como en mi adultez. Me recomendó no sentirme como un fenómeno por el simple hecho de estar intacto; que en Suecia la circuncisión no se hacía y no era algo habitual... inclusive llegó a comentarme que jamás se había planteado la pregunta comparativa de si un pene intacto o un circunciso hacían alguna diferencia. Enterarme de eso, fue reconfortante.
Amanda era bastante condescendiente, siempre se tomaba la molestia en responder con cuidado cada mensaje y se había tomado al molestia con anterioridad de leer sobre mi cultura y mí país. Me comentaba lo duro que era el invierno sueco y lo burocrático que resultaba su trabajo. Ya habíamos intercambiado fotografías tanto nuestras, como de nuestros alrededores cotidianos, ella era bella, delgada, muy joven, lucía como una detective, pues trabajaba para la policía, pero su expresión facial sobria, sonriente aunque con seriedad en su mirada, me hacía percibirla como una artista un tanto bohemia.
Pocos días después me comentaba que se sentía sola y que tenía dolores de cabeza. Continuamos nuestras largas pláticas con intimidades que no habíamos comentado a nadie todavía. De repente, mi amiga empezó a enviarme imágenes donde demostraba que estaba en la comodidad de su casa, con ropa que la hacía sentir relajada; sin embargo cada vez me mostraba menos ropa hasta que me confesó que lo hacía de forma intencional para abrirse conmigo. Sus fotos más que ser explicitas eran artísticas, su mirada era honesta, tierna, relajada, se sacaba fotos con inspiración. No demoré en revelarme ante ella, le mostré mi cuerpo tal y como era.
Mandy agradecía que compartiera con ella sin ninguna pena todos mis ángulos, cuando por fin vio aquel miembro viril intacto enfocado desde varios puntos de vista ella me dijo que de ninguna manera debía sentirme consternado ya que para ella lucía perfecto, nada que envidiarle a otros... me afirmó que en algún momento debía frenar esa vergüenza para que sanase por completo al compartir aquello con la persona indicada y no con una frívola mujer superficial. El vinculo emocional que tuve con Amanda fue bastante profundo, no obstante dejamos de hablarnos cuando el foro cerró y nuestra comunicación se perdió para siempre.
Aún tengo presente en mis memorias aquellas líneas que pese a su brevedad, extensión o sencillez todavía resuenan en los archivos de mi memoria, y que pasaron a ser parte de ese salto largo que me atreví a dar gracias a su causa. Agradezco a mi amiga haberme dado la oportunidad de tomar esa iniciativa aunque haya sido en un idioma no nativo, pero que sin embargo fue el despegue de una nueva etapa de mi vida y de la de muchos otros, que al no haberse sentido identificados, buscaran entre estos textos una forma de expresión que les recuerda que pese a nuestras diferencias, no estamos solos y que hay insumerable maneras de revelarse al mundo infinito de las parafilias, como sucede en el planteamiento de este tratado, que gracias a Amanda fue la causa del primer gran paso.
El siguiente salto surgió algún tiempo después de haber interactuado en otra plataforma llamada Lycoschat, aún existente y que se basa en un perfil personal con la opción de agregar amigos, los cuales van siendo conocidos a través de un chat público que tiene diferentes salas. Algunos camarotes de la página están ligados a una radio en vivo que es emitida por los mismos miembros del grupo que van creando este tipo de interacción en vivo, en la cual hay complacencias a la vez que se textea con el resto del grupo durante la transimisón.
Ahí conocí a Brisa Eluney, argentina, de mi edad, relajada; con quien luego de chatear por varios días; hablé por vez primera sobre mis deseos de circuncidarme de forma total, no incluí estos detalles anteriormente (en la historia de este tratado), pues a diferencia de haberlo comentado a Brisa sin lujo de detalles como sucedió con Amanda; decidí escribir los detalles de esa conversación en otro blog que tiene objetivos un tanto más literarios que descriptivos.
Debo aclarar que ingresé a Lycoschat unos meses antes de unirme a the Experience Project. Sin embargo fue ahí donde luego de haber conocido a Eluney (con quien tan solo comenté mis deseos de realizar aquello tan, drástico en una conversación breve)... para posteriormente hacer una confesión completa y detallada con Mandy... cuando ya había conocido a Sara V, en el chat radial.
Sara era colombiana, de pelo rizado, delgada, morena clara, de lentes, usaba frenos y era alegre al chatear y al hacer sus emisiones radiales. Por alguna razón ella me trataba de forma especial a diferencia de los otros que eran participes en la interacción.
Con el tiempo y la comunicación me gané la confianza de mi amiga colombiana, ella me informó que ya no iba a conectarse tan seguido en Lycos y que para no perder comunicación me sugirió agregarla en Skype. En la soledad de aquel invierno cruel y en la ausencia de la compañía de Amanda solíamos mandarnos saludos y bitácoras de lo que acontecía en nuestro diario vivir. Aquella morena siempre fue muy dulce al hablar conmigo y en sus videollamadas siempre sonreía entre una conversación amena.
En una noche oportuna me preguntó si podía confesarme algo... le comenté que podía contar conmigo y que yo también tenía algo que verdaderamente deseaba revelarle. En breves instantes me confeso que se sentía muy sola, y que como era madre soltera, cuando jugaba con su hijo y este sin querer le rozaba los pezones, ella se excitaba y no sabía cómo calmar sus hormonas. Agradecí su confianza y le dije que me sucedía lo mismo. Le comenté que deseaba hablar frente a frente en una vídeo conferencia y que yo podría saciar sus deseos al mostrarle cómo yo solía calmar mi fuego interior.
En ese momento se encontraba presente el indeseable compañero de cuarto que tuve durante aquella temporada, era un verdadero zoquete con el que no me llevaba nada bien. Agarré mi ordenador y para la buena suerte, mi amiga Violeta, quien estaba sola en su habitación me prestó su pieza sin objeción. Cuando ella salió luego que le diera una breve explicación de lo que verdaderamente estaba por pasar, se rió y salió para dejarme continuar con la conversación.
La señal era fuerte y clara, me puse cómodo, Sara respondió la vídeo llamada que se había postergado instantes atrás. Nos vimos claramente, hablamos un momento y para romper el hielo ella me dio algunos cumplidos de lo bien que me quedaba la camiseta que vestía. Estando acostado con la cámara enfocada en primer plano, estire la ropa para exhibir la serigrafía y en breve aproveché para tocarme la entrepierna y preguntarle:
- ¿Entonces qué quieres ver? (dije con un tono encantador y sin dejar de acariciarme)-
- Lo que tu quieras mostrarme - (Respondió ella con cierto tono de timidez)
- Ya dime (le dije con un tono extrovertido y Sara se calló dejando salir un profundo suspiro)-
Continué frotando despacio sobre el el abultamiento que se veía bajo el pantalón deportivo que vestía... me levanté la playera, y dejé ver mi boxer negro. No dijimos una sola palabra más. Metí mi mano debajo de la ropa interior para empuñar aquel órgano que seguía creciendo, retraje la piel del pene completamente hacia atrás andes de dejarlo salir a relucir y cuando calculé que era oportuno lo desenfundé despacio, orgulloso, en su máxima expresión.
la mirada de Sara era penetrante, fija, como en un trance hipnótico, no parpadeaba pero sus ojos de lujuria estaban entrecerrados como quién ve una comida suculenta que no puede saborear, su boca estaba levemente abierta y pese a su relajación un leve movimiento nervioso se presentaba en sus pómulos. Tomé aquella barra entre mi puño y la agité horizontalmente y despacio como si fues el hasta de una bandera, dejando relucir la radiante cabeza de aquel miembro al aire.
Luego, para sacarla de aquel estado hipnótico que no parecía terminar, me masturbé rápidamente a modo de utilizar la menor cantidad de piel posible en el movimiento, siempre reluciendo aquel glande brillante. Le dije que no fuera mala conmigo y le pedí que me mostrara algo. Ella sacó uno de sus pezones y rió dejando ver esos brillantes frenos bucales que me simpatizaban tanto (ya en otro blog he hablad de esa parafilia).
Ambos estábamos al borde de la excitación y luego de ver sus areolas dejé caer la prolongada eyaculación sobre mi pecho y abdomen. Mi torso estaba chorreado por completo, ella sonreía y reconoció sus gracias al satisfacerla de esa forma... le dije que debía limpiarme y que la llamaría luego.
Me quedé todavia con ganas pese a que ya había sacado mis demonios internos. Luego de la limpieza y de poner todo en orden continuamos con la conversación. Ella me recordó sobre aquello que quería contarle y que había omitido por la distracción. No sabía si en verdad decirlo o no... después de todo ya le había hecho un comentario a Eluney y que más daba que ella también se enterara del asunto, y ella prosiguó la plática de la siguiente manera:
- Y entonces cuéntame ¿Qué era aquello que tu también querías contarme?-
- Pues no es fácil de decir-
- ¡Ya cuéntame!... ahora sé que no eres nada tímido, no te hagas el de rogar-
- Es que...-
- ¿Es que qué? Bobo ya cuéntame-
- Bueno... es que la verdad no estoy circuncidado y me da vergüenza tener esa piel ahí-
- Ummm, per eso se soluciona amor-
- Sí ya veo (me sentí un poco extraño pues no me comento nada en relación a su preferencia a si debía hacerlo o no, pues inclusive Eluney en aquel breve comentario me había dicho que no lo hiciera).
- Sabes...aquí en Colombia es bien difícil que te aprueben una operación, hay que llenar mucho papeleo y muchos formularios-
- Me imagino, en mi país casi no se hace pero quiero hacerlo-
- ¿Y para cuando entonces?
- No sé aún (pensaba: mierda no me dice nada más)-
Tuve una extraña sensación de calma al haber confesado aquello pero la conversación de su parte no fue más allá de lo que esperaba, tal y como sucedió en el caso de Amanda. Meses después intenté reanudar la conversación en relación al tema y ella tan solo me preguntaba sobre cuándo iba a hacerlo hasta que después de tanta insistencia en regresar al tema me dijo: "Corazón ya veo que por las buenas no entiendes entonces déjame decírtelo por la malas... ya entiende que tu pene, que tu verga, que tu pija que tu chota, que tu chinga está bien, ya déjala así". Con aquella declaración no se habló más del tema pero al menos me atreví a expresarlo una vez más, aunque la primera persona que leyó por completo la historia completa a todo detalle y en español fue la mujer de la cual hablaré a continuación, con quien por fin se dio la retroalimentación que esperaba.
Cuando por fin me encontraba de vuelta en mi país y tenía tiempo libre en casa, había veces donde la excitación me invadía, y al no tener fuertes lazos fraternales debido a que pasé algunos años fuera del país, no tenía novia y mis amigas cercanas escaseaban. Ya me había creado un perfil falso hacía algunos años con el objeto de fantasear, compartir imágenes y en el mejor caso tener sexo cibernético. Pero aquel perfil viejo yacía en el olvido y no quería llegar al colmo de crearme una cuenta nueva; así que utilicé mi cuenta personal pero esta vez fui más cuidadoso.
No encontré nada durante varios días, salvo un par de chicas que tan solo querían compartir fotos, las cuales terminé eliminando. Lo que yo quería eran conversaciones profundas, conocer a la persona y obvio, tener cibersexo. Pero con un poco más de suerte llegó el día donde conocí a una mujer mexicana de treinta y siente años que se hacía llamar Lorena Sami. La agregué por un comentario en otra cuenta falsa que me hizo deducir sus intenciones. Cuando aceptó mi solicitud notaba que era bastante educada y había cierta condescendencia en nuestra forma de comunicarnos. Tomé algunas fotos dedicadas especialmente para ella, utilizando su nombre escrito en una hoja de papel que dejaba ver un mensaje incitador a la vez que mostraba mi abultamiento sobre aquel bóxer ceñido.
Lorena era una mujer de oficina, trabajadora y con familia, pero con ella, más que solamente intercambiar fotos en aquella época, las pláticas eran bastante entretenidas, había correspondencia entre el material escrito y fotográfico que solíamos mandarnos. Como la confianza aumentó, le dije que me agregara a Skype para tan siquiera conversar por llamada, pero ella decía no tener modo de usar la aplicación y también me comentó que necesitaría auriculares compatibles con su equipo para poder escucharme. Le sugerí pasar a comprar un par de audífonos económicos que le fueran compatibles en el camino de regreso hacia su casa y así lo hizo, en un par de días ya tenía lo que necesitaba, sin embargo, ella ya me había compartido su cuenta de Skype y pude ver su rostro por primera vez, era morena, delgada, de cabello liso un poco más allá de los hombros y tenía muy buen cuerpo para haber tenido dos hijos, conservaba su cintura y tenía un busto firme y voluptuoso sin llegar a la exageración.
Me gustaban sus ojos, después de todo con el tiempo nos enviamos fotos reales y pude conocerla de pies a cabeza. Cuando por fin concretamos la cita para tener sexo virtual desde su oficina, ella tuvo que descargar el programa en su celular ya que la computadora le trajo algunos problemas. Tuve que esperar el siguiente día para que ella pudiese hacer la descarga sin problemas y estar lista al día siguiente. Y así se hizo, al siguiente día ella podía escucharme y verme fuerte y claro, sin embargo como era la primera vez en su vida que ella hacía tal cosa tuve que ayudarla un poco para que su timidez se rompiera, así que poco a poco fui moviendo mis manos hasta que por fin le demostré mis atributos en movimiento y concluir con la primera sesión privada de cibersexo que recibió en su vida.
Ela me comentaba que le provocaba mucha adrenalina hacer eso en su oficina ya que temía ser descubierta y que esa sensación de riesgo le agradaba mucho. pero todo estaba bajo control, en su despacho no había mucha gente y su única compañera presente estaba de espaldas, no obstante debía estar al pendiente. Teníamos al menos un par de citas semanales poco antes de que ella se fuera de camino a casa. Yo no temía en mostrarle mi cuerpo, sin embargo ella no tenía la libertad que yo gozaba desde mi casa; pero con el tiempo se fue hermanando hasta que hacíamos vídeo conferencias no precisamente con un objetivo erótico, sino más bien para salir de lo común.
Con el pasar de los días me tocó viajar lejos nuevamente y nuestra comunicación se distanció por poco más de un año. No obstante cuando regresé una vez más a casa y la recordé y quise contactarla. Aún pude hallarla donde la encontré por primera vez. Nos pusimos al día de lo que habíamos hecho durante todo ese tiempo y regresamos a nuestras sesiones eróticas, no tanto como solíamos hacerlo pero la mística seguía.
Siempre tuve curiosidad de saber sobré qué era lo que Lorena sabía de la circuncisión y lo que ella pensaba al respecto, así que un día decidí averiguar si ella tenía tiempo suficiente para contarle aquello que tanto me agobiaba. Ella me escribió diciendo que estaba por salir a su hora de almuerzo pero que de seguro tendría tiempo una vez que volviera. Le expresé que en verdad necesitaba varios minutos de su atención para contarle algo y ella se mostró bastante interesada. Le comenté que había redactado una historia un poco larga pero clara y detallada de lo que quería manifestarle, así que sin bacilar le envié exactamente la historia que le envié a Amanda Collins, en su versión en español y en un archivo de Word que le envié a su bandeja de entrada de Facebook. Ella me comentó que lo descargaría en su computador una vez llegara de almorzar y que iba a darse prisa para dedicarme ese tiempo que ella vio que necesitaba. Cómo necesitaba tratar de cruzar la línea para que tuviera un poco más de interés en lo que aquel documento contenía, no aguanté más y sin divagar le pregunté:
- Mirá, por favor dime antes de irte podrías decirme algo así rápido?
-Si, claro, dime-
- Pues a ver cuéntame ¿tú que sabes acerca de la circuncisión?-
- Umm, pues no mucho-
- ¡No mucho o tienes idea?
está hermoso
Fue una de las horas más largas de mi vida... no sabía cómo iba a reaccionar, no sabía cómo iba a tomarlo, ni si ya había leído el texto completo o si le había dado igual leerlo. Le dije que me escribiera una vez que terminara la lectura. En mi desesperación sentí pena por haber cruzado la línea, pues en verdad, en verdad no sé que iba a pensar de mí una vez su leída fuese concluida.
texto incompleto
(FIN DE LA REDACCIÓN EN LIMPO DEL BLOG)
Lorena Sami, haber abierto mi corazón
Paola D. /arriba poner lo de que hay mujeres que piden circuncisión y de ahí los dejan se ha escuchado de esos casos.
Lamentaciones
A continuación describiré de forma personal los nombres y experiencias de algunas personas con las cuales pude haber compartido el hecho de padecer esta parafilia, pero que sin embargo no me atreví a dar ese salto ya que aún no había manifestado con nadie ni de forma escrita ni verbal mi existencia en ese tipo de universo sensorial.
-Celeste Q. Quien fue la madre de una simpática vecina que tuve en mi infancia. Una persona llena de mística, conocimiento ancestral y magia. Lamento no haber manifestado mi condición circunsexual con ella cuando nuestras profundas pláticas sin fronteras abarcaban el ámbito de la Psicología; pues como profesional de esa ciencia, entre nuestras interminables tardes de diálogos en cuanto a su disciplina, las parafilias nunca fueron vistas por mi persona como tema de análisis. Celeste, que en paz descanse debido a ser víctima de una grave enfermedad, abandonó la existencia algún tiempo antes de que yo tomara la decisión de manifestarle mi afición de forma verbal.
-Cynthia L. Una chica que insistió en conocerme en redes sociales, era una especie de "hippie" que vivió a pocos kilómetros de mi casa. Relajada, libre y muy interesada en conocerme, jamás pudo ganarse mi confianza de forma suficiente gracias a un episodio de apatía que yo vivía en aquel entonces. Nuestra comunicación se perdió durante algunos años hasta que nos volvimos a topar en alguna plataforma virtual. Compartí con ella algunos escritos míos en cuanto al tema, no obstante, como ella ya no se encontraba viviendo cerca de mi localidad, no pude compartir esta parafilia de forma verbal directa ni mucho menos de forma lúdica.
-Alesita R. Una estudiante de medicina, hoy graduada, quien me insistía en salir juntos como algo más que amigos. Mis episodios de apatía social provocaban que ese gran interes que ella tenía por mi persona se desvanecieran. En varias ocasiones nos amigamos y nos separamos por caprichos y juegos absurdos de "tú te enojas hoy y yo mañana". Si bien crucé la línea para al menos llegar a hablar acerca de las cirugías que ella ya era capaz de ejecutar en las prácticas de su profesión como obstetra; nunca me atreví a decirle ni en broma que me circuncidase, ja ja ja.
-Malena T. La más encantadora de las escasas novias que tuve en mis años mozos, antes de llegar a los treinta. Argentina, de tez bronceada y cabello claro, Malena era una mujer ocho años mayor que yo quien antes de conocerla se redujo el busto. Nunca me atreví a cruzar la linea, ni llegué a saber qué fue lo que la llevó a hacerse tan drástica cirugía. la que pude descubrir gracias a sus evidentes cicatrices. Su complejo físico debió ser muy grande para llegar a cometer tal acción... y si de complejos físicos estamos hablando, a pesar de tener la evidencia ante mis ojos y mi tacto, lamento no haber podido comentarle la fijación que tanto me agobiaba en aquel entonces, cuando aún no me atrevía a cruzar la línea. La lamentación es tan grande aún hoy día, que al reconocer que ella era la persona ideal para abrirme por primera vez al mundo, lamento profundamente no haber escrito antes este tratado para mostrárselo. En ella está mi mayor lamentación entre estas líneas.
-Daniela T. Quizás la más hermosa compañera sentimental que me acompañó, y que a diferencia de Malena, se había hecho un aumento de busto; con quién sí llegué a hablar en algunas ocasiones de cuándo y cómo había tomado esa decisión. Sin embargo pese a su confianza y al ser una mujer que no tenía pelos el la lengua, fue por su carácter fuerte y aventurero que quizás hoy, aún no me atreviese a tirarme al agua y describirle aquella obsesión que taladra muchos subconscientes. Como acción metafísica debo afirmar que la primera cita de Malena y de Daniela, se llevó a cabo en el mismo lugar y en el mismo evento que se repitió años después. Ambas utilizaban la misma marca de perfume y fragancia en específico, ambas tenían el mismo color de cabello y de piel y ambas se habían operado el busto, ¿Coincidencia?... no lo creo.
-Maria Alejandra F. Ya he comentado a detalle qué fue lo que sucedió con ella en un capítulo anterior, quien estuvo años a mi disposición como profesional y como posible amante, con quién pese a la confianza tampoco pude dar ese salto completo ni parcial ni tan siquiera de forma escrita.
-Cesia Z. Quizás la que menos lamente, pero de igual manera hay un pesar al haber tenido como posible amante a una psicóloga que conocí en Lycoschat, y que vivía a varias horas de camino. Sin embargo pese a los blog smuy personales le que compartí, las vídeo-llamadas que tuvimos (sin objetivo sexual) no pude atravesar el umbral de la pena y enviarle lo que está escrito en este blog, pues si de "fuerzas metafísicas" o causales estamos hablando, luego de no hablar por un tiempo, ella me llamó justo en una noche en la cuál me encontraba redactando los inicios de este blog.
La Bestia
Como uno de los capítulos finales de esta obra, se me hace muy pertinente describir que hay niveles de fijación que llegan a ser contraproducentes, enfermizos y crónicos a largo plazo. Es por eso que he decidido llamar a este capitulo: La Bestia, pues muchas veces el impulso sexual descontrolado se convierte en una especie de animal indomable que pese a que el mismo se lleva a cabo únicamente de forma interna, con el tiempo y por lapsos indefinidos es como ser víctima de un depredador que acecha a media noche y por la espalda.
Ya hemos mencionado que el individuo circunsexual o que padece algún tipo de fijación u obsesión es invadido por pensamientos espontáneos en los cuales el objeto de deseo aparece en imágenes mentales fuertes y claras que se revelan como una especie de "flashback" o fotografía que se revela en la imaginación de forma repetitiva como un destello que no solamente es visual sino sensorial, Tal estímulo acelera el pulso de un momento a otro causando perdida de relajación si la persona se encuentra en la cama con el objetivo de descansar. Muchas veces estás imágenes pareciesen tener voluntad propia sobre nosotros pues alteran nuestros estados de ánimo de forma abrupta, de un segundo a otro.
El mejor remedio es el auto-control, aunque también existe la posibilidad de saciar ese impulso sexual con masturbación procurando la búsqueda de algún elemento visual que esté relacionado con la parafilia pero que éste sea más leve, más controlado; es decir que el individuo busque la posibilidad de atenuar aquella imagen agresiva y convertirla en sutil. Para esto el individuo debe practicar ejercicios de relajación para que esa fiera salvaje adquiera un dominio y pueda controlarse antes de salirse de control.
Si la fijación pasa a ser un elemento controlado que beneficie al individuo a experimentar altas dosis de placer con el el objetivo de obtener saciedad suficiente y que con ella alcance su propia plenitud, en hora buena bienaventurada sea esa persona. Pero si como experimentadores no logramos saciar y caemos profundamente en una adicción que nos arruina el ciclo de sueño el ritmo de vida en nuestros labores; es ahí cuando hemos despertado a La bestia.
Me he detenido a pensar en esa metáfora como un monstruo que tiene la complexión de un oso, pero que tiene rasgos felinos; sus patas traseras son más cortas como las de una hiena debido a que son más fuertes y le permiten saltar con agilidad entre aquellas noches o días en los cuales nuestro subconsciente se manifiesta de forma desfavorable, Aquella bestia jorobada, de lomo pardo a rayas y puntos, cuyas extremidades anteriores son más largas, es capaz de enterrar sus afiladas garras si no luchamos contra ella.
El objetivo de ser un circunsexual consciente es no dejar ganar a esa quimera abominable para que con acciones lúdicas controladas podamos compartir de forma plena con terceras personas, sin obligarles a participar en escenarios que no hayan sido acordados con anterioridad. Por ningún motivo debemos dejarnos vencer por las garras de esta bestia apocalíptica que puede ser vencida y que inclusive podemos llegar a matarla por completo.
La muerte de La Bestia / la bestia o la muerte de la bestia, una o dos?
Para muchos, el hecho de tener una parafilia... o en ocasiones (mejor dicho), sufrir de una fijación o parafilia, se poseen dos escenarios principales, por un lado el individuo puede sentirse libre al experimentarla una y otra vez, pero, por otro lado, el individuo puede sentirse esclavo total al no controlar sus impulsos, pues como sabemos y lo hemos hablado con anterioridad, la fijación parafilica aparece en momentos inoportunos, perturbando el sueño, horas de trabajo o interrumpiendo días libres donde deben atenderse asuntos importantes.
Es por eso que a veces resulta molesto y hasta destructivo el hecho de que una imagen sexual o un deseo recurrente aparezca en el momento menos indicado, como un barreno penetrante o una flecha ardiendo en fuego que nos atraviesa la cabeza de modo intrusivo al sacarnos de nuestro diario vivir de forma súbita.
A lo que quiero llegar en estas lineas es que hay una bestia apocalíptica de color pardo pecho blanco, rayas, puntos y manchas atigradas (describirlo como un felino canino tipo hiena pero enorme) esa bestia esta por morir, tiene hibernación y está en un mal sueño, a veces se despierta, pero debe morir, está débil, vieja, cansada, sus años de vida son tres veces menores que los de un humano, tal y como un felino, se cansa, envejece y muere, puede vivir moribundo y acechar, pero lo hará con menor fuerza... una aspecto malo de la bestia de las parafilias es el hecho de que el clímax solamente puede alcanzarse cuando el objeto, entiéndase bien, objeto (como algo concreto, algo especifico y/o material está presente) así de materialista es el asunto... una dictadura (egoísta) algo que si solamente se hace a gusto de ese dictador tal y como es, hay complacencia... la ausencia de ese objeto de deseo idealizado es lo que suele causar frustración, al no ser de forma exacta a como se esperaba... esto pues aleja al individuo de la plenitud, cuando en su monotonía ese objeto pierde su valor al ser visto una y otra vez, se cae en adicción y ya no es el objeto en sí el que causa el placer sino esa búsqueda bioquímica de sustancias segregadas por el individuo al saber que en ese momento se experimentan esas "situaciones" a la carta y a pedido personal que pueden resultar o del todo complacientes o simplemente reprobadas.
Cuando se cae en esta monotonía de adicción el individuo se aburre de la repetición y al no encontrar ese placer que la primera experiencia le proporcionó, se llega al bajo éxtasis o inclusive a la anorgasmia, ya que sus clímax al no ser como se esperaban (pasa lo de la película que nos ha aburrido) y es ahí cuando el individuo no logra entender que existen otras formas mentales de alcanzar el placer que han quedado atrofiadas al no utilizarse. Esos canales psíquicos se desconectan al reforzar una sola de esas infinitas vías que conforman miles de puentes llamados espontaneidad y plenitud, una especie de zen en el aquí y el ahora.
A lo que quiero llegar con mi otro yo, es decirle, mano no te aburre lo mismo? no querés llegar a otras infinitas posibilidades de disfrutar algo que esta frente a vos y que no querés ver por aferrado, por el apego, por egoísta, por la dictadura de que las cosas sean como vos querés y no como son en esta realidad llamada vida, en lo irrepetible, en lo único, en donde no hay protocolos ni itinerarios, sin otra regla mas que la entrega absoluta al momento presente, es hora de matar la bestia, no te aburrís? no querés explorar nuevos mundos? no podes desapegarte de lo mismo? Deja que la bestia muera por si misma, evolucioná, cambia, ya basta de lo mismo.
En la vida en esta ley casual y causal llegan personas de forma oportuna a las cuales llegan para ayudarte a cambiar, a que les expongas tus propuestas, si podes hacerlos con ellas en hora buena, un aplauso, si deseas que la bestia tan solo muera: mis reverencias, pero si de veras compartís esto con alguien abrí tu corazón y deja que una segunda opinión te llegue en verdad como a esa persona le llegó, esa empatía, aprehende, hazle una promesa, que deseas olvidar, que deseas cumplir para matar a esa penetrante bestia inoportuna que acecha de forma indeseable.
Describir los cuatro estados, del descubrimiento, de el no se que lo tengo pero no me atrevo, de cruzar la linea, de hablarlo, de cumplir, y de dejar morir,
Conclusiones
Manifiesto olfactofilico, etc, es completamente superficial, simplemente abarcar el campo de lo lúdico, un juego teatral, siempre y cuando sea un acuerdo en conjunto y se tenga control sobre la situación, Si se sale de control se pierden las riendas es mejor dejar morir a la bestia después de un evento solemne de culminación
Este Blog será constantemente corregido y aumentado, por favor mantente en contacto para no perderte ningún detalle ¡Hasta pronto!
Apéndices:
Apéndices:
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/ disociación/ enrosques de pocalba, ligados a la fijación obsesion toc, complejo, lo cual va ligado al sufrimiento como parte de dar lastima y recibir un consuelo de parte de quien observa / en bdsm ya entra el fetichismo.
Evocan a la violac. o del mismo, rechazo se le llama complejo, complejo de la circ
Fetiche, fantasía, fijación, obsesion, trastorno obsesivo compulsivo, volviendo a lo de las parafilias referir el termino de ep. BDSM, sadismo por parte de las mujeres aficion a ver dolor o atraccion por las cirugias, Masoquismo por complejo autoimpuesto y deseo de sufrir, gente sensible a los olores, dermonaranjofilia pues no existe hasta que alguien lo inventa y se hace un consenso como en obra surrealista, verguenza del prepucio, arrugado viejo ligado a la primera impresion un papel que juega un papel en lo del trauma, es una obsesion del orden, no ver piel arrugada sino tensa y ordenada, todas las penas, el acuc puede llegar a amar o a generar empatía por quien comprenda su compleja parafilia o su situación. No existe aun el fetiche de cirugia, el A-C. definir siglas axir? busca encontrar o manifestar su condición, sin embargo es dificilisimo por ser considerado anormal, desarrolla cierta empatía por quienes la padecen, incluir historia EP parafilia no es locura ni ceiminalidad, es cultura y programa mental, disociación relacion amor odio / en circunsexualidad incluir detalles de la islamica /cuando circundex buscas videos y es un modo de vida disfrutable, esa es la circunsexualidad / complejo de circuncision + prepuciodfilica judia, el paraiso y el fin de la fijacion, dos fantasias viviendose simultaneamente por los dos / Esto sucede a los individuos que padecen cierto complejo del prepucio, es ahi donde se vincula un consuelo lazo empático Este Blog será ampliado en los próximos días, permanece en contacto, no te pierdas las actualizaciones.fetiche por las cirugia cicatriz / Esto sucede a los individuos que padecen cierto complejo del prepucio, es ahi donde se vincula un consuelo lazo empático Este Blog será ampliado en los próximos días, permanece en contacto, no te pierdas las actualizaciones.fetiche por las cirugia cicatriz
hacer una tricitomia esquema incluyendo obsesión- fijación+ objeto=acucullofilia /
las preguntas y respuestas clasicas que todo acucullofilico quiere escuchar de una mujer/ que sea rubia
asi pues fuera de los tecnicismos se da inicio al manifiesto que de forma anecdótica, empirica, infomal, experimental y humoristica da inicio a este manifiesto / orgasmatron sepultura
tambien hay mujeres con fimosis. bdsm vinculado al complejo de edipo y a la subordinacion de la madre como figura de autoridad y amor =disociacion / la primera inpresion FSKN en todo ambito social.
hacer una tricitomia esquema incluyendo obsesión- fijación+ objeto=acucullofilia /
las preguntas y respuestas clasicas que todo acucullofilico quiere escuchar de una mujer/ que sea rubia
asi pues fuera de los tecnicismos se da inicio al manifiesto que de forma anecdótica, empirica, infomal, experimental y humoristica da inicio a este manifiesto / orgasmatron sepultura
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